jueves, 14 de abril de 2016

Crítica de "Un Cuento Oscuro", de Naomi Novik





Agnieszka tiene un don: es capaz de romper, manchar o perder cualquier cosa que lleve puesta en cuestión de segundos. Vive en el valle con su familia y es feliz en su pequeño y asilvestrado hogar. Pero la maligna y retorcida presencia del Bosque se cierne desde hace años sobre todos ellos. Para protegerse, el pueblo confía en el poder de un misterioso mago conocido como el Dragón, el único capaz de controlar con su magia el poder del Bosque. A cambio de protección, pide una sola cosa: cada diez años podrá escoger a una chica y se la llevará a su torre, un destino casi tan terrible como caer presa del Bosque.
El día de la elección se acerca y Agnieszka tiene miedo. Sabe —de hecho todo el mundo sabe— que el Dragón escogerá a Kasia, la más bonita, la más valiente de todas las aspirantes. Y, también, la mejor amiga de Agnieszka. Pero cuando el Dragón llega, para sorpresa de todos, no es a Kasia a quien señala…

Un bosque corrupto.
Un mago poderoso y solitario.
Una joven cuyo poder lo cambiará todo…



Hoy vuelvo aquí para hablar de magia. En esta ocasión, se trata de la novela Un Cuento Oscuro, publicada hace poco por la editorial Planeta. Teniendo en cuenta cómo está mi economía últimamente, tengo que ser bastante selectiva con los libros que compro, sobre todo en el caso de ejemplares como estos, que valen alrededor de 20 euros. Podría haberlo pedido para mi cumpleaños, que va a ser dentro de poco, pero hubo tres factores que me decidieron a comprarlo sin esperar: por una parte, la sinopsis (magia, fantasía y las vicisitudes de un maestro y una aprendiz son reclamo seguro para mí), por otra parte, el adelanto que leí (y me dejó con ganas de más), y en tercer lugar, el hecho de que la autora sea polaca, que parecerá una tontería, pero teniendo en cuenta cómo se las gasta Andrej Sapkowski, el famoso autor polaco creador de la saga Geralt de Rivia, tuve la esperanza de que Novik, además de compartir con él la nacionalidad, también compartiera aptitudes literarias.
¿Y qué puedo decir? Pues que este libro ha valido cada euro que he pagado por él. Me ha encantado. Tiene casi 700 páginas y me lo leí en dos días, de un tirón, y creo que lo habría leído de una sentada si no hubiera tenido que trabajar, comer, cuidar de una niña y dormir. Porque Un Cuento Oscuro tiene muchos puntos fuertes, más que la mayoría de novelas que estoy acostumbrada a leer últimamente, y que han convertido a Naomi Novik en una escritora a la que pienso seguirle la pista. ¿Cuáles son esos puntos? Veamos:


-Una novela para todos los públicos: Y lo digo en el mejor sentido posible. Un Cuento Oscuro es una novela totalmente apta y disfrutable para el público juvenil, pero no es una novela exclusivamente juvenil. No tiene ninguno de los tópicos que aparecen metidos con calzador en TODAS las novelas juveniles que se publican ahora mismo (léase: triángulo amoroso, ritmo endiablado, la Mary Sue rebelde y luchadora de turno, mundo distópico, problemas adolescentes). No, nada de eso. La protagonista, Agniezska, tiene diecisiete años, pero ahí acaba toda la similitud. Un Cuento Oscuro no se parece para nada a otras novedades de fantasía como La Reina Roja, Una Llama entre Cenizas o Seeker, por citar tres novelas a las que me acerqué con ilusión y de las que acabé abominando porque eran más de lo mismo, facilonas y encima flojas, hechas en serie como los donuts. No; esta novela tiene el sabor de la fantasía clásica, atemporal, es una historia releíble y disfrutable, que me ha recordado a Geralt de Rivia, Juego de Tronos, El Nombre del Viento e incluso a El Señor de los Anillos. Pero ojo, y ese es el mérito, sin copiar a ninguno de ellos. Naomi Novik no imita a nadie, crea un mundo y un estilo propios, y eso se nota. Joder si se nota.

