viernes, 3 de febrero de 2012

¿Estamos gilipollas, o qué?

Me he encontrado hoy con la noticia (un tanto atrasada) de que a finales de Enero murió Caroline Lovell, ferviente defensora del "parto natural en casa", precisamente a causa de complicaciones en su segundo parto... que, por supuesto, tuvo lugar en su casa. Cuando la llevaron al hospital, ya era tarde. Esta noticia me hace pensar en otra, leída recientemente, por la cual me enteré del alarmante rebrote de casos de sarampión, una enfermedad que en España estaba prácticamente erradicada desde la implantación de la vacuna triple vírica. Y el rebrote se ha dado, cómo no, en comunidades donde los padres han dejado de vacunar a los niños por esa estúpida moda de "no vacunar a los niños porque no es natural y además mi portera Paqui me ha dicho que el hijo de la prima de la cuñada de su tía segunda por parte de madre, que sabe mucho, le ha dicho que ha oído que las vacunas provocan autismo".

Me van a perdonar, pero MANDA HUEVOS. Hasta que Jenner descubrió la vacuna, niños y adultos morían como moscas a causa de las enfermedades víricas. Muerte y más muertes, enfermedades que rebrotaban una y otra vez. Casi las mismas muertes, por cierto, que ocurrían en los hogares donde las mujeres se jugaban la vida pariendo sin asepsia, sin instrumental adecuado y sin médico, únicamente con una comadrona que carecía de medios para actuar en caso de que se diese una complicación o una situación de emergencia.
Estamos hablando de tasas de mortalidad altísimas, tasas que no se pueden tomar a broma. Antes de que existieran las vacunas y antibióticos, la tasa de mortalidad infantil estaba en torno al 50% (en el mejor de los casos). Respecto a las mujeres en edad de dar a luz, su tasa de mortalidad durante el parto o en los días inmediatamente posteriores (por fiebres puerperales) estaba en torno al 60%, y su esperanza de vida era de 30 a 40 años. Vamos, que cuando una mujer se quedaba embarazada se le daban todos los caprichos y se la llenaba de amueltos y postales de santos, porque era más bien dudoso que sobreviviera a la experiencia.

Y resulta que hoy en día, que disponemos (al menos el el Primer Mundo) de antibióticos, vacunas, hospitales desinfectados con salas de parto que cumplen los requisitos de asepsia, ginecólogos, anestesia epidural, transfusiones de sangre, cesárea segura, monitorización de la madre y del feto, y todo tipo de instrumental médico y tecnología para hacer frente a cualquier imprevisto o complicación que ponga en peligro la vida de los pacientes... resulta que hay niños gravemente enfermos de sarampión PORQUE A SUS PADRES NO LES DA LA REAL GANA VACUNARLOS y señoras que se mueren en su casa dando a luz PORQUE NO LES DA LA GANA PARIR EN UN HOSPITAL.
¿Estamos gilipollas, o qué pasa? ¿Nos hemos vuelto todos locos? Con lo que hubieran dado las mujeres del pasado por poder vacunar a sus hijos contra las enfermedades que se los llevaban, y por poder parir de forma segura y vivir para criar a su familia, ¿y ahora que contamos con estos medios, hay quien los rechaza y se pone en peligro a sí misma y a sus hijos voluntariamente?
Que nadie me venga con "es una opción más" o "es que yo quiero vivir una experiencia natural". Eso no son más que gilipolleces. Si quieres vivir una experiencia natural vete a vivir a una granja en el campo y cría patatas ecológicas, pero no te arriesgues a parir en casa o a no vacunar a tus hijos. Que con la salud no se juega. Que sólo tenemos una vida. Imbécil.

12 comentarios:

Alda dijo...

Bueno, igual es que quieren vivir la experiencia natural de morirse... Pero eso sí, que la vivan ellos, y no jueguen con la vida de sus hijos.

No dijo...

Iba a escribir un post sobre este mismo tema pero viendo que has dicho todo lo que yo tenía que decir, me has ahorrado trabajo.

Estoy completamente de acuerdo. Esta mode de ir de natural, de orgánico y de "sin conservantes ni coloreantes" me toca ya la moral. No sé qué clase de madre arriesga su vida y la de su hijo dando a luz (bueno, si lo sé, una malísima). A ver cómo le explican al niño que su madre murió pariendo en un país desarrollado. En fin, ya se sabe que hay días tontos y tontos todos los días... desgraciadamente.

Un saludo.

Estelwen Ancálimë dijo...

Alda: Tienes toda la razón.

