miércoles, 30 de marzo de 2016

Portada de "La Senda Oscura"


 Ya os comenté hace poco que se avecinaba la publicación  de mi primera novela. Hoy, por fin, la editorial ha dado luz verde para eseñaros algo que estaba deseando que viérais...


¡¡¡LA PORTADA!!!





No sé qué os parecerá a vosotros, pero Juanjo y yo estamos ENAMORADOS de ella. Es obra de la genial y maravillosa ilustradora catalana Carolina Bensler, cuya web os invitamos a visitar porque su trabajo no tiene desperdicio. ¡Es genial!


Y os estaréis preguntando: ¿qué hay de la sinopsis, de la fecha de lanzamiento, de las firmas...?
Pues para enteraros de todo eso, estad atentos, porque pronto habrá nueva información y muchas sorpresas.
¡Gracias a todos los que me leéis por acompañarme en mi sueño! :-)

jueves, 24 de marzo de 2016

Incesto y realeza: los Targaryen de la vida real


Todo fan de Canción de Hielo y Fuego o de la serie Juego de Tronos sabe lo presente que está el incesto en esta historia. A veces se trata de incesto entre padres e hijos (como es el caso de Craster y sus hijas-esposas), pero el más abundante, con diferencia, es entre hermano y hermana.
El ejemplo de clan incestuoso por antonomasia son los Targaryen. Entre los reyes dragón, era costumbre habitual casarse entre hermanos para mantener la pureza de la sangre real. Tenemos multitud de matrimonios entre hermanos en la familia Targaryen; tantos, que de hecho los enlaces con personas de otras familias era la excepción, no la norma, casi siempre por motivos políticos, como por ejemplo las sucesivas uniones matrimoniales con la Casa Martell de Dorne, para afianzar lazos políticos. Algunos matrimonios fueron por amor, como el de Aegon el Conquistador con Visenya y Rhaenys (triángulo amoroso en el que Rhaneys era clara favorita), Alysanne con el primer Jaehaerys o Shaera con el segundo. Otros fueron obligatorios, sin afecto alguno entre la pareja, como el de Aegon el Indigno y Naerys, o Aerys el Loco y Rhaella.
Sin embargo, aunque los Targaryen sean el clan incestuoso por excelencia, también tenemos a Jaime y Cersei Lannister, los gemelos incestuosos, así como la tensión sexual y los coqueteos entre Theon y Asha Greyjoy cuando él regresa a las Islas del Hierro.


Aegon el Conquistador con Visenya (izquierda) y Rhaenys (derecha), sus hermanas y esposas


Sin embargo, a pesar de la naturalidad con la que los libros (y la serie) tratan este asunto, lo cierto es que hoy en día el incesto es un tabú muy poderoso en todas las sociedades del mundo. No deja de ser lógico, puesto que está demostrado que la consaguinidad puede producir taras genéticas graves en los descendientes (también en Poniente tenemos algo de esto, como la extraña locura que aqueja a la mitad de los Targaryen y de la que también Joffrey Baratheon, el hijo mayor de los gemelos Lannister, muestra síntomas). Pero, ¿alguna vez se han dado este tipo de relaciones en la Historia real? ¿Alguna vez han estado normalizadas e institucionalizadas como fue el caso de los Targaryen?
 Lo cierto es que sí, y aunque no fue algo común, sí ocurrió con más frecuencia de lo que pensaríamos. No me refiero a los matrimonios entre primos hermanos o entre tíos y sobrinos (que, por cierto, hoy en día son perfectamente legales y admitidos tanto por la Iglesia y otras confesiones religiosas como por el ordenamiento jurídico), sino al incesto entre hermanos o entre padres e hijos. Aquí vemos los ejemplos más famosos y llamativos de la Historia:


Antiguo Egipto

En el Antiguo Egipto se dieron reiterados casos de matrimonios incestuosos en la familia real, por motivos similares a los de la Casa Targaryen: se suponía que los faraones eran una estirpe divina, y por lo tanto su sangre debía mantenerse lo más pura posible y no mezclarse con la del resto de los mortales. Así, el matrimonio entre hermanos está presente a lo largo de toda la historia de Egipto, por citar algunos ejemplos: en el Reino Antiguo, con Kawab hijo de Keops (Dinastía IV) que desposó a su hermana Heteferes II, o Pepi II (2272-2179 a.C.), con su hermana Neih; en el Reino Medio, Mentuhotep II (dinastía XI) casó con su hermana Neferú III; en el Reino Nuevo tenemos a Tuthmosis I (dinastía XVIII) quien desposó a su hermanastra Hatshepsut, y cuyos hijos Tuthmosis II y Neferure contrajeron a su vez matrimonio entre ellos. También el famoso faraón Tutankamón casó con su hermana, la princesa Anjesenamón; por último, en la época Ptolemaica, más tardía, tenemos a Cleopatra VII (51-30 a.C.), sí LA famosa Cleopatra, que además de darle duro con Julio César y Marco Antonio también se casó con dos de sus hermanos: Ptolomeo XIII y Ptolomeo XIV. 
Pero no sólo hubo matrimonio entre hermanos en el Antiguo Egipto. También se dio el caso de uniones paterno-filiales, como es el caso de Amenofis III con su hijas Sitamún y Henuttauneb o Ramsés II con su hija Bintanath, e incluso entre abuelo y nieta, con Ay y Ankhesamón, hija de su hija Nefertiti.


