Después de las toneladas de acíbar que nos hemos tenido que tragar en los anteriores episodios (sobre todo, con el noveno), la serie nos da un pequeño (y merecido) descanso, azucarando un poco el último capítulo para endulzar el final de temporada. Al contrario que los anteriores, es un capítulo más tranquilo y calmado. No significa esto que sea aburrido, ¡ni mucho menos!, pero sí es un capítulo conclusivo, que debe dejar cerradas ciertas tramas y dejar sentadas las bases de lo que va a ocurrir con los personajes en la próxima temporada.
Aparecen casi todos (con la excepción de Osha, Rickon y Margaery), porque como ya sabemos es necesario dejarlos a todos bien situados en el tablero de la cuarta temporada (sobre la cuarta, por cierto, hablaremos largo y tendido, porque merece una entrada propia).
Y ahora, pasemos a analizar el capítulo, con toneladas de SPOILERS:
Lo que me ha gustado:
-La reunión del Consejo Real, clavada casi palabra por palabra a la escena que aparece en el libro. Tyrion borda su papel, como de costumbre, aunque no creo que Sansa sepa apreciar su nobleza después de recibir la noticia. Genial el duelo que mantienen Joffrey y Tywin, el cual (como cualquier esperaría) tiene un vencedor muy claro: por muy chulo que se ponga el niño rey, su abuelo es capaz de intimidar hasta al mismísimo Desconocido.
-Arya. Genial. Para que se le vaya la pinza todavía más, le toca presenciar el espectáculo de su hermano mutilado con la cabeza de lobo decapitada clavada sobre sus hombros (¡¡sí, lo han hecho!! ¡¡han tenido los huevos de hacerlo!!). Y los primeros vientos que van a regir su futuro ya empiezan a soplar cuando, con extrema astucia y sangre fría, engaña a los soldados Frey para asesinar al que mutiló a u hermano... usando la moneda de Jaqen H'ghar, frente a la cual susurrará, al final de la escena, "Valar Morghulis". ¿A qué lector de la saga no le han entrado un escalofrío al contemplar esta escena? Arya acaba de entregar su primer regalo...
-¡EPICA DAENERYS! El último capítulo de la temporada lleva su nombre mhysa ("madre" en la lengua ghiscaria), y desde luego lo merece, porque la Madre de Dragones (y ahora también de Libertos) es la estrella total y absoluta. Su estremecedor discurso y su entrada triunfal en Yunkai, a hombros de los esclavos, con miles de manos extendiéndose hacia ella mientras la llaman "madre", con ese plano aéreo de la multitud adoradora, las formaciones perfectas de Inmaculados, y los dragones en el cielo, forman un plano fianl tan triunfal como perfecto, que a muchos les habrá recordado al impactante final de la primera temporada.
Moraleja: la mejor manera de quitarnos el mal sabor de boca de un capítulo nueve donde desgracian a los Stark, es obsequiarnos en el capítulo diez con un final triunfante de Daenerys.
-Davos ayuda a Gendry a escapar. Bien, no es una sorpresa; todos sabíamos que Gendry era sustituto de Edric Tormenta. Muy buen punto lo de que sea la propia Melisandre quien le salve el culo cuando ve en las llamas que va a tener un papel importante en la lucha contra los Otros. Esto nos revela dos puntos importante: uno, que la Sacerdotisa Roja es en verdad una fanática que antepone totalmente la órdenes de su dios a sus preferencias personales. Dos, que Stannis es el tío más calzonazos de los Siete Reinos.
-Sam y Elí, correctos. Me ha gustado mucho la cara que pone el Maestre Aemon cuando le ve llegar con la chica y piensa que el bebé es suyo XD
Lo que no me acaba de convencer:
-Sansa. O se pasa, o no llega. Está demasiado simpática y cercana con Tyrion al principio, incluso demasiado descarada para ser ella misma (eso de sugerirle a Tyrion que se vengue de los que se burlan de él haciéndoles bromas guarras al estilo Arya es un completo OOC). Y luego, cuando se supone que se ha enterado de la muerte de Robb y Catelyn (¿quién coño se lo ha dicho, por cierto? ¡Si la noticia tenía que dársela Tyrion!), se la ve demasiado fría. Unas cuántas lágrimas en las mejillas, cuando debería estar tirándose de los pelos. ¡¡Joder, que acaba de perder a toda la familia que le quedaba, nada menos que a su madre y a su hermano mayor!! A mí me dan una noticia así y mis gritos se oyen en Pernambuco.
