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domingo, 23 de diciembre de 2012

Y este año, de nuevo...




 ¡Os deseo muy FELIZ NAVIDAD desde La Luz de Valinor con la postal navideña de Los Simpson! :-D

Espero que tengáis felices fiestas, que las compartáis con quienes más queréis, y que estos días vuestras casas se llenen de un espíritu de paz, amor y esperanza tan grande que perdure todo el año.
Muy Feliz 2013 a todos vosotros. Que sea un año de crecimiento personal y laboral, de experiencias positivas y nuevas oportunidades, y que nos traiga salud, amor y alegría.

¡UN ABRAZO A TODOS MIS LECTORES! ¡PAZ A VOSOTROS!

sábado, 15 de diciembre de 2012

En un agujero en el suelo, vivía ¡Mi Crítica de "El Hobbit"!


Por supuesto, ¡¡ya la he visto!! ¡¡El mismo día del estreno!! Tindomion y yo acudimos a los cines Kinépolis de Valencia, junto con el resto del Smial de Edhellond, delegación de la Sociedad Tolkien Española en Valencia. Allí, vestidos con nuestros trajes de gala tierramedieros, amenizamos la tarde del estreno con una exposición de trajes e indumentaria, un stand informativo (donde podías conseguir -entre otras cosas- tu nombre en runas enanas), un cuentacuentos, e incluso un maravilloso concierto de música en directo interpretada por el grupo Innerlands.
También dispusimos una puerta hobbit gigante, con nuestro compañero Alex Maglor en el papel de Gandalf, para que todos los espectadores que quisieran se pudieran hacen una foto vistiendo capas élficas o incluso una auténtica cota de malla, y esgrimiendo una reproducción de Dardo, la espada de Bilbo. También hubo gente que quiso hacerse una foto conmigo, llamándome "Arwen" (nota: mi personaje en la STE es Estelwen, una elfa Teleri inventada por mí, pero como me vieron morena, de pelo largo, ojos claros y vestido largo de mangas amplias, supongo que eso hizo que todo el mundo me catalogara automáticamente como Arwen. Lo cual es un cumplido, teniendo en cuenta que Arwen Undómiel era la más bella de las damas de la Tierra Media en la Tercera Edad. ¡Toooma subidón de autoestima! XDD).

Por cierto, si a alguien le interesa conocernos y disfrutar de estas actividades, el Smial de Edhellond estará hasta el domingo en los cines Kinépolis :-)

Entrando ya en lo que es la película en sí, creo que mi impresión sobre ella puede condensarse en una frase: Versión extendida hecha pensando en los fans.
¿Y esto es positivo o negativo? Pues desde el punto de vista del que yo lo escribo, es positivo, porque una de las cosas que más me han gustado de El Hobbit es que tiene un montón de detalles tolkiendilis que no aparecían en la trilogía de ESDLA y que aquí sí aparecen, dándole un sabor mucho más Tolkien, mucho más fiel a la forma de escribir e imaginar el mundo que tenía el Profesor. El detalle más evidente es el de las canciones: sin llegar a ser un musical, que no lo es, o la versión carne y hueso de una peli de Disney, que tampoco, sí hay tres o cuatro escenas de la película donde los personajes ¡cantan! Y eso me parece estupendo, porque Tolkien intercala muchas canciones en los libros, poemas rimados y cantados por los personajes que tienen una fuerza evocadora increíble, que te hacen sentirte como si a través de ellos pudieras abrir una puertecita y vislumbrar la auténtica Tierra Media. Yo nunca he sido especialmente amante de la poesía, pero no puedo leer esas canciones sin que me recorra un escalofrío por la espalda.
También hay otros detalles, como por ejemplo meter ciertos diálogos de humor algo absurdo que a Tolkien tanto le gustaba (y de hecho escribió), como el asunto de la invención del golf. Y también comentarios trasfondísticos, como la mención a Dol Guldur, a los Noldor de Gondolin, a Rudaur, o a Toro Bramador Tuk.
La película, además, tiene tres puntos fuertes en los que se basa su calidad: la banda sonora, la fotografía y las interpretaciones. Martin Freeman, Richard Armitage e Ian McKellen se comen la pantalla, pero el resto del elenco también brilla de manera sobresaliente; no hay ninguna actuación que sea floja o desentone. Hugo Weaving, Christopher Lee y Cate Blanchett están muy cómodos en sus personajes: se nota que ya los conocen, y se les ve totalmente metidos y a gusto en su piel. La música de Howard Shore es excelente (a destacar los arreglos del tema de los hobbits que ya aparecía en ESDLA, y el maravilloso tema central de los enanos, Más allá de las frías y brumosas montañas), que a mí personalmente es de los que más me gustan del libro, y de la que no me resisto a colgar un fragmento (en su versión en castellano):

Más allá de las frías y brumosas montañas,
a mazmorras profundas y cavernas antiguas,
en busca del metal amarillo encantado,
hemos de ir, antes que el día nazca.


