Esta es una de la entradas más tristes que me ha tocado escribir en mi vida.
Hoy, mi queridísima abuela Lolita se ha ido al Cielo, el mismo día que cumplía 90 años, después de haber padecido durante meses una metástasis ósea. No soy capaz de expresar con palabras lo muchísimo que la voy a echar de menos. Mi abuela ha sido como mi segunda madre; me ha cuidado, me ha contado cuentos y cantado canciones, me ha aconsejado, me ha consolado, me ha preparado platos exquisitos y me ha regalado los mejores momentos de mi infancia.
Sé que esta separación no es una despedida definitiva, porque desde el Cielo seguriá cuidándome y velando por mí. Siempre que yo tenía que hacer un viaje, o un examen difícil, ella encendía una vela a la Virgen de los Desamparados y rezaba por mí. Ahora, en presencia de la Virgen y de su hijo Jesús, no le hará falta encender ya ninguna vela, porque ellos escucharán sus palabras cara a cara.
Mi abuela vivió una vida digna, llena de amor y de rectitud. Siempre fue una persona alegre, honesta, simpática, recta y amable. Hoy era su cumeplaños, y ha muerto de la mejor forma que alguien puede morir: rodeada de su familia, recibidos los santos óleos, y con un ramo de rosas rojas, sus flores favoritas, en la mesa del hospital como regalo de cumpleaños. No hemos podido darle la fiesta de 90 cumpleaños que hubiésemos querido darle si hubiera estado bien, pero ha recibido una hermosa ceremonia que ha sido a la vez de cumpleaños y de despedida, y eso, dentro del dolor, me produce un gran consuelo.
Gracias por todo, abuelita. Gracias por cuidarme y amarme como a una nieta, como a una hija. Gracias por todo el bien que has hecho en tu vida, gracias por todo. Te quiero muchísimo, y te voy a echar mucho de menos. Sé que algún día volveremos a encontrarnos a la Luz del Señor. Hasta entonces, descansa en paz. Siempre te recordaré. Siempre te querré. Gracias.
Como epitafio, abueli, a tí que te gustaba leer tanto como a mí, me gustaría dedicarte unas palabras de "La historia de Aragorn y Arwen", perteneciente a los Apéndices de El Señor de los Anillos, de J.R.R.Tolkien:
"Con tristeza hemos de separarnos, mas no con desesperación. ¡Mira! No estamos sujetos para siempre a los confines del mundo, y del otro lado hay algo más que recuerdos. ¡Adiós!”
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domingo, 27 de marzo de 2011
miércoles, 9 de marzo de 2011
Gracias
Esta entrada va dedicada muy especialmente al sargento Jesús Higueras, al guardia real Otero, al capitán Juan Martínez, y a todos los demás militares que he tenido el gusto de conocer (y a los que, en algunos casos, me une la amistad). Es ya tarde por la noche mientras la escribo, pero a pesar de ello necesito escribirla ahora, cuando aun tengo frescas y vivas las palabras en mi mente y en mi corazón, antes de que una noche de sueño pueda alejar la inspiración y entibiar los sentimientos.
Os quiero dar las gracias. A todos los militares españoles, pero en especial a vosotros. Porque os conozco, porque he hablado con vosotros, porque me habéis regalado vuestro tiempo y en ocasiones vuestra amistad, y porque, en definitiva, sois para mí la personificación de esos miles y miles de profesionales como vosotros a los que no tengo el gusto de conocer.
Tal vez llegue el día (espero que no, al menos mientras yo viva, pero nunca se sabe) en el que todos los españoles os tengan que dar las gracias, porque seamos atacados por otra nación y tengáis que ser vosotros quienes nos defendáis de ella. Tal vez llegue el día en el que todos esos que sólo se acuerdan de vosotros para llamaros "fachas" se vuelvan agradecidos al ser conscientes de que os deben su libertad y su vida después de que una guerra nos azote. Pero yo quiero hacerlo ahora. Ahora, que estamos en paz y ninguna amenaza próxima se cierne sobre nosotros. Ahora, que es cuando os encontráis injustamente olvidados y ninguneados por la mayor parte de la sociedad.