Yo misma: Es decir... ¡¡Gy!! ¿por qué te has cambiado el nombre, mujer? :-P La verdad es qye sí, que a un huérfano haya que explicarle que no tiene a su madre porque la muy tonta murió porque le dio el capricho de parir en casa... es muy fuerte, la verdad.

Kriss_Shen: Flipada me dejas. Mira que llevo tiempo leyéndote y ni se me había pasado por la cabeza que tuvieras cualquier tipo de autismo. Reconozco que no soy ninguna especialista en psicología e ignoro bastante acerca del síndrome de Asperger, pero supongo que será una variedad de autismo extraordinariamente leve, porque tanto en tu forma de escribir como de expresarte te encuentro absolutamente normal (y muy maja, por cierto ^^). Me llama la atención por ejemplo que si padeces una variante de autismo uses expresiones como "me hierve la sangre", porque por lo poco que sé, pensaba que una de las características del autismo, era que los pacientes empleaban expresiones muy literales y no se sentían cómodos expresándose con metáforas. Aunque ya te digo que tampoco sé demasiado sobre este tema ^^U
Sea como sea, entiendo que te dé rabia; siempre es indignante ver cómo los desinformados hablan de lo que no comprenden, y si encima es sobre un tema que a ti te toca de cerca, y con sus falacias estás poniendo en peligro la salud de la gente... ya ni te cuento.

Arwen Undómiel dijo...

Yo voy también a dar mi opinión sobre este tema: es una soberana gilipollez que no se le pongan las vacunas a los niños, ya que están desarrolladas para prevenir unas enfermedades graves con unas consecuencias aún mayores, pero no estoy a favor de que se vacunen indiscriminadamente de otras vacunas que no están en su calendario, por ejemplo la de la gripe todos los años, etc.

Una gripe para un niño sano es algo totalmente natural que debe pasar para conseguir defensas y que su sistema inmunológico esté alerta, con lo que no creo que una vacunación sea lo más acertado en ese caso.

Y sobre lo que mencionabas de lo del parto natural, personalmente creo que el parto en España está muy mal manejado, con casi el triple de cesáreas más de lo que la OMS recomienda y con protocolos que tienen más de 50 años (verídico, que una amiga mía estudió con libros del año la pera), los únicos que se salvan son el colectivo de las matronas, que son las que más avancen incorporan, pero bajo mi punto de vista el parto natural es algo que puede ser una opción muy válida, siempre y cuando se haga en un hospital. Hay hospitales, en otras partes del mundo, que tienen unas habitaciones con piscinas hinchables en las que sólo esta la mujer, su pareja o familiares y matronas y médico, siendo una experiencia natural pero con un quirófano a 20 metros de distancia.

Esa tendría que ser nuestra meta y no las gilipolleces sobre que vacunar es malo, a ver qué darían las madres de los niños del tercer mundo por la posibilidad de que fueran vacunados.

Estelwen Ancálimë dijo...

Hombre, tengo entendido que de la gripe no se recomienda vacunar a todos los niños por narices. A quien se recomienda la vacuna es a los inmunodeficientes, a los ancianos, a las embarazadas y a los profesionales sanitarios. Los demás, no es necesario que se vacunen.

Y lo que comentas de los hospitales... pues qué quieres que te diga. Yo he asistido a varios juicios de médicos por asuntos de partos que han ido mal, y te aseguro que entiendo por qué hacen cesárea a la mínima que va mal: porque como haya sufrimiento fetal y el niño muera o acabe con lesiones (cerebrales o de cualquier otro tipo), los padres van a ir contra él al degüello gritando que si hubiese hecho cesárea cuando las cosas empezaron a ir mal, el niño estaría perfecto. Por eso, en caso de duda, se tira por el camino más seguro, se abre a la madre y santas Pascuas.
Lo de las piscina hinchable y eso no me parece mala opción, siempre y cuando se tenga monitorizados a la madre y al niño. Hay que tener en cuenta que controlando las constantes vitales de los dos es como se puede saber más rápido si hay algún problema, y actuar en consecuencia. De nada sirve tener un quirófano a 20 metros si no tienes forma de saber si la mader y el niño tienen o no algún problema inesperado que requiera atención inmediata.

Por lo demás, yo no sé cómo estarán estudiando en la facultad de Medicina, pero te puedo garantizar que los protocolos con los que trabaja actualmente la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia están bastante más actualizados y en consenso con los que se utilizan en el resto de Europa. Así lo tengo entendido después de haberme tragado varias horas de pruebas periciales en los juicios de este tema a los que he asistido.