-Una novela autoconclusiva: Hoy en día hay tres cosas que cuando las encuentras te provocan lágrimas de alegría e incredulidad: una teleoperadora española, un médico que te atiende a su hora, y una novela fantástica autoconclusiva. No es que tenga nada en contra de las trilogías, pero hace tiempo que estoy hasta el moño de que todas las historias de fantasía juvenil que se publican tengan que tener continuaciones. ¿Tan difícil es contar la historia en un sólo tomo? Me repatea bastante tener que comprar tres libros para leer una historia, que además en ocho de cada diez casos se habría podido contar igual en una novela de 200 páginas más si se eliminaran los cansinos triángulos amorosos. Sobre todo porque si luego resulta que la historia no me gusta, como parte de una saga incompleta el libro se convierte en un pegote en mi estantería.

-Una novela original: Un Cuento Oscuro tiene un don que a estas alturas considero magistral: no la he visto venir. Los giros argumentales me han pillado por sorpresa. Pocas veces he sabido predecir qué iba a hacer tal personaje, por qué derroteros iba a ir la trama o cuál iba a ser el siguiente paso en la historia. Los elementos clásicos de la fantasía están ahí, reconocibles: el mago en su torre, la campesina especial, el príncipe arrogante, la Corte y sus intrigas palaciegas, las criaturas mágicas, el terror sin nombre... pero todo, todo, tiene un sabor nuevo y especial. Mención de honor para el villano, por llamarlo de alguna manera, de esta historia, que no es el Señor del Mal ni el Brujo del Terror, sino el Bosque. Así, con mayúsculas. Un bosque extraño, imbuido de algún tipo de poder desconocido, convertido en una suerte de mente enjambre que esparce al viento las semillas de la corrupción. Y lo mejor es que acaba siendo uno de los mejores villanos con los que me he topado jamás. Lo cual me lleva al punto siguiente.

-Una novela bien escrita: Hoy en día tendría que parecer obvio, pero no lo es. Hay muchos best-seller en el mercado que están escritos como el culo. Un Cuento Oscuro es todo lo contrario a ellos. El estilo es genial. Muchas de las novelas-hamburguesa de fantasía distópica adolescente que tan de moda están, tienen un ritmo trepidante, no dan respiro al lector, lo cual podría parecer una ventaja hasta que te paras un momento a tomar aire y te das cuenta de que son así porque si la narración bajara el ritmo, aunque sólo fuera por un instante, el lector se aburriría como una ostra y dejaría el libro en un rincón. Naomi Novik, en cambio, puede permitirse el lujo de parar de vez en cuando para enseñarnos lo que hay alrededor, de incluir descripciones más pausadas o regalarnos la reflexión interior de un personaje, porque la muy cabrona lo hace bien. Es un gusto leerla, en un mundo como el suyo apetece detenerse un rato y mirar alrededor. Ese mundo, por cierto, que está perfectamente creado. El trasfondo, los personajes y el universo son creíbles, apasionantes y sólidos, y lo mejor es que toda la historia es coherente y todo lo que ocurre está perfectamente explicado. Los que seguís este blog de manera habitual sabéis cómo me puedo llegar a tirar de los pelos cuando en una historia las cosas quedan sin explicar, son incoherentes o pasan porque sí. En esta novela, ocurre todo lo contrario. La historia está trabajadísima, y se nota que la autora le ha dedicado el tiempo y el cariño suficientes para que no haya ni un sólo (¡ni un sólo!) momento de WTF.

Creo que con esto, y sin añadir spoilers, queda bastante claro lo que quiero decir: leed esta novela, y leedla ya. Ha sido la sorpresa más agradable que he tenido en lo que va de año, y lo mejor que he leído de fantasía con mucha, mucha diferencia. Reconozco que tiene algunos fallos menores, como cierto bajón en el ritmo en un momento determinado o un desarrollo insuficiente de cierta trama amorosa que podría haber dado para mucho más (dos temas de los que hablaré más detalladamente en los spoilers). pero por fortuna la novela es tan buena que estas dos pequeñas machas no consiguen estropear la magnificencia del conjunto. Pocas veces tengo el gusto de encontrarme con una autora capaz de medirse con las plumas de Andrej Sapkowski, Patrick Rothfuss, Brent Weeks o Brandon Sanderson, pero en esta ocasión Naomi Novik lo ha conseguido. Si Un Cuento Oscuro os ha llamado la atención, si os habéis planteado comprarla, no lo dudéis. Si os gusta sólo la mitad de lo que me ha gustado a mí. amortizaréis cada céntimo que paguéis por ella.