Gracias por estar ahí. Gracias por haber elegido como profesión el velar por todos nosotros. Gracias por seguir haciendo vuestro trabajo, día tras día, a pesar de tener la carga de un Gobierno inepto y una sociedad desagradecida.
Gracias por las guardias que os coméis. Gracias por el frío, el calor y el cansancio que sufrís. Gracias por los días de calabozo que os tocaron por culpa de algún superior tocapelotas. Gracias por las horas y los días de maniobras. Gracias por las semanas y los meses alejados de seres queridos. Gracias por el trago amargo de aprender a la fuerza la disciplina, el aguante y las técnicas de combate y supervivencia.
Gracias por la misiones en Kosovo, en Bosnia, en Líbano y en Afganistán. Y en todos los demás sitios donde se os reclama. Gracias por las horas de incertidumbre, de miedo y de tensión. Gracias por vivir, luchar y morir por valores tan poco en boga hoy en día como el honor, el valor, la lealtad y el patriotismo. Y por valores tan en boga como la libertad, la democracia, la paz y la solidaridad.
Gracias por cuidar de nosotros, los civiles. Gracias por cada gesto amable, cada sonrisa, cada vez que os habéis parado a charlar con nosotros, a explicarnos cómo es vuestra vida y como la vivís. Gracias por cada muestra de acercamiento, de confraternización, de humanidad a pesar de la distancia del uniforme.
Y, sobre todo, gracias por estar dispuestos a todo. Gracias por dar vuestra vida y vuestro tiempo por los españoles, aunque no nos conozcáis, aunque os sepáis despreciados por muchos de ellos por culpa de los prejuicios, la ignorancia y la demagogia. Gracias por cada gota de sangre, de sudor y por cada lágrima. Gracias a los que han muerto por nosotros, y a los que están dispuestos a hacerlo si el deber así lo reclama.
A todos vosotros, hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, ¡¡¡GRACIAS!!!
Con cariño:
Ana, una civil aficionada a la Historia que nunca olvida el importante papel, no siempre malo, que tenéis en ella :-)
Os quiero dar las gracias. A todos los militares españoles, pero en especial a vosotros. Porque os conozco, porque he hablado con vosotros, porque me habéis regalado vuestro tiempo y en ocasiones vuestra amistad, y porque, en definitiva, sois para mí la personificación de esos miles y miles de profesionales como vosotros a los que no tengo el gusto de conocer.
Tal vez llegue el día (espero que no, al menos mientras yo viva, pero nunca se sabe) en el que todos los españoles os tengan que dar las gracias, porque seamos atacados por otra nación y tengáis que ser vosotros quienes nos defendáis de ella. Tal vez llegue el día en el que todos esos que sólo se acuerdan de vosotros para llamaros "fachas" se vuelvan agradecidos al ser conscientes de que os deben su libertad y su vida después de que una guerra nos azote. Pero yo quiero hacerlo ahora. Ahora, que estamos en paz y ninguna amenaza próxima se cierne sobre nosotros. Ahora, que es cuando os encontráis injustamente olvidados y ninguneados por la mayor parte de la sociedad.
Gracias por estar ahí. Gracias por haber elegido como profesión el velar por todos nosotros. Gracias por seguir haciendo vuestro trabajo, día tras día, a pesar de tener la carga de un Gobierno inepto y una sociedad desagradecida.
Gracias por las guardias que os coméis. Gracias por el frío, el calor y el cansancio que sufrís. Gracias por los días de calabozo que os tocaron por culpa de algún superior tocapelotas. Gracias por las horas y los días de maniobras. Gracias por las semanas y los meses alejados de seres queridos. Gracias por el trago amargo de aprender a la fuerza la disciplina, el aguante y las técnicas de combate y supervivencia.