Los enanos echaban hechizos poderosos
mientras las mazas tañían como campanas,
en simas donde duermen criaturas sombrías,
en salas huecas bajo las montañas.


Para el antiguo rey y el señor de los Elfos
los enanos labraban martilleando
un tesoro dorado, y la luz atrapaban
y en gemas la escondían en la espada.


En collares de plata ponían y engarzaban
estrellas florecientes, el fuego del dragón
colgaban en coronas, en metal retorcido
entretejían la luz de la luna y del sol


Más allá de las frías y brumosas montañas,
mazmorras profundas y cavernas antiguas,
a reclamar el oro hace tiempo olvidado,
hemos de ir, antes que el día nazca.


Aparte de esto, al fotografía es sencillamente impresionante: los escenarios, tanto los digitales (los salones de Erebor) como los parajes naturales, eran tan hermosos, tan espectaculares, tan increíbles, que me dejaron sin respiración.

¿Signifca esto que la película es perfecta? Pues no, también tiene algunas cosillas. Hay, por supuesto, algunos cambios respecto al libro; algunos me han gustado, o los he comprendido, y otros no. También es cierto que a veces la película se hace un poco larga; hay que tener cuenta que dura tres horas sin interrupción, y quieras que no, por muy bonita que sea hay un momento en el que piensas: "Me lo estoy pasando de muerte, pero, ¿cuándo proyectarán terminarla?" Y es que le pasa un poco como a La Comunidad del Anillo; al no tener realmente una estructura clara de comienzo-nudo-desenlace claros, porque es la primera parte de una trilogía, la película va saltando de situación en situación, de problema a resolución y a nuevo problema, sin llegar a tener nunca un crescendo claro. En LCDA esto se notaba menos porque todo el mundo sabía cuál era la extensión del libro y cómo terminaba, pero en El Hobbit hay cierta incertidumbre, porque realmente no sabemos cuándo Peter Jackson va a cortar la acción y a terminar la película.
En este sentido, creo que será útil para los futuros expectadores saber algo que yo no sabía y que me ha llevado a una confusión sin la cual, probablemente, habría disfrutado mucho más de la película, y es esto: A pesar de las fotos promocionales, la Compañía de Thorin NO llega en esta película al Bosque Negro. No entiendo por qué ha habido tantos promocionales enseñando a la dichosa Tauriel (a quien me ha encantado NO conocer todavía) y a los enanos dentro de los barriles, si realmente esas escenas van a pertenecer a la segunda película y no a la primera. Esto me parece relevante porque una de las cosas que me hizo desesperarme en la butaca y pensar que la película se me hacía larga era pensar "jooo, con todo el tiempo de película que ha pasado ya y AÚN tiene que pasar todo lo del Bosque Negro". Cuando, al final, evidentemente, la película se alargaba porque NO iba a aparecer el Bosque Negro. Creo que de haber sabido esto antes de verla el ritmo y la duración me hubiesen entrado mucho mejor.

A continuación, y esto ya son SPOILERS, detalles que me han gustado y que no me han gustado:


Lo que me ha gustado:

-Thorin, Thorin, Throin, Thorin... ¿he dicho ya que Thorin? ¡¡Richard Armitage is LOVE (y un actorazo como la copa de un pino)!!

-Y Bilbo, Gandalf, Galadriel, Elrond...

-La banda sonora y las canciones.

-Las imágenes de Erebor al principio de la película. ¡Impresionantes!

-La escena de los trolls. Es algo diferente a la del libro, pero en mi opinión es más coherente (no es muy creíble que unos enanos guerreros y curtidos vayan en parejas para que los acaben metiendo en sacos, lo lógico era que espiaran a ver qué pasaba y luego se lanzara en masa al degüello).

-Azog como malo. Muchos lo han criticado, pero yo lo encuentro comprensible y hasta aceptable. En toda pelíucla se necesita un malo maloso y Smaug no aparece en El Hobbit hasta pasadas tres cuartas partes del libro. Entiendo que se necesitara un antagonista, y teniendo en cuenta el trasfondo de la historia, me parece muy bien  que sea Azog. Ya sé que en realidad lo mató Dáin Pie de Hierro antes de los sucesos de El Hobbit, pero comprendo que, si Dáin no forma parte de la Compañía de Thorin, sea un poco morcilla meterlo en la historia (bastantes enanos hay ya).