Estelwen Ancálimë dijo...

No me jodas; ¿han llegado a decir eso? Cuánto mal hace la ignorancia... :-S

Qué rabia me da lo que comentas del acoso escolar. A menudo me da la sensión de que el colegio es una jungla, con los más fuertes atacando a los más débiles sin que los adultos muevan un dedo para impedirlo. Y desgraciadamente no hace falta padecer autismo para sufrirlo; basta con ser diferente, sea del modo que sea. Yo también lo sufrí (el acoso escolar), y me ha dejado marcada para toda la vida :-(

Rrruciela dijo...

Si tengo hijos, yo los vacuno. Que la vida da ya de por sí suficientes sufrimientos como para encima hacerles pasar por enfermedades. Con todo el perdón para los naturalistas, pero el avance sirve para hacernos la vida más cómoda. Si doy a luz, espero que sea en un hospital con sus correspondientes cosas. Que no estoy yo para sufrir gratuitamente. Soy humana, no una vaca. A dar a luz al hospital.

(Yo pasé el sarampión pero porque lo pilló mi hermana. Y, claro, se lo pegué a mi primo que se pasaba el día conmigo. Pero hay muchas enfermedades que no he pasado gracias a estar vacunada. Es sufrimiento que te quitas y seguridad porque nunca sabes por dónde te puede salir una enfermedad).

Anónimo dijo...

Un estudio reciente ha detectado hemorragias cerebrales inmediatamente posteriores a la vacunas hasta en un 25% de los bebés estudiados:

“…intraventricular hemorrhages (Tabl…e I) occurred in 17% of those with single vaccines, and in 24% getting multiple vaccines….”

http://www.jpeds.com/article/S0022-3476%2807%2900185-0/abstract

El supuesto consenso sobre la seguridad de los coadyuvantes tampoco existe. Este estudio es calentito del 2012:

“.. The application of the Hill’s criteria to these data indicates that the correlation between Aluminium in vaccines and Autism spectrum disorders may be causal. …a more rigorous evaluation of Al adjuvant safety seems warranted…”

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22099159

Las vacunas no son seguras. Los padres que deciden vaunar están exponiendo a sus hijos a demasiadas incógnitas de potencial gravedad. Todo apunta a riesgos subestimados, y como son desconocios vacunar puede ser fruto de la presión social pero nunca de una decisión racional.

Hay que haberse leido mucho PUBMED para saber qué son las vacunas. No todo el mundo tiene ni la cultura ni el tiempo para hacerlo. Una vez lo has investigado YA NO VACUNAS.

Estelwen Ancálimë dijo...

Claro que sí, Anónimo. Tienes toda la razón. Las vacunas no son seguras: es muchísimo más seguro exponer a tus hijos a que contraigan el sarampión, la difteria, el tétanos, la varicela, la tos ferina, la polio, la meningitis, la hepatitis B, la hepatitis A, la tuberculosis, la rubeola y las paperas. Sí señor. El hecho de que la mortalidad infantil antes de las vacunas superara el 50% no importa en absoluto, es mucho más seguro no vacunar.

Ahora, que si realmente el 25% de los bebés tienen hemorragias cerebrales después de las vacunas, ya me explicarás como es que ni yo, ni absoultamente nadie que yo conozca, ha tenido jamás una hemorragia cerebral después de vacunarse. Curioso, porque en mi colegio éramos unos 1000 alumnos entre preescolar y primaria y si las matemáticas no me fallan tendrían que haber sufrido hemorragias cerebrales unos 250 zagales. Me imagino, pues, que para mantener esa estadística debe haber en algún lugar varios pueblos desiertos con los cementerios llenos de bebés muertos, de los que nadie ha oído hablar.

Y el hecho de que aunque los orígenes del autismo no están claros, los especialistas les atribuyan un origen genético, seguro que tampoco tiene nada que ver con el asunto, digo yo.

Uri San dijo...

Si es que a veces uno no sabe de donde pueden sacar esa estadística.
¿25% de hemorragias en niños?
Absolutamente falso.
"Las vacunas no son seguras".Claro, obviamente es mil veces preferible el sarampión (que estaba prácticamente erradicado hasta que muchos niños dejaron de ser vacunados).
En fin, como bien dice Estelwen, a lo mejor es que hace 100,200 o 300 años la tasa de mortalidad infantil era menor. Sabemos que esto es falso por lo tanto convendría no hacer ningún caso a todo este tipo de paranoias conspiratorias. Aunque estas siempre existirán y siempre encontraran gente inocente a la que tomarle el pelo y que no sabrán que les han engañado hasta que los efectos sea dramáticos (como en el caso del parto en casa).

