Capítulo nueve, queda uno para el final de la primera temporada. Lo más reseñable de este episodio es que Rhaenyra no va a aparecer en él, ni ella ni ninguno de sus allegados, porque toda la trama ocurre de principio a fin en Desembarco del Rey.
El capítulo comienza con una serie de ominosos y sombríos planos de la Fortaleza Roja, dándole a este inicio un aire bastante fúnebre. El rey ha muerto (viva el rey), y el Consejo Real se reúne para deliberar, todos ellos con unos curiosos huevecitos de piedra delante que no tenemos ni la más remota idea de para qué sirven. Se confirma que la Danza de Dragones va a tener lugar, como adelantaba el capítulo anterior, por culpa de un malentendido de la pobre pequeña Alicent y no por su desmedida ambición. No lo entiendo; si durante los anteriores capítulos los guionistas han intentado dibujarla como una mujer resentida con Rhaenyra, capaz incluso de intentar apuñalarla, obsesionada por transmitir sus miedos a su hijo Aegon, ¿por qué ahora lo basan todo en un malentendido por parte de ella? Ah, vale, sí, el blanqueo de los personajes femeninos. De hecho, son nuevamente los hombres (cómo no), en este caso los del Gran Consejo, los que llevaban tiempo planeando derrocar a Rhaenyra lo quisiera Alicent o no, porque se ve que se aburrían y tenían ganas de guerra civil. El único que aporta un poco de sensatez al asunto, lord Beesbury, que es rápidamente liquidado por ser Criston en cuanto empieza a decir que lo mismo ese cambio repentino de opinión justo antes de morir cuando sólo Alicent podía escucharlo igual es un poco sospechoso. Aquí es cuando por fin descubrimos la función narrativa de los huevecitos, que básicamente han servido para que ser Criston el psicópata (que con esto de poderse cargar a todos los nobles que quiere con impunidad ya le ha cogido el gusto) le incruste al pobre lord Beesbury la cabeza sobre el suyo. Curiosamente, aparte de asesinar a lord Beesbury, ser Criston poco más hace o dice en toda la reunión, cuando Fuego y Sangre deja bien claro que sus palabras en apoyo de Alicent fueron determinantes en convencer al Consejo Real para que apoyaran a Aegon el Mayor como sucesor.
En Fuego y Sangre, George R.R.Martin nos cuenta que las primeras batallas de la Danza de Dragones se libraron con papel y pluma, no con las armas. Cuando convencieron a Aegon de que tomara la corona, éste intento persuadir a su hermana para que lo reconociera como rey a cambio de convertirla a ella en Señora de Rocadragón. Sin embargo, aquí de buenas a primeras se decide mandar un sicario a por Rhaenyra, antes incluso de haber podido localizar a Aegon, cuya búsqueda dura gran parte del episodio. Mientras dura la búsqueda, la princesa Rhaenys, que en el libro está con Rhaenyra y forma parte desde el principio del Consejo Negro, aparece en la serie atrapada en la Fortaleza Roja por ninguna razón, con su dragón secuestrado porque según Alicent "sin Meleys, Rhaenyra quizás aceptará negociar". A ver, me da la sensación de que esta serie está contando con muchos menos dragones de los que había en verdad. Incluso sin Meleys, los Negros seguían teniendo más dragones (un total de siete con Syrax, Caraxes, Vermax Arrax, Tyraxes, Borrasca y Danzarina Lunar) que los Verdes (que contaban con un total de seis: Fuegosol, Sueñafuego, Vaghar, Tessarion, Shrykos y Morghul). No me parece, dada esta proporción, que retener a Meleys sea tan decisivo como deja entrever la serie.
A continuación, Alicent discute con su padre, diciéndole que ella ha sido sólo una pieza en sus planes, que él la ha manipulado para querer lo que él deseaba que ella quisiera, etc. Vamos a ver, ¿no era que al principio del capítulo estaba convencidísima de que la última voluntad de Viserys había sido que reinara su hijo Aegon? De verdad, cómo me saca de la historia el hecho de que las motivaciones de los personajes cambien alegremente según los guionistas tocan la pandereta.
Después de una absolutamente innecesaria escena de podofilia entre Larys y Alicent, que parece haber sido escrita con el único fin de complacer a Quentin Tarantino, vemos a ser Arryk rescatar a Rhaenys de su encierro. Suponemos que ha decidido cambiar de bando al ver hasta qué punto era llorón, cobarde y reticente a reinar Aegon el Mayor, aunque en el libro finiquitaban el tema haciendo que ser Arryk fuera fiel a Rhaenyra por la sencilla razón de que estaba a su servicio en Rocadragón. Tras pasar por el patio, donde está ahorcado uno de los nobles que no quisieron dar su apoyo a Aegon (¿no había otro sitio donde colgarlo? ¿por qué lo dejan ahí, si no tiene ningún sentido que lo hagan como escarmiento teniendo en cuenta que la Fortaleza Roja está ocupada por los leales a los Verdes?). En medio de la turba que acude a la coronación de Aegon, Rhaenys se separa de ser Arryk, y se escabulle de la ceremonia sin que nadie la vea.