-¡Los elfos y los enanos pegan hostias! Después de ignorarlos completa e injustamente en la trilogía de ESDLA (a Peter Jackson tampoco le hubeira costado tanto enseñar los combates en Erebor, el Bosque Negro y las Ered Luin, para demostrar que estas razas también estaban sitiadas por Sauron y no tocándose los cojones), POR FIN vemos a enanos y a jinetes arqueros elfos repartir estopa.

-Gollum y los acertijos en la oscuridad. Una de las mejores escenas de la película.

-La fidelidad general al argumento y al espíritu de la obra literaria. Tiene un sabor a Tolkien aún más intenso que la trilogía de ESDLA. Es cierto que no es una película tan oscura, épica y solemne como la trilogía, que tiene más toques de humor... ¡¡pero es que el libro es así!! El Hobbit y ESDLA tienen ritmo, atmósfera y estilo muy diferentes, y creo que es importante que esas diferencias se vean también en las películas.

-Dol Guldur, el Nigromante (que da mil veces más mal rollo que el Ojo de Sauron, por cierto), y el cameo del Rey Brujo.


Lo que no me acaba de convencer:

-Radagast. me ha caído simpático, pero hay actitudes suyas que rozan el ridículo; ¿de verdad había que ponerlo colocado con setas, o con un nido de pájaros en la cabeza y la mierda corriéndole pelo abajo? Todo el mundo se queja del trineo de conejos, pero a mí el dichoso trineo me parece incluso aceptable comparado con lo anterior. Radagast, con su amor por los animales, es un personaje que siempre me cayó bien y me ha molestado que lo conviertan en el Malkavian con Animalismo de la saga. ¡¡Y el pobre ericito casi me hizo llorar, me recordó a mi pobre ratita Esmeralda y me dio muchísima pena!! T___T

-Kili. No parece un enano, ¡no tiene barba! Parece el primo hermano de Aragorn, la verdad. Eso, y e hecho de que le interprete el tío bueno de Aidan Turner, me hace pensar que lo acabarán liando con la tal Tauriel en las siguientes películas. Tengo incluso pensado el destino que va a tener Y ojo que esto es un híper-mega-spoiler del final del libro, es decir, de TODA la trilogía peliculera al completo: Como el espectador no se tragaría ni con patatas (incluso a mí al leer el libro no me gustó nada) que Dáin Pie de Hierro acabe siendo Rey Bajo la Montaña cuando ni ha estado en la Compañía de Thorin ni le conocemos de nada, creo que a diferencia de lo que sucede en el libro Kili no morirá, sino que será el heredero de su tío Thorin y el Rey Bajo la Montaña. Lo cual significa que lo suyo con Tauriel, si ocurre, acabará mal, porque o ella muere (mi opción favorita), o no llegan a consumar a pesar de la tensión sexual porque él debe ser Rey de Erebor y ella es una elfa guerrera de los bosques, con lo cual su amor es imposible.

-Las escenas de acción y persecución son chulas, pero alguna de ellas se me hicieron un poco largas.

-Los gigantes de piedra. No es que me disgusten (de hecho están muy bien hechos), pero tampoco me acaban de convencer del todo. Creo que es una escena que alarga innecesariamente la película (y siempre se podría haber hecho el encontronazo con los trasgos de la manera que sucede en el libro).


Lo que NO me ha gustado:

-El Rey de los Trasgos no me ha gustado (¿era necesaria esa papada de metro y medio?) y la caída del puente de madera con los enanos encima es física y materialmente imposible. Eso no es espectacularidad; es pasarse tres pueblos.

-La invención rara de que el Rey Brujo estaba preso por magia en un ataúd. ¿Qué coño era, el Conde Drácula con una estaca al pecho?

-La idiotez de poner a un enano con un hacha clavada en la cabeza.

-¿Cómo puñetas es posible que Thorin entienda a Azog cuando habla lengua negra?

-¿Y cómo es posible que TODO el mundo reconozca a Thorin en cuanto lo ve? ¿Lleva una pancarta anunciándolo o qué?

-Thranduil, con las cejas de Groucho Marx, cabalgando en un alce llevando la corona que le ha cogido prestada al Rey Oberón y yendo con un ejército completo a Erebor... ¡para mandar a los enanos a la mierda y dar media vuelta en el último momento! Sinceramente, para eso mejor que no los hubiesen metido.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Ecos del pasado: el Romance de la Loba Parda