Y ahora, si me lo permtís, toca fangirlear, esta vez con SPOILERS (ni se te ocurra seguir leyendo si no has terminado el libro):







Lo que me ha gustado:

 -¡Dragón, Sarkan para los amigos, salga a la palestra, por favor! Sí. OH, SÍ. Mago inteligente, solitario, gruñón, irónico, mordaz, sarcástico, valiente, secretamente herido, absolutamente adorable, LO QUIERO EN MI CAMA AHORA MISMO. Ejem, perdón, ya me calmo ^^U
En resumen, que este personaje mola. Mola un huevo. Me he partido de risa con sus gruñidos y sus ironías, con un exacerbado perfeccionismo y su desesperación para comprender ese batiburrillo del caos que le ha tocado como aprendiz. Me ha enternecido su generosidad a la hora de ayudar a sus vasallos, a pesar de que no quiera -y no pueda- juntarse con ellos. Como tantos otros grandes personajes con lo que me he topado, (Sirius Black y Akkarin, por ejemplo), tiene una personalidad muy marcada, unos motivos muy definidos para ser como es, y un corazón bondadoso y justo bajo una armadura de frialdad que en realidad no es suya, sino que las circunstancias le han obligado a llevar para poder sobrevivir. Y, al contrario que los dos personajes antes mencionados, ¡NO MUERE AL FINAL! ¡Síiii, el dragoncito sobrevive y tiene un happy ending! Esto ha sido la guinda y el broche de oro a un libro casi perfecto, porque, la verdad, en cuanto vi cómo se iba apoderando de mi corazón empecé a temer por su vida. Es de esos personajes tan, tan maravillosos que sin lugar a dudas en manos de otro escritor como pudiera ser George R.R. Martin, J.K.Rowling, Trudi Canavan o incluso Brandon Sanderson, habría acabado muriendo para dar "la gran sorpresa final". Pero, ¿sabéis qué? Que Naomi Novik es tan buena en su trabajo que NO LE HACE FALTA el recurso facilón de matar al personaje más molón para emocionar al lector y hacer un giro inesperado, porque lo que emociona y sorprende al lector, en esta novela, es la propia historia, y ella lo sabe. Olé sus ovarios, señora Novik. LA HAMO CON HAMOR BERDADERO.

-Agnieszka y Kasia: Las pongo juntas porque son el ejemplo perfecto de algo que casi nunca aparece en este tipo de novelas: female bonding. O lo que es lo mismo, amistad y cooperación femeninas. Parece mentira, pero el hecho de que en una novela así existan dos amigas que no se convierten en rivales, ni se traicionan la una a la otra, ni compiten entre sí, es un lujazo. Más que nada porque al principio podría haber dado la sensación de que era así: Kasia es la chica a la que todo el mundo ha dado por sentado, siempre, que el Dragón se iba a llevar. Sin embargo, al final el mago a quien se lleva es a Agnieszka. Eso significa que las dos amigas tienen que sufrir un shock emocional a causa de la otra: Agnieszka se siente resentida porque ha sido ella la que contra todo pronóstico se ha visto obligada a abandonar su hogar, y Kasia se siente resentida porque en el fondo ya se había hecho a la idea de ser alguien especial, de ser la elegida, y cuando resulta que no lo es, se da cuenta de que no tiene un propósito definido en la vida. Pero en lugar de dejarse llevar por la envidia y el resentimiento, Agnieszka y Kasia se enfrentan a tales sensaciones y las superan, porque el amor que se tienen, la amistad que las une, es mucho más fuerte que todo eso. Al final, esa amistad las fortalece y las hace crecer como personas y evolucionar como personajes: al arriesgarlo todo para salvar a su amiga, Agnieszka toma consciencia de todo su potencial y de sus poderes; del mismo modo, Kasia se encuentra consigo misma y toma las riendas de su propio destino, demostrando que aunque no sea "la elegida" sí es una heroína luchadora por derecho propio. Agnieszka y Kasia son mujeres reales, distintas, auténticas, cuyas historias son TAN interesantes que NO necesitan competir por un varón para generar el interés del público. En definitiva, son empoderamiento femenino en estado puro. Olé los ovarios de la señora Novik otra vez.