Roma

En el Imperio Romano los matrimonios incestuosos no eran legales y no estaban bien vistos. Sin embargo, se ha acusado a varios emperadores, con mayor o menor veracidad, de haber cometido incesto. Es el caso de Nerón, a quien se acusó de fornicar con su madre, Agripina; Calígula, de quien se decía que mantenía relaciones sexuales con sus tres hermanas, Cómodo, a quien también se acusó de violar a sus hermanas, o Caracalla, quien al igual que Nerón fue acusado de tener trato carnal con su madre.


Imperio Persa

Otro de los grandes imperio de la Antigüedad donde el matrimonio incestuoso de sangre real estaba socialmente aceptado, ya que según la ley el rey tenía poder máximo para hacer su voluntad, fuera la que fuese. Las fuentes griegas revelan abundancia de casos, tales como el del rey Cambises, que desposó a su hermana, Jerjes II, casado con su hermana Partisátide), el rey Mausolo (el del famoso mausoleo de Halicarnaso) que se casó con su hermana Artemisia, o el rey Dario III, que contrajo matrimonio con su hermana Estatira.


Imperio Inca

Si cruzamos al otro lado del Atlántico, tenemos a los incas, a cuya familia real también le estaba permitido el incesto. Las razones eran parecidas a las del Antiguo Egipto, esto es, preservar la pureza de sangre, que era de hecho un privilegio exclusivo de la realeza, ya que para el resto del pueblo el incesto estaba prohibido. El caso más famoso es el de Túpac Yupanqui, que desposó a su hermana Mama OclloTúpac Yupanqui, que desposó a su hermana Mama Ocllo, y algunas fuentes apuntan a que después de este monarca fue costumbre que el rey desposara al menos a una hermana carnal (que no tenía por qué ser la única esposa, dado que los incas practicaban la poligamia).


Huelga decir, desde luego, que el incesto es algo que siempre ha existido en todas las sociedades de una forma un otra, aunque en la mayor parte de los casos se trataba de un tabú denostado socialmente que incluso en sociedades muy abiertas al sexo, como la Sumeria, se castigaba con pena de muerte según el código de Hammurabi. E incluso en el caso de los egipcios, los persas y los incas, se trataba de un privilegio permitido tan sólo a la casta real y prohibido al pueblo llano, en cuanto su razón de ser no era normalizar este tipo de relaciones como una opción sexual más sino preservar, por una parte, la pureza de sangre de las dinastías reales, y poner de relieve, por la otra, el poder absoluto del monarca, cuya voluntad era la ley y a quien le estaba permitido pasar por encima de todas las restricciones impuestas a los demás hombres. En este sentido, el incesto los Imperios Egipcio, Persa e Inca se parece mucho al de la dinastía Targaryen, ya que obedece a razones similares. Esta misma circunstancia se pone de relieve en el mundo de Juego de Tronos: lo mismo que les estaba permitido a los Targaryen les está prohibido a los hermanos Lannister, que a pesar de ser nobles deben mantener su amor en secreto, e incluso en la sociedad de los salvajes, un estado cuasi anárquico en el que apenas hay leyes, el incesto se considera una aberración castigada por los dioses (según le cuenta Ygritte a Jon Nieve), siendo Craster, con su harén de hijas-esposas, el único que la practica abiertamente ganando una ostentosa fama de excéntrico.

viernes, 18 de marzo de 2016

Es un honor... anunciar por fin... ¡MI NOVELA!


Estimados lectores: os debo una disculpa. Habréis visto que de un tiempo a esta parte La Luz de Valinor se actualizaba con menos frecuencia que de costumbre. No es que haya perdido fuelle ni me haya quedado sin ideas, no.
Es que he estado ocupada. Sumamente ocupada con un proyecto que lleva madurando mucho tiempo, y que ahora, por fin, está a punto de ver la luz.
Hablo nada más y nada menos que de MI NOVELA :-D


¡Pues sí, amigos! Después de muchos años soñando y de muchas horas escribiendo, mi primera novela, creada mano a mano con mi esposo y coautor Juan José Peired, se publicará esta primavera. Se trata de un urban fantasy llamado La Senda Oscura que verá la luz esta primavera de la mano de la Editorial Kelonia, en su colección Kelonia Ficción.


Por supuesto, mi reacción al enterarme fue de lo más comedida y controlada, como esta....


Como comprenderéis, estoy ilusionadísima, y me muero de ganas de enseñaros la portada, el texto de contraportada, el adelanto que publicará la editorial, ¡¡todo!! Pero por ahora toca ir poco a poco; en cuanto pueda ir desvelando estos secretillos, vosotros seréis los primeros en saberlo. De momento, podemos adelantar que se trata de una novela autoconclusiva donde podréis encontrar fantasía, misterio, amor, y mucha, mucha magia.


... O bueno, vale, puede que en realidad fuera más parecida a algo así


Si queréis estar al tanto de las novedades que vayan surgiendo, así como de los eventos, presentaciones, firmas y otras actividades que estamos preparando para el gran lanzamiento,  os aconsejo estar pendientes de nuestra página de Facebook donde podréis estar al día de todas las novedades que vayamos compartiendo. La podéis encontrar en este enlace.


Gracias a todos por vuestro apoyo y vuestra lectura. ¡Recordad, #lasendaoscuraiscoming! ;-)