-Shae. I'm confused. A estas alturas, me parece evidente que van a cambiar ciertas cosillas del final de la cuarta temporada, porque si ha sido capaz de rechazar la oferta de Varys su amor verdadero está ya fuera de toda duda. Me temo que los guionistas van a convertirla en una segunda Talysa (si es que esto de ser extranjera y mujer está empezando a ser cada vez más peligroso en Poniente... ¡chicas, regresad a las Ciudades Libres mientras aún podáis!).
-Asha. No es que no me guste su parte (queda genial esa Hija del Hierro dirigiéndose al mando de sus hombres para rescatar a su hermano), ¡¡es que acaban de acabar la primera parte de Tormenta de Espadas dejando a su personaje donde estará al principio de Danza de Dragones!! ¡Y de Theon podemos decir las tres cuartas partes de lo mismo! ¿Qué puñetas van a hacer con las tramas de los hermanos Greyjoy?
-Por cierto, qué mal rollo la escena de Ramsay. Por un momento creí de verdad que se estaba comiendo el pene de Theon :-S
-Confirmado: Jon Nieve no sabe nada. Entre otras cosas, no sabe cómo hablar con las mujeres, porque las palabras que le dice a Ygritte más que calmantes son enervantes. Pocos flechazos se lleva para las chorradas que dice (aunque tres más que en el libro, todo sea dicho). La que sí sabe un huevo es Ygritte, de la que todavía no sé cómo fue capaz de dar alcance a Jon si él se fue al galope mientras ella se quedaba de pie mirándole. Hubiera preferido que la última escena de ellos dos juntos fuera la del capítulo anterior, la verdad.
-La parte de Bran me ha gustado, pero me da rabia que no aparezca la puerta mágica de arciano. Es evidente que a Manosfrrías se lo guardan para la siguiente temporada, aunque habrá que ver qué pasa en la siguiente temporada... ¡porque la escena de Bran marchando al otro lado del Muro es la última escena de Bran en la novela de Tormenta de Espadas! Lo siguiente que sabemos de él, es en Danza de Dragones,
pero si quieren sacarlo en la cuarta temporada van a tener que meter su
trama del quinto libro como si fuera del tercero. Y teniendo en cuenta
lo poco que avanza la trama de Bran en Danza de Dragones, me parece que se los guionistas van a tener que alargarla mucho (e inventarse mucho) si quieren que quede algo para la quinta temporada.
Lo que NO me ha gustado:
-Sin duda, la llegada de Jaime a Desembarco del Rey. Una enorme decepción. Dos segundos en la puerta, no se ve cómo consigue entrar en la Fortaleza Roja (una parte divertidísima del libro, por cierto, aunque algo menos hilarante hubiera sido aquí teniendo en cuenta que en esta versión Loras no es miembro de la Guardia Real). Pero lo peor, sin duda, es su reencuentro con Cersei. Primero, porque Jaime ha vuelto antes de tiempo (con lo cual ya nos podemos ir despidiendo del apasionado "reencuentro con final feliz" de los dos hermanos en el Gran Sept de Baelor... ¡¡¡y además esto significa que Jaime Lannister va a estar presente en la boda de Joffrey!!!), segundo, porque la reacción de Cersei no hay quien se la trague. ¿¿Tu gran amor regresa de repente cuando lo creías muerto y todo lo que se te ocurre es quedarte mirándolo como si hubiese aparecido la criada de turno para ofrecerte una copa de vino??
Lo único positivo de este asunto es que el no-polvo del sept de Baelor y el encuentro descafeinado de los dos gemelos Lannister me hace concebir esperanzas de que vayan a potenciar el Jaime/Brienne en la serie.