-Polnya: La autora ha sabido conjugar el amor por su tierra (es evidente, y no sólo por el nombre, que se trata de un mundo fantástico medieval basado en Polonia, del mismo modo que lo es el mundo de Geralt de Rivia) con las fuentes clásicas de la fantasía épica y una refrescante originalidad. El mundo en el que nos movemos está tan bien construido como los sólidos muros de la Torre del Dragón. Lo vives, lo respiras, lo sientes y lo crees. Todos los personajes, todos los lugares, están ahí por un motivo y por una razón. Me ha encantado conocer este mundo y me he quedado con ganas de más. Quiero conocer nuevas historias ambientadas en Polnya y en Rosya (su rival, claramente basada en Rusia), quiero visitar esas ciudades y conocer esos hechos históricos que no aparecen, pero que sabemos que están. Y por encima de todo, quiero ver más de esa magia que sin estar explicada hasta el último detalle es totalmente coherente con el mundo y consigo misma, como todo en esta historia magistral. Tercer -y atronador- aplauso para la señora Novik.

-El Bosque: También conocido como "Ríete Tú de Fangorn", "Las Ents-Mujeres han Aparecido y No Están Contentas", o "La Última Marcha de los Ents: La Venganza". Porque, y esto ya no es de aplauso sino de ovación en pie y lanzando flores, el Bosque es el villano más original, aterrador, coherente y profundo que he encontrado jamás en un libro de fantasía desde que que leí a Tolkien. Y no tengo nada más que decir. Bueno, o sí. Que es rabiosamente original incluso en su resolución, porque no sólo es poderoso, aterrador, siniestro e inteligente hasta el escalofrío, sino que tiene una motivación lógica, unos sentimientos comprensibles y una evolución magistral. Linaya, la Reina del Bosque no es una mala ja-je-ji-jo-ju-odio-a-los-humanos-y-destruiré-el-mundo-porque-sí. Se trata de un personaje trágico, torturado y terriblemente herido, que bien podría hacer suyas las palabras del inmortal monstruo de Frankenstein: "soy malo porque soy desgraciado". Confió en los seres humanos, amó a uno de ellos, les ofreció su sabiduría y su poder, y estos la traicionaron, a ella y a su pueblo. Cuando la Reina del Bosque extiende la corrupción y la magia oscura, no lo hace por maldad, sino porque es el único modo que cree tener de proteger a su pueblo, y se siente enloquecida de dolor, desesperación y rabia porque no sabe cómo morir. Y la forma de vencerla no es matarla, no es quemar el Bosque ni destruir su corazón... sino comprenderla. Oír su historia, saber lo que pasó, ayudarla. Curar las heridas del Bosque para que de ese modo el Bosque deje de herir a la humanidad. No sé vosotros, pero yo no había visto nada así desde El Juego de Ender de Orson Scott-Card (los que hayáis leído la novela y os lo hayáis flipado con el final entenderéis en seguida de qué os estoy hablando).


Lo que no me acaba de convencer:

-Aunque el ritmo de la novela en general es correcto, creo que a la parte en la Corte Real le sobran páginas. Supongo que la señora Novik intenta transmitirnos la desesperación que sufre Agnieszka estando allí, sintiendo que está atrapada y que la cosa no avanza. Pero aun así, creo que toda esta parte habría ganado mucho si se hubiera contado en menos páginas. Hay incidentes que frenan la acción principal y no llevan a ninguna parte, por ejemplo la aparición de lady Alicja, que más allá de mostrarnos lo mezquinos que son los nobles -y eso ya lo sabíamos- no aporta absolutamente nada.