Estelwen Ancálimë dijo...

Lo que más gracia me hace es que la gente que habla de esas teorías conspiratorias ni siquiera parece ser consciente de lo que es una vacuna. Una vacuna es, ni más ni menos, que el mismo virus de la enfermedad debilitado o muerto, para que el organismo desarrolle anticuerpos contra él sin necesidad de padecer la enfermedad. No es, como algunos parecen creer, un conjunto de extraños productos químicos con efectos secundarios raros. Vamos, que si resulta que es peligroso inocular el virus debilitado o muerto, imagínate lo divertido que puede llegar a ser contagiarte de él cuando está vivito y coleando...

Sawako dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. A ver, con matices: tú te metes muy duramente con las personas que paren naturalmente por arriesgar SUS vidas, y yo eso creo que solo les atañe a ellos. Espera: solo les atañe a ellos darle o no importancia al riesgo de muerte... en la teoría. En la teoría quien quiera puede ansiar parir con peligro porque es su vida, pero en la práctica, dado que ponen en peligro la vida de un niño que debe depender de la buena salud y cuidados y no de una ideología determinada esto debería ser ilegal.

Más allá de lo que acabo de escribir, que me parece terriblemente obvio, decir que no entiendo que tiene de 'poco natural' un parto en un hospital, bien atendida y con toda la tecnología disponible. Para empezar, la naturaleza lo es todo. Des de la palmera del jardín hasta el silicio de los micro-chips de la maquinaria de los ginecólogos. Porque la naturaleza es el mundo que nos rodea, y esto procede de su sino, como todo. Y tampoco entiendo porque la seguridad es menos natural. Si caen rayos y un tigre que normalmente duerme sobre el follaje está allí a la intemperie y en peligro, irá en busca de una cueva. Y seguirá siendo el mismo tigre, bien natural, que evita el peligro.

Esto era ya ideología, que puede no ser compartida por lógica que no me parezca a mí, pero que no tiene nada que ver con respetar los derechos de la infancia y con, ya en un ámbito más personal, querer que tu hijo nazca para vivir y vivir en el mejor estado posible.

En cuanto a las vacunas, es cierto que algunas pueden tener efectos secundarios (aunque no deja de ser verdad lo que tú has dicho, Estelwen, que si un virus debilitado o muerto resulta peligroso; ¿no lo será aún más aquel que anda tan ancho por el cuerpo de tu bebé?). Pero el dato del anónimo es por lógica falso, al menos en mi opinión.

Y si una vacuna no ha tenido efectos secundarios, ahí ya no veo el problema en ponérsela al niño. Con lo de que es 'poco natural', mi parrafada anterior sobre ideologías y naturaleza también se puede aplicar a esto.

Y repito, más allá de la ideología, ¡lo que importa es la salud de tu niño! No es solo que seas una energúmena si no tratas de protegerle solo por tus ideales (eso sería como si por ser un creyente que va contra la anti-concepción le dijeras tu hija que nunca utilice condón cuando folle con cualquiera; está claro que tú en tu vida personal te arriesgaras a morir de VIH, y que dentro de una pareja estable prefieres que tu hija o se abstenga del sexo o críe niños a mogollón, pero en una noche de marcha lo lógico es que prefieras que no se infecte)...
No es solo eso. También es que más allá de lo buena o mala madre que seas, debería estar prohibido no poner ciertas vacunas porque la salud de los niños va por delante de la mentalidad de sus padres.

Luego hay casos un poco más especiales, como el virus del papiloma humano. En mi caso, mi madre no era partidaria de ponerme la vacuna (y no es ninguna naturista irracional: se informó, habló con su ginecólogo, y me ha puesto todas las demás vacunas). El motivo eran los efectos secundarios.

Si se hubiera tratado de una enfermedad como el sarampión, aun suponiendo que hubiera efectos secundarios y fuera una vacuna relativamente nueva, pero que no se puede prevenir probablemente me habría vacunado a la primera. Pero dado que el preservativo protege del papiloma mi madre decidió no arriesgarse.

Y la verdad es que al final estoy vacunada, porque siguió informándose, se enteró de que los casos de efectos secundarios habían sido leves y ya estaban anticuados, y de que una persona a la que ella respeta y que está informada como su ginecólogo había vacunado a su hija.

Besos,
Sawako :3