martes, 30 de agosto de 2022

Crítica de "La Casa