Gracias por la misiones en Kosovo, en Bosnia, en Líbano y en Afganistán. Y en todos los demás sitios donde se os reclama. Gracias por las horas de incertidumbre, de miedo y de tensión. Gracias por vivir, luchar y morir por valores tan poco en boga hoy en día como el honor, el valor, la lealtad y el patriotismo. Y por valores tan en boga como la libertad, la democracia, la paz y la solidaridad.
Gracias por cuidar de nosotros, los civiles. Gracias por cada gesto amable, cada sonrisa, cada vez que os habéis parado a charlar con nosotros, a explicarnos cómo es vuestra vida y como la vivís. Gracias por cada muestra de acercamiento, de confraternización, de humanidad a pesar de la distancia del uniforme.
Y, sobre todo, gracias por estar dispuestos a todo. Gracias por dar vuestra vida y vuestro tiempo por los españoles, aunque no nos conozcáis, aunque os sepáis despreciados por muchos de ellos por culpa de los prejuicios, la ignorancia y la demagogia. Gracias por cada gota de sangre, de sudor y por cada lágrima. Gracias a los que han muerto por nosotros, y a los que están dispuestos a hacerlo si el deber así lo reclama.
A todos vosotros, hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, ¡¡¡GRACIAS!!!
Con cariño:
Ana, una civil aficionada a la Historia que nunca olvida el importante papel, no siempre malo, que tenéis en ella :-)
lunes, 7 de marzo de 2011
Guía práctica de supervivencia en Fallas
Si eres uno de los miles de visitantes que está planeando acudir a Valencia para asistir a las Fallas, yo, como valenciana de pro, que llevo siendo fallera toda mi vida, he redactado una pequeña lista de consejos para visitantes que espero que sirva de ayuda a todo el que la lea. Aquí va :-)
1) Busca hotel con suficiente antelación. El lleno es absoluto en Fallas, y cuanto más tardes en buscar alojamiento, menos probabilidades tienes de encontrarlo a buen precio y bien situado (o, si apuras mucho, de encontrarlo simplemente). Las Fallas son siempre las mismas fechas todos los años (del 15 al 19 de Marzo), de modo que es muy fácil planificarse. Yo recomiendo tenerlo todo reservado en Navidad.
2) La mayoría de las calles de la ciudad están cortadas durante las Fallas. La cosa se agrava todavía más las tardes y noches de los días 17 y 18 de Marzo, debido a la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados. Por ello, recomiendo encarecidamente NO traer coche, ya que sólo llegar al hotel puede ser una auténtica odisea, y llegar a Valencia por otros medios (tren, avión, autobús, etc). Si no hay más remedio que venir con el coche, mentalizarse a que habrá que dejarlo quietecito en el parking del hotel durante todas las fiestas, porque es imposible desplazarse por Valencia con él. Los mejores métodos de transporte son, por este orden, el metro/tranvía, el autobús y el taxi.
3) La mayoría de los monumentos son visitables gratuitamente. Ahora bien, hay ciertos monumentos, los de las fallas de Sección Especial (llamadas así porque son las más caras de todas, y por lo tanto las que tienen los monumentos más grandes y bonitos), que están rodeados de vallas y que para entrar y verlos de cerca hay que pagar. Se pueden ver bien desde fuera si no hay demasiada gente, pero, si hay muchísima gente o si el monumento es muy bonito, vale la pena pagar la entrada para verlo de cerca. Yo siempre recomiendo ir a verlos el día 16, o el 17 por la mañana como muy tarde. ¿Por qué? Porque la entrega de premios es a lo largo de la mañana del día 17, con lo cual a mediodía las fallas que han obtenido los primeros premios suben el precio de la entrada. Y una falla que te costaba 3 ó 5 euros de ver el 16, a partir del día siguiente te cuesta el doble. Asimismo, recomiendo encarecidamente ir a verlas, si es posible, ANTES del día 18, a no ser que además de pagar más estéis dispuestos a sumergiros en una agobiante marea humana que puede hacer que, para ver el monumento gratis, os veáis obligados a ir prácticamente en volandas y con una mano en la cartera a través de una riada de gente, sufriendo apretujones, y tardando media hora en recorrer 15 metros...