-Ese recochineo cabrón de Walder Frey me toca las narices. ¿Y qué coño quieren decir con eso de que él es ahora el Señor de Aguasdulces? ¿Qué pasa con Emmon Frey, el esposo de Genna Lannister? ¿O es que también se van a cargar al personaje de Genna Lannister?
-La reacción de Balon Greyjoy a la carta de Ramsay me ha parecido vergonzosa. Una cosa es que considere a su hijo Theon un grano en el culo, y otra muy distinta que sea capaz de ignorar la afrenta a su familia que supone el trato que le han dado. ¡Y un bastardo, para mayor escarnio! Supongo que han querido contraponer su actitud a la de Tywin Lannister, que al principio del capítulo afirma que la única razón por la que no ahogó a Tyrion de bebé es porque era un Lannister. Pero el resultado me parece penoso. Balon Greyjoy es un hombre sumamente orgulloso; jamás debería permitir que una afrenta así quedara impune.
¿Mi conclusión final tras la tercera temporada? Señoras y señores, si no lo han hecho todavía, pónganse a leer el cuarto y el quinto libros YA. Porque visto lo visto, es evidente que algunas tramas van a pegar un acelerón importante y se van a meter en berenjenales que plagarán de spoilers a todas las almas cándidas que crean que los libros y la serie van a seguir el mismo ritmo.
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lunes, 10 de junio de 2013
lunes, 3 de junio de 2013
Noveno capítulo, tercera temporada: En el Juego de Tronos, o ganas o MUERES
Escribo estas palabras con el capítulo recién visto, y aún tengo restos de lágrimas en los ojos. De hecho, me acabo de tomar una tila porque me temblaban las manos. El que me considere una exagerada, es porque aún no ha visto Las Lluvias de Castamere. El mejor y el peor capítulo de la temporada, el más emotivo y el más escalofriante, fascinante y desgarrador al mismo tiempo: efectivamente, es la Boda Roja. Este capítulo de la historia (el más aterrador, cruel y terrible, com diferencia, de toda la saga Canción de Hielo y Fuego), tiene una ventaja que a la vez es desventaja: es TAN brutal, que a su lado el resto de los acontecimentos del capítulo pasan desapercibidos en comparación.
Acompañadame por la crítica de este capítulo que incluso con la mentalización previa me ha dejado conmocionada... por esta vez, porque os aseguro que el final de este capítulo no lo vuelvo a visionar (con el mal trago que ha sido) ni aunque me paguen por ello. Aviso de numerosos SPOLIERS:
Lo que me ha gustado:
-¿Para qué comenzar con entrantes si todo el mundo espera el plato principal? Evidentemente, la Boda Roja. Guionizada, dirigida, interpretada y montada con una genialidad y un hijoputismo de tal nivel que rozan lo diabólico. Dsede el comienzo del capítulo la cosa va calentando motores, por ejemplo mostrándonos con todo detalle la ceremonia ritualizada de la hospitalidad con los Stark compartiendo el pan y la sal con los Frey, recalcando así la terrible transgresión que va a tener lugar. También es un acierto que las escenas de la boda y el encamamiento sean alegres, e incluso humorísticas, hasta que llegan las primeras notas de Las Lluvas de Castamere como nubes en un día soleado, presagiando que la alegría se va a terminar. Y aún así, la escena nos pilla a todos desprevenidos, incluso los que ya lloramos, nos asombramos y maldijimos en todos los idiomas cuando leímos esta misma escena en el libro. Sabes lo que va a pasar, lo sabes perfectamente, eres capaz de predecir punto por punto lo que va a ocurrir, y aún así cada fotograma es una puñalada directa al corazón. En cuanto a los que sólo ven la serie, me imagino que después del final de la primera temporada no podían imaginar que existiera algo peor que la muerte de Ned Stark. Desafortunadamente, la ejecución de Eddard era solamente el aperitivo del trago más amargo (hasta ahora) de toda la saga. Chicos, ¿os acordáis cuando decíais que estabais enganchados a la serie y los que habían leído los libros os decíamos "te advierto que no debes cogerle cariño a NADIE"? Bien, la mayoría de nosotros, al advertiros, estábamos pensando en la Boda Roja.