Lo que NO me ha gustado: 

-El único punto flojo, el único que le encuentro de verdad a esta historia, es su trama amorosa. No el hecho de la historia de amor en sí, sino más bien su falta de desarrollo. Me voy a explicar: a esta historia no le hacía falta, necesariamente, un romance. En muchas historias fantásticas es el amor lo que hace crecer y evolucionar a los protagonistas, lo que espolea sus acciones y hace avanzar la trama, pero aquí no. En Un Cuento Oscuro, la relación fundamental que mueve la trama es la amistad de Kasia y Agnieszka, no la relación amorosa de ésta con el Dragón. Sarkan y ella podrían haber seguido siendo simplemente maestro y aprendiz durante toda la historia, y no habría variado nada. No sé si será ese el motivo de que Naomi Novik apenas profundice en este romance, reduciéndolo a la mínima expresión. Pero debo decir que no estoy de acuerdo con ello. Si en tu novela no es necesario el romance, no metas romance. Pero si lo metes, mételo de verdad. Las escenas de amor entre Sarkan y Agnieszka son sólo dos en todo el libro, y entre medias de ella ambos se comportan como si en realidad no hubiera nada más. Eso queda rarísimo. Ya sabemos que Sarkan no es Romeo y que entre él y Agnieszka hay una gran diferencia de edad. Pero si a pesar de todo se aman, y está claro que se aman, ese amor debería estar presente desde que se lían, no sólo en las dos escenas en las que se enrollan. Sarkan y Agnieszka corren grave peligro, se ven envueltos en una guerra, en una red de conspiraciones, intrigas y dificultades, pero los sentimientos que tales eventos les provocan permanecen encerrados en una caja de caudales. ¡Joder, si es que ni siquiera se dicen "te quiero" ni una sola vez! Que la autora no permita al lector vislumbrar la angustia, el anhelo y la pasión de ambos personajes resulta desconcertante y anticlimático, sobre todo teniendo en cuenta que no se debe a pudor ni mojigatería por parte de Novik, teniendo en cuenta que una de las dos escenas amorosas es una relación sexual bastante explícita. Y con dos personajes tan adorables y carismáticos como Agnieszka y Sarkan, con una química emocional que se puede percibir casi desde el primer minuto y que podría haber dado tanto de sí, resulta un verdadero desperdicio que la autora prefiera correr una cortina ante la relación en lugar de explotarla. Una lástima, porque de haberse mojado un poco más en este aspecto, la novela hubiera quedado de 10.

2 comentarios:

Yenho dijo...

Recién termine de leer “Un Cuento Oscuro” de Naomi y navegando por inter tratando de encontrar un poco más de la autora me topé con tu blog.

Simplemente estoy maravillada son pocos los libros que me atrapan en su narrativa e historia y Naomi ha podido captar realmente mi atención, después de estar sumergida un tiempo en libros distopicos entre clichés y triángulos amorosos termina por cansar la historia siempre de lo mismo y de pronto estas en busca de algo nuevo y hasta temerosa cuando los miras en la librería no muy convencida si es lo que realmente estas buscando. Sigo contenta con la decisión de haber comprado este libro es una pequeña joya!.

Lo que más me sorprendió fue que Patrick Rothfuss lo recomienda! Amo las crónicas de un asesino de reyes (son mi eterna agonía).

Cuando comencé el libro de Naomi a la tercera página ya estaba completamente atrapada (esto pinta interesante) si bien mis personajes favoritos obvio son Dragón y Agnieszka también me encontré con temor de estar en frente a una copia de la relación de Sonea y Akkarin para mi alivio es completamente diferente Dragón es tan Sdgdghsf!! LO AMO! Y al igual que tu considero que la parte amorosa debió de estar un poco más desarrollada pero puedo entender que el sacrificio y la preocupación que se cruzaba en los personajes es la forma más pura de sus verdaderos sentimientos como un secreto a voces no puedo negar que me dejo taquicardica el final (lo ame).

Perdón por mi comentario tan largo pero aun así siento que se queda corto con todo lo que me gustaría expresar, tu critica ha sido maravillosa. SALUDOS!!

Micaerys dijo...

Yo también terminé de leer el libro hace poco (en Samaín), y estoy totalmente de acuerdo contigo. Aunque creo que Linaya y la Reina Bosque eran dos personajes distintos, no? Eso fue lo que me pareció a mí

Muy buena crítica, por cierto