4) Es tradicional en Valencia comer buñuelos de calabaza en Fallas. Pero, ¡ojo!, que no todos valen. Por la calle veréis muchos puestos en los que venden churros, chocolate y buñuelos de todo tipo. Resistíos a la tentación. la gran mayoría suelen ser de calidad dudosa, fritanga pura, y más de una vez yo misma he acabado con flojera de estómago por cometer el error de comerlos. Si queréis probar buñuelos u horchata de excelente calidad, os aconsejo los de Fabián (calle Císcar nº 5, junto a la Gran Vía Marqués del Turia). Son los mejores buñuelos de Valencia, deliciosos y con una excelente relación calidad-precio. No os desaniméis por la cola; las ventas van muy rápido, y puede que os encontréis a algún actor o futbolista famoso haciendo cola con vosotros para comprar su ración de bunyols de carabassa, tanta es la fama que tienen. Además, está situado en una zona muy céntrica, a poca distancia de fallas de Sección Especial que vale la pena ver, como Almirante Cadarso-Conde Altea o Reino de Valencia-Duque de Calabria.
Otros buenos sitios para degustar buñuelos y horchata en el centro de Valencia son Santa Catalina y El Siglo, ambas en la plaza Santa Catalina (están casi una en frente de la otra), junto a la plaza de la Reina (donde está la puerta barroca de la catedral).
5) Es bien conocido que el plato típico de Valencia es la paella valenciana. Y seguro que muchos queréis probarla. Pero hay un problema: la inmensa mayoría de restaurantes, sobre todo los del centro, ofrecen un truño asqueroso que ni de coña puede llamarse paella valenciana. Para probar este plato, sólo tenéis dos opciones: haceros invitar por un valenciano, o bien ir a un buen restaurante. ¿Cómo reconocer un buen restaurante? Muy sencillo; huid como de la peste de todos esos carteles que ofrecen raciones de paella por menos de 10 euros. Es mierda para guiris, ni más ni menos. Para comer una buena paella valenciana hay que rascarse el bolsillo, e ir, por ejemplo, a restaurantes como La Pepica, La Rosa o L'Estimat (en el Paseo Neptuno, al lado de la playa de la Malvarrosa), donde no tendréis más remedio que reservar el día anterior si queréis encontrar mesa en Fallas. También podéis comer en algún restaurante de Pinedo (La Genuina) o del Palmar (El Graner), donde podréis aprovechar para ver la Albufera. A estos sitios sólo se puede llegar en coche, en taxi o en un autobús amarillo que para en la plaza de Cánovas (aunque no recomiendo el autobús, porque pasa cada hora y va llenísimo).
¿Que os tendréis que rascar bastante el bolsillo en estos sitios? Seguro, pero es la única forma de comer una paella decente sin que os invite alguien a casa o a algún casal fallero. Si no os queréis gastar el dinero, mi consejo es que no comáis paella y os vayáis a un Wok, a una pizzería o al Pans & Company, que os llenaréis por cuatro duros.
6) No tengáis vergüenza de pedir a la falleras una foto con ellas. La mayoría de nosotras (me incluyo, que yo me visto todos los años) estamos encantadas de que los turistas se quieran hacer fotos con nosotras, y para nada nos molesta. Si encontráis a alguna que os dice que no, no os amedrentéis que seguro que tiene mucha prisa, o bien se encuentra mal o está cabreada por algo y no se encuentra de humor, aunque ya os digo que no es habitual que digamos que no. Personalmente, uno de los recuerdos más bonitos que tengo de la Ofrenda de 2007 fue cuando una mujer hispanoamericana me puso a su bebé en brazos para que me hiciera una foto con él. Aún me pongo contenta cuando me acuerdo.
Eso sí, tened en cuenta que las falleras no nos podemos parar cuando estamos desfilando. Si queréis una foto, acercaós a nosotras cuando estemos paradas o cuando vayamos caminando normal, sin ir en formación (sabréis que vamos en formación porque vamos agrupadas en filas, caminando a la par y con banda de música).
