Anoche, cuando dormía,
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Di, ¿por qué, acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en donde nunca bebí?
Anoche, mientras dormía,
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una colmena tenía
dentro de mi corazón,
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas
blanca cera y dulce miel.
Anoche, mientras dormía,
soñé, ¡bendita ilusión!,
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Anoche, mientras dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
4 comentarios:
¡También es mi poema favorito! =D
Me encanta, y eso que Machado no es mi poeta favorito (antes están Bécker o Whitman).
Es un poema precioso, simplemente. Y el mensaje que transmite también lo es.
Por mi parte, te dejo este:
Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!
¡Qué bonito! No lo conocía, ¿también es de Machado?
Claro :) De peque me sabía de cabo a rabo los 'Campos de Castilla' :)
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