Decimos pues, adiós, a Robb Stark, al pobre Viento Gris, y a Lady Catelyn al menos por ahora... mención especial, respecto a esta última, merece el trabajo de Michelle Fairley, cuya soberbia y desgarradora interpretación de los últimos momentos de Catelyn la hace desde mi punto de vista merecedora de un Emmy. Un acierto lo de cambiar la muerte del nieto subnormal de Walder Fery (menuda mierda de rehén) por su esposa, lo cual, además de aumentar el dramatismo de la escena, deja patente el machismo de Lord Frey, que sólo ve a las mujeres como animales paridores de hijos. Ese "ya me buscaré otra" hace que todavía sea más odioso y repugnante a ojos del espectador. Como si eso hiciera falta...
Desde el punto de vista personal, ver esta escena ha sido insufrible. A pesar de ello, o precisamente por ello, debo situarla con amarga justicia entre las escenas más logradas y bien hechas de la serie (a excepción de un par de puntos, que comentaré más abajo).
-Terrible y magistral también la parte de la pobre Arya, que llega a Los Gemelos justo para comprender que su familia ha sido asesinada y para ver morir a Viento Gris y a los guardias Stark... otra vez. El Perro gana enteros salvándola y soportando sus impertinencias. Después de esta escena, por desgracia, Arya irá cuesta abajo: su último retazo de humanidad y su último lazo con Poniente ha muerto en Los Gemelos con su madre y su hermano, y el vacío que quedará en su corazón será lo que guíe sus pasos de manera inexorable a la Casa del Blanco y el Negro...
-Por fin Bran hace ALGO, y por fin Rickon (que ha reaparecido, ¡loados sean los Siete!) y Osha se separan del grupo. Esperemos que la serie nos muestre su destino, en lugar de hacer mutis por el foro y desaparecer de la historia como en los libros.
-Brillante también la huida de Jon Nieve. Me encanta el cambio que le han hecho a Ygritte en la serie, pues aquí, a diferencia de en el libro, defiende a Jon y no le dispara cuando huye. Esto demuestra que realmente lo ama y que no era solamente una chica salvaje con un calentón entre las piernas, como parecía en el libro. Su cara de incredulidad y dolor cuando ve marchar a Jon no tiene precio.
Lo que no me acaba de convencer:
-No me convence la reacción de Robb ante la muerte de Talysa (y por ende, de su hijo nonato). Se queda estúpida y patéticamente alelado. Claro que se puede explicar por la conmoción, pero una esperaría que el primogénito de Ned Stark y Rey en el Norte gritara, se enfureciera, y peleara como un lobo enloquecido. No que se quedara mirando a su esposa morir con cara inexpresiva y que luego se deje acuchillar como un corderito por Roose Bolton. Todo esto con el agravante de que en la serie Robb resulta aún más tonto que en el libro: por lo menos, en Tormenta de Espadas tuvo el sentido común de dejar a Jeyne en Aguasdulces en lugar de llevarla a Los Gemelos. Con mayor motivo tendría que haber hecho lo mismo con Talysa estando embarazada.
Lo que no me ha gustado:
-Es curioso. El personaje de Talysa me ha caído mal desde el momento en que apareció, y deseaba que nos lo quitaran de encima por fin en la Boda Roja. Ahora que me deseo se ha cumplido, me deja un regusto muy amargo. Porque los guionistas, al parecer, no han llevado con dignidad que los lectores hayamos abominado del cambio sin sentido de Jeyne Westerling por Talysa de Volantis, y han decidido que si deben retirarla de escena lo harán con una salva de cañones armados... apuntando directamente a los corazones de los espectadores. Porque ahora, y por fin se ha revelado, la verdadera y única misión de Talysa no era hacerla escapar con el heredero de Robb en el vientre dando lugar a un interesante giro argumental (en este caso, hasta habría tenido el sentido de su cambio por Jeyne), sino dar pena y aumentar el dramatismo de la escena (¡como si fuera necesario!) haciéndola morir a puñaladas en ese mismo vientre donde también muere su hijo, al que (para mayor inri) hacía sólo unos instantes ella y Robb habían decidido llamar Eddard. Los guionistas pretenden elevar así la escena a unas cotas de cabronería tal, que creo que se pasan. Ponerle todo eso en la cara al espectador, para luego mostrar su asesinato de una forma tan salvaje (a mí por lo menos la muerte de Talysa se me ha quedado grabada para siempre en las retinas), es un intento tan descarado de angustiar y horrorizar al espectador que al final resulta grotesco. Mirándolo con perspectiva, incluso cabreante; una burda manipulación de las emociones del espectador. De verdad, señores guionistas: la Boda Roja ya es la escena más dramática de la saga por sí misma; no nos hacía falta un primer plano del apuñalamiento en el vientre de una mujer embarazada para darnos pena.