Tarantino viendo este capítulo: ¡No estás solo, Larys!
Tras su coronación, Aegon esgrime la espada Fuegoscuro frente al pueblo, es aclamado, se le nota en la cara que ya no le parece tan mal eso de ser rey y que empieza a cogerle gusto a la idea... y entonces, de repente, surge del SUELO (!!!) el dragón Meleys con Rhaenys montada encima, cargándose con su aparición a doscientos o trescientos espectadorcillos inocentes de nada, y se acerca al estrado donde están Aegon recién coronado, sus hermanos Aemond y Helaena, Alicent y Otto Hightower y ser Criston Cole. Es decir, TODO el núcleo duro de los Verdes al completo. Lógicamente lo ÚNICO que tendría sentido que sucediese ahora es que Rhaenys dijera "Meleys, dracarys" y se acabara la serie.
PERO NO.
Más allá de total absurdo y sinsentido de pretender que Rhaenys haya podido salir del sept, llegado a Pozodragón, derrotado a todos los que supuestamente la estaban esperando a pesar de estar desarmada, encontrar una armadura de su talla, ponérsela, ensillar a Meleys y volver TODO ELLO EN UN MINUTO, más allá del sinsentido de que el dragón surja de debajo de la tierra como si fuera un hongo (¿ahora resulta que entre Pozodragón y el sept existe un túnel secreto lo bastante grande para que lo recorra una criatura del tamaño de Meleys?), pretenden hacernos creer que Rhaenys ha tenido delante a Aegon el Mayor y a toda su familia Y NO LOS MATA. Pero a ver, ¿POR QUÉ COÑO NO LES MATA? ¡¡No tiene ningún sentido!! ¡¡Podría haber acabado con la guerra civil en un segundo!!
Buahhh, a mí me gustó el capitulo una porque soy Niña de Verano y otra porque los mellizos vestidos de civil y con el cabello recogido, estaban bonitos. La actriz que interpreta a Mysaria es japonesa, supongo que calificara de “persona de çolor”. Aunque los japoneses, muy sensatos, no han metido en La Guerra Cultural Woke. Tu corrector te jugó una mala pasada, el fetichismo de los pies es “pódofilia”.
ResponderEliminarMi hermano también se enojó con la escena del dragón, solo sirvió para matar inocentes.
Los guionistas de hoy no justifican nada. Sus argumentos son insultar al público inteligente que los critica o exige una explicación
Bueno en general estoy de acuerdo con tus críticas al capítulo.
ResponderEliminarSólo tengo dos cosas que comentar
1) estás confundido a Arryk y Erryk
2) la coronación, al igual que en el libro, ocurre en pozodragon y no el gran septo. Por eso, Rhaenys sonríe cuando se da cuenta que la están llevando para allá y por eso es que se le bajando hacia las cuevas para buscar a Meleys. A pesar de ésto, sigo pensando que esa escena en general es un sinsetido innecesario de parte de los guionistas.
La lucha entre ser Arryk y ser Criston se debe a que el primero tenía órdenes de llevar a Aegon ante Otto Hightower y el segundo tenía que llevarle ante su madre primero. Una disputa debido a que Otto quería convencer a Aegon de la necesidad de asesinar a Rhaenyra y Alicent quería convencerle de lo contrario, por eso era necesario llegar a él primero. Una chorrada a mí parecer y que sólo ha servido para alargar el episodio innecesariamente. Ser Erryk abandona a su hermano porque conoce de primera mano como es Aegon, intenta convencer a su hermano durante la búsqueda de que Aegon es una persona horrible. Por lo demás el resto de cosas no tienen mucho sentido.
ResponderEliminarCreo que la coronación no ha sido en el Sept sino en Pozadragón, aunque no tiene sentido que sea aquí y no en el Sept. Es por eso que me molestó aún más que Rhaenys decidiese destruir el suelo de la entrada de Pozadragón. ¿Si no vas a matar a Aegon y a los Verdes por qué simplemente no escabullirte por la salida para dragones? ¿Qué sentido tiene matar a cientos de inocentes y luego decidir respetar la vida de tus enemigos? Dije esto mismo en un foro y me pusieron a caldo. Al parecer matar a Aegon, a su familia, a los suyos y a sus aliados estaría mal visto. Pero haber matado a cientos de personas que nada tenían que ver le van a granjear muchas simpatías.