Hoy quisiera compartir con vosotros algo muy especial para mí. Me da la sensación, de un tiempo a esta parte, de que estamos perdiendo en España un bien cultural muy valioso al que demasiado a menudo no damos el valor que se merece: las rimas y canciones populares, esas que son anónimas y se van cantando de generación en generación. Seguro que muchos de vosotros habéis cantando alguna siendo niños ("el corro de la patata" o "el patio de mi casa", sin ir más lejos; ¿quién no la ha cantado jugando al corro?). Pero también hay muchas más, otras que se van perdiendo poco a poco. Y es una lástima, porque forman parte de la herencia cultural de nuestros ancestros, nos muestran cómo era la vida en tiempos antiguos, cuando el humo y los carromatos campaban a sus anchas por las ciudades y los pastores, arrieros y granjeros andaban a la buena de Dios por los campos de Aragón y de Castilla. Había gente que vivía y moría sin alejarse nunca de la aldea en la que nació, para la que nombres como Valencia, Sevilla, Madrid o Barcelona eran nombres tan exóticos y extraños como para nosotros podrían ser Jerusalén, Moscú, Pekín o Sidney. También había españoles semi nómadas, que cruzaban medio país cada año en las rutas trashumantes, para los que cada año era una aventura y que sólo tenían un cayado para defenderse a ellos mismos y a sus rebaños cuando mordía el frío del invierno y bajaban del monte los lobos.

De este mundo desaparecido, que todos deberíamos conservar en el corazón, hablan cientos de canciones, romances, coplas, y rimas populares varias. No sabemos quién las inventó, varían a veces según quien las diga, pero pasan de boca en boca, de generación en generación, y siempre deberíamos seguir transmitiéndolas, porque cuando los hombres las olviden se anquilosarán en una hoja de papel o se perderán entre las nieblas del tiempo, y empezarán a morir.
El poema que quiero compartir en mi blog es el llamado "romance de la loba parda". Según he podido averiguar investigando sobre el tema, se trata de un romance anónimo, originario de Extremadura, que los pastores trashumantes extendieron por Castilla y León, llegando a ser conocido incluso en Aragón. Algunas fuentes lo datan del siglo XV. Es especial para mí porque mi abuelo me lo recitaba por las noches, cuando me quedaba a dormir en su casa, junto con otras canciones pastoriles extremeñas y salmantinas. Él nació en un diminuto y hoy casi abandonado pueblo de la provincia de Salamanca, Alberguería del Campo (hoy se llama Alberguería de Herguijuela), y también fue pastor en su niñez, antes de irse a luchar a la Guerra Civil con poco más de dieciséis años, de modo que conocía muy bien la dureza de esa vida y el temor que todos los lugareños sentían hacia los lobos. Gran parte de esa sabiduría oral me la transmitió a mí en esas noches de mi niñez, cuando mi abuela se tenía que ir a dormir al antiguo cuarto de mi tía porque yo quería quedarme en la cama grande con mi abuelo, y dormirme escuchando sus cuentos. Aún puedo oír su voz, cantándome una canción triste, que me llenaba la cabeza de nostalgia, de preguntas y de historias: "Ya se van los pastores a las Extremadura, ya se van los pastores a la Extremadura. Todas las zagalas se quedan llorando, todas las zagalas se quedan llorando".
Comparto aquí la versión que yo conozco, que mi abuelo me contaba, del Romance de la Loba Parda, que para mí más que un romance es hoy una elegía porque me recuerda a él tan vivamente como si volviese a estar a mi lado. Me lo contaba de forma muy divertida, cambiando las voces según aparecían el pastor, los perros o la loba, y acompañando el relato con gestos. Cuando tenga hijos y nietos, tened por seguro que les contaré este romance tal y como mi abuelo me lo contaba a mí. Si os gusta, espero que vosotros también lo transmitáis y así, de padres a hijos y de abuelos a nietos, un trocito de nuestro pasado viva para siempre, como la memoria de nuestros ancestros.

Estando yo en la mi choza
pintando la mi cayada,
vi venir siete lobos
por una oscura cañada.
Venían echando suertes 

quién entrará en la majada;
le tocó a una loba vieja,
patituerta, cana y parda,
que tenía los colmillos
como puntas de navaja.

Dio tres vueltas al redil
y no pudo sacar nada;
a la cuarta vuelta que dio,
sacó la borrega blanca,
hija de la oveja churra,
nieta de la orejisana,
la que guardaban mis hijos
para el domingo de Pascua.

-¡Aquí, mis siete cachorros,
aquí, perra trujillana,
aquí, perro el de los hierros,
a correr la loba parda!
Si me cobráis la borrega,
cenaréis leche y hogaza;
y si no me la cobráis...
¡cenaréis de mi cayada!

Los perros tras de la loba
las uñas esmigajaban;
siete leguas la corrieron
por unas sierras muy agrias.
Al llegar a un cotorrito
la loba ya va cansada:
-Tomad, perros, la borrega,
sana y buena como estaba.


-No queremos la borrega
de tu boca lobadada,
que queremos tu pellejo
pa' el pastor una zamarra

de la cabeza un zurrón,
para guardar las cucharas;
y de las tripas viyuelas
para que bailen las damas.