-Lo de que resuelvan la conquista de Yunkai por medio de una elipsis, sin mostrar siquiera cómo Daario, Gusano Gris y ser Jorah vencen a los soldados esclavos (¿se rindieron sin más? Pues vale, ¿y entonces los de antes por qué lucharon?), no me ha gustado nada. ¡Con lo que ha molado al principio verlos pelear a los tres!
Acompañadame por la crítica de este capítulo que incluso con la mentalización previa me ha dejado conmocionada... por esta vez, porque os aseguro que el final de este capítulo no lo vuelvo a visionar (con el mal trago que ha sido) ni aunque me paguen por ello. Aviso de numerosos SPOLIERS:
Lo que me ha gustado:
-¿Para qué comenzar con entrantes si todo el mundo espera el plato principal? Evidentemente, la Boda Roja. Guionizada, dirigida, interpretada y montada con una genialidad y un hijoputismo de tal nivel que rozan lo diabólico. Dsede el comienzo del capítulo la cosa va calentando motores, por ejemplo mostrándonos con todo detalle la ceremonia ritualizada de la hospitalidad con los Stark compartiendo el pan y la sal con los Frey, recalcando así la terrible transgresión que va a tener lugar. También es un acierto que las escenas de la boda y el encamamiento sean alegres, e incluso humorísticas, hasta que llegan las primeras notas de Las Lluvas de Castamere como nubes en un día soleado, presagiando que la alegría se va a terminar. Y aún así, la escena nos pilla a todos desprevenidos, incluso los que ya lloramos, nos asombramos y maldijimos en todos los idiomas cuando leímos esta misma escena en el libro. Sabes lo que va a pasar, lo sabes perfectamente, eres capaz de predecir punto por punto lo que va a ocurrir, y aún así cada fotograma es una puñalada directa al corazón. En cuanto a los que sólo ven la serie, me imagino que después del final de la primera temporada no podían imaginar que existiera algo peor que la muerte de Ned Stark. Desafortunadamente, la ejecución de Eddard era solamente el aperitivo del trago más amargo (hasta ahora) de toda la saga. Chicos, ¿os acordáis cuando decíais que estabais enganchados a la serie y los que habían leído los libros os decíamos "te advierto que no debes cogerle cariño a NADIE"? Bien, la mayoría de nosotros, al advertiros, estábamos pensando en la Boda Roja.
Decimos pues, adiós, a Robb Stark, al pobre Viento Gris, y a Lady Catelyn al menos por ahora... mención especial, respecto a esta última, merece el trabajo de Michelle Fairley, cuya soberbia y desgarradora interpretación de los últimos momentos de Catelyn la hace desde mi punto de vista merecedora de un Emmy. Un acierto lo de cambiar la muerte del nieto subnormal de Walder Fery (menuda mierda de rehén) por su esposa, lo cual, además de aumentar el dramatismo de la escena, deja patente el machismo de Lord Frey, que sólo ve a las mujeres como animales paridores de hijos. Ese "ya me buscaré otra" hace que todavía sea más odioso y repugnante a ojos del espectador. Como si eso hiciera falta...
Desde el punto de vista personal, ver esta escena ha sido insufrible. A pesar de ello, o precisamente por ello, debo situarla con amarga justicia entre las escenas más logradas y bien hechas de la serie (a excepción de un par de puntos, que comentaré más abajo).