Si os hace especial ilusión sacaros una foto con una fallera mayor (además de las de Valencia, hay una infantil y una adulta por cada comisión fallera, lo cual hace unas 700 falleras mayores en toda la ciudad), recordad que se diferencian de las demás porque las falleras mayores llevan la banda con los colores de la bandera de España (una franja dorada entre dos rojas), en lugar de las normales que llevan la banda con la franja azul y las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo de la Senyera valenciana.
7) Cuando vayáis a una mascletá, por muy fuerte que resuenen los masclets, ni se os ocurra taparos los oídos. La cantidad de pólvora que se dispara está regulada por ley, de modo que es totalmente imposible que os haga daño en los oídos. El peligro para vuestros tímpanos es justamente que os tapéis las orejas, porque la presión sobre ellos es aún mayor. El consejo básico es: oídos destapados y boca entreabierta, para equilibrar la presión en los tímpanos. Y, si no os gustan los ruidos fuertes, mejor que no vayáis a la mascletá antes que taparos las orejas en ellas y sufrir alguna lesión auditiva a causa de ello.
8) Y por último, ¡divertíos! Y acudid a todos los festejos que os sea posible. Durante la semana fallera, además de visitar los monumentos, podéis ver las mascletás y los castillos de fuegos artificiales, asistir a la Ofrenda (la mejor hora es de 19:00 a 21:00, pero desde las 15:00 hasta la madrugada podréis ver a las falleras desfilar), contemplar pasacalles, ver la Cabalgata del Fuego, la Cremá... no os perdáis nada que se pasa de prisa y cuando te quieres dar cuenta, ya es día 20.
1) Busca hotel con suficiente antelación. El lleno es absoluto en Fallas, y cuanto más tardes en buscar alojamiento, menos probabilidades tienes de encontrarlo a buen precio y bien situado (o, si apuras mucho, de encontrarlo simplemente). Las Fallas son siempre las mismas fechas todos los años (del 15 al 19 de Marzo), de modo que es muy fácil planificarse. Yo recomiendo tenerlo todo reservado en Navidad.
2) La mayoría de las calles de la ciudad están cortadas durante las Fallas. La cosa se agrava todavía más las tardes y noches de los días 17 y 18 de Marzo, debido a la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados. Por ello, recomiendo encarecidamente NO traer coche, ya que sólo llegar al hotel puede ser una auténtica odisea, y llegar a Valencia por otros medios (tren, avión, autobús, etc). Si no hay más remedio que venir con el coche, mentalizarse a que habrá que dejarlo quietecito en el parking del hotel durante todas las fiestas, porque es imposible desplazarse por Valencia con él. Los mejores métodos de transporte son, por este orden, el metro/tranvía, el autobús y el taxi.
3) La mayoría de los monumentos son visitables gratuitamente. Ahora bien, hay ciertos monumentos, los de las fallas de Sección Especial (llamadas así porque son las más caras de todas, y por lo tanto las que tienen los monumentos más grandes y bonitos), que están rodeados de vallas y que para entrar y verlos de cerca hay que pagar. Se pueden ver bien desde fuera si no hay demasiada gente, pero, si hay muchísima gente o si el monumento es muy bonito, vale la pena pagar la entrada para verlo de cerca. Yo siempre recomiendo ir a verlos el día 16, o el 17 por la mañana como muy tarde. ¿Por qué? Porque la entrega de premios es a lo largo de la mañana del día 17, con lo cual a mediodía las fallas que han obtenido los primeros premios suben el precio de la entrada. Y una falla que te costaba 3 ó 5 euros de ver el 16, a partir del día siguiente te cuesta el doble. Asimismo, recomiendo encarecidamente ir a verlas, si es posible, ANTES del día 18, a no ser que además de pagar más estéis dispuestos a sumergiros en una agobiante marea humana que puede hacer que, para ver el monumento gratis, os veáis obligados a ir prácticamente en volandas y con una mano en la cartera a través de una riada de gente, sufriendo apretujones, y tardando media hora en recorrer 15 metros...