-Terrible y magistral también la parte de la pobre Arya, que llega a Los Gemelos justo para comprender que su familia ha sido asesinada y para ver morir a Viento Gris y a los guardias Stark... otra vez. El Perro gana enteros salvándola y soportando sus impertinencias. Después de esta escena, por desgracia, Arya irá cuesta abajo: su último retazo de humanidad y su último lazo con Poniente ha muerto en Los Gemelos con su madre y su hermano, y el vacío que quedará en su corazón será lo que guíe sus pasos de manera inexorable a la Casa del Blanco y el Negro...
-Por fin Bran hace ALGO, y por fin Rickon (que ha reaparecido, ¡loados sean los Siete!) y Osha se separan del grupo. Esperemos que la serie nos muestre su destino, en lugar de hacer mutis por el foro y desaparecer de la historia como en los libros.
-Brillante también la huida de Jon Nieve. Me encanta el cambio que le han hecho a Ygritte en la serie, pues aquí, a diferencia de en el libro, defiende a Jon y no le dispara cuando huye. Esto demuestra que realmente lo ama y que no era solamente una chica salvaje con un calentón entre las piernas, como parecía en el libro. Su cara de incredulidad y dolor cuando ve marchar a Jon no tiene precio.
Lo que no me acaba de convencer:
-No me convence la reacción de Robb ante la muerte de Talysa (y por ende, de su hijo nonato). Se queda estúpida y patéticamente alelado. Claro que se puede explicar por la conmoción, pero una esperaría que el primogénito de Ned Stark y Rey en el Norte gritara, se enfureciera, y peleara como un lobo enloquecido. No que se quedara mirando a su esposa morir con cara inexpresiva y que luego se deje acuchillar como un corderito por Roose Bolton. Todo esto con el agravante de que en la serie Robb resulta aún más tonto que en el libro: por lo menos, en Tormenta de Espadas tuvo el sentido común de dejar a Jeyne en Aguasdulces en lugar de llevarla a Los Gemelos. Con mayor motivo tendría que haber hecho lo mismo con Talysa estando embarazada.
Lo que no me ha gustado:
-Es curioso. El personaje de Talysa me ha caído mal desde el momento en que apareció, y deseaba que nos lo quitaran de encima por fin en la Boda Roja. Ahora que me deseo se ha cumplido, me deja un regusto muy amargo. Porque los guionistas, al parecer, no han llevado con dignidad que los lectores hayamos abominado del cambio sin sentido de Jeyne Westerling por Talysa de Volantis, y han decidido que si deben retirarla de escena lo harán con una salva de cañones armados... apuntando directamente a los corazones de los espectadores. Porque ahora, y por fin se ha revelado, la verdadera y única misión de Talysa no era hacerla escapar con el heredero de Robb en el vientre dando lugar a un interesante giro argumental (en este caso, hasta habría tenido el sentido de su cambio por Jeyne), sino dar pena y aumentar el dramatismo de la escena (¡como si fuera necesario!) haciéndola morir a puñaladas en ese mismo vientre donde también muere su hijo, al que (para mayor inri) hacía sólo unos instantes ella y Robb habían decidido llamar Eddard. Los guionistas pretenden elevar así la escena a unas cotas de cabronería tal, que creo que se pasan. Ponerle todo eso en la cara al espectador, para luego mostrar su asesinato de una forma tan salvaje (a mí por lo menos la muerte de Talysa se me ha quedado grabada para siempre en las retinas), es un intento tan descarado de angustiar y horrorizar al espectador que al final resulta grotesco. Mirándolo con perspectiva, incluso cabreante; una burda manipulación de las emociones del espectador. De verdad, señores guionistas: la Boda Roja ya es la escena más dramática de la saga por sí misma; no nos hacía falta un primer plano del apuñalamiento en el vientre de una mujer embarazada para darnos pena.
-Lo de que resuelvan la conquista de Yunkai por medio de una elipsis, sin mostrar siquiera cómo Daario, Gusano Gris y ser Jorah vencen a los soldados esclavos (¿se rindieron sin más? Pues vale, ¿y entonces los de antes por qué lucharon?), no me ha gustado nada. ¡Con lo que ha molado al principio verlos pelear a los tres!