4) Es tradicional en Valencia comer buñuelos de calabaza en Fallas. Pero, ¡ojo!, que no todos valen. Por la calle veréis muchos puestos en los que venden churros, chocolate y buñuelos de todo tipo. Resistíos a la tentación. la gran mayoría suelen ser de calidad dudosa, fritanga pura, y más de una vez yo misma he acabado con flojera de estómago por cometer el error de comerlos. Si queréis probar buñuelos u horchata de excelente calidad, os aconsejo los de Fabián (calle Císcar nº 5, junto a la Gran Vía Marqués del Turia). Son los mejores buñuelos de Valencia, deliciosos y con una excelente relación calidad-precio. No os desaniméis por la cola; las ventas van muy rápido, y puede que os encontréis a algún actor o futbolista famoso haciendo cola con vosotros para comprar su ración de bunyols de carabassa, tanta es la fama que tienen. Además, está situado en una zona muy céntrica, a poca distancia de fallas de Sección Especial que vale la pena ver, como Almirante Cadarso-Conde Altea o Reino de Valencia-Duque de Calabria.
Otros buenos sitios para degustar buñuelos y horchata en el centro de Valencia son Santa Catalina y El Siglo, ambas en la plaza Santa Catalina (están casi una en frente de la otra), junto a la plaza de la Reina (donde está la puerta barroca de la catedral).
5) Es bien conocido que el plato típico de Valencia es la paella valenciana. Y seguro que muchos queréis probarla. Pero hay un problema: la inmensa mayoría de restaurantes, sobre todo los del centro, ofrecen un truño asqueroso que ni de coña puede llamarse paella valenciana. Para probar este plato, sólo tenéis dos opciones: haceros invitar por un valenciano, o bien ir a un buen restaurante. ¿Cómo reconocer un buen restaurante? Muy sencillo; huid como de la peste de todos esos carteles que ofrecen raciones de paella por menos de 10 euros. Es mierda para guiris, ni más ni menos. Para comer una buena paella valenciana hay que rascarse el bolsillo, e ir, por ejemplo, a restaurantes como La Pepica, La Rosa o L'Estimat (en el Paseo Neptuno, al lado de la playa de la Malvarrosa), donde no tendréis más remedio que reservar el día anterior si queréis encontrar mesa en Fallas. También podéis comer en algún restaurante de Pinedo (La Genuina) o del Palmar (El Graner), donde podréis aprovechar para ver la Albufera. A estos sitios sólo se puede llegar en coche, en taxi o en un autobús amarillo que para en la plaza de Cánovas (aunque no recomiendo el autobús, porque pasa cada hora y va llenísimo).
¿Que os tendréis que rascar bastante el bolsillo en estos sitios? Seguro, pero es la única forma de comer una paella decente sin que os invite alguien a casa o a algún casal fallero. Si no os queréis gastar el dinero, mi consejo es que no comáis paella y os vayáis a un Wok, a una pizzería o al Pans & Company, que os llenaréis por cuatro duros.
6) No tengáis vergüenza de pedir a la falleras una foto con ellas. La mayoría de nosotras (me incluyo, que yo me visto todos los años) estamos encantadas de que los turistas se quieran hacer fotos con nosotras, y para nada nos molesta. Si encontráis a alguna que os dice que no, no os amedrentéis que seguro que tiene mucha prisa, o bien se encuentra mal o está cabreada por algo y no se encuentra de humor, aunque ya os digo que no es habitual que digamos que no. Personalmente, uno de los recuerdos más bonitos que tengo de la Ofrenda de 2007 fue cuando una mujer hispanoamericana me puso a su bebé en brazos para que me hiciera una foto con él. Aún me pongo contenta cuando me acuerdo.
Eso sí, tened en cuenta que las falleras no nos podemos parar cuando estamos desfilando. Si queréis una foto, acercaós a nosotras cuando estemos paradas o cuando vayamos caminando normal, sin ir en formación (sabréis que vamos en formación porque vamos agrupadas en filas, caminando a la par y con banda de música).
Si os hace especial ilusión sacaros una foto con una fallera mayor (además de las de Valencia, hay una infantil y una adulta por cada comisión fallera, lo cual hace unas 700 falleras mayores en toda la ciudad), recordad que se diferencian de las demás porque las falleras mayores llevan la banda con los colores de la bandera de España (una franja dorada entre dos rojas), en lugar de las normales que llevan la banda con la franja azul y las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo de la Senyera valenciana.
7) Cuando vayáis a una mascletá, por muy fuerte que resuenen los masclets, ni se os ocurra taparos los oídos. La cantidad de pólvora que se dispara está regulada por ley, de modo que es totalmente imposible que os haga daño en los oídos. El peligro para vuestros tímpanos es justamente que os tapéis las orejas, porque la presión sobre ellos es aún mayor. El consejo básico es: oídos destapados y boca entreabierta, para equilibrar la presión en los tímpanos. Y, si no os gustan los ruidos fuertes, mejor que no vayáis a la mascletá antes que taparos las orejas en ellas y sufrir alguna lesión auditiva a causa de ello.
8) Y por último, ¡divertíos! Y acudid a todos los festejos que os sea posible. Durante la semana fallera, además de visitar los monumentos, podéis ver las mascletás y los castillos de fuegos artificiales, asistir a la Ofrenda (la mejor hora es de 19:00 a 21:00, pero desde las 15:00 hasta la madrugada podréis ver a las falleras desfilar), contemplar pasacalles, ver la Cabalgata del Fuego, la Cremá... no os perdáis nada que se pasa de prisa y cuando te quieres dar cuenta, ya es día 20.
¡¡¡FELICES FALLAS 2011!!
jueves, 3 de marzo de 2011
MIRACLES HAPPEN!!!
Señoras y señores... ¡por fin ha sucedido!
No, no ha llegado por fin la Segunda Venida del Mesías.
No, no han expulsado del país a Belén Esteban.
No, tampoco han atado a Zapatero y a Rajoy a un barril llenos de escorpiones rojos y los han lanzado rodando por la ladera del Everest.
Es algo mucho más increíble que todo esto.
Por fin, cuando todos creíamos que nunca sucedería, cuando ya no quedaba ninguna esperanza, cuando estábamos convencidos de que el Portador del Anillo nunca llegaría al Monte del Destino...
¡¡¡¡TENEMOS FECHA OFICIAL DE PUBLICACIÓN EN INGLÉS DE DANZA DE DRAGONES, VÍA LA WEB OFICIAL DE GEORGE R.R.MARTIN!!!!!
¡¡¡SQUEEEEEEEE!!! ^O^
*Estelwen baila en bikini la danza de la alegría*
Ahora, sólo queda esperar a que Gigamesh anuncie cuándo va a sacar la traducción en España (je, je, je, ja, ja, jaaaaa, JUASJUASJUASJUAS)
PD: Ya iba siendo hora, coño... ¬¬U
No, no ha llegado por fin la Segunda Venida del Mesías.
No, no han expulsado del país a Belén Esteban.
No, tampoco han atado a Zapatero y a Rajoy a un barril llenos de escorpiones rojos y los han lanzado rodando por la ladera del Everest.
Es algo mucho más increíble que todo esto.
Por fin, cuando todos creíamos que nunca sucedería, cuando ya no quedaba ninguna esperanza, cuando estábamos convencidos de que el Portador del Anillo nunca llegaría al Monte del Destino...
¡¡¡¡TENEMOS FECHA OFICIAL DE PUBLICACIÓN EN INGLÉS DE DANZA DE DRAGONES, VÍA LA WEB OFICIAL DE GEORGE R.R.MARTIN!!!!!
¡¡¡SQUEEEEEEEE!!! ^O^
*Estelwen baila en bikini la danza de la alegría*
Ahora, sólo queda esperar a que Gigamesh anuncie cuándo va a sacar la traducción en España (je, je, je, ja, ja, jaaaaa, JUASJUASJUASJUAS)
PD: Ya iba siendo hora, coño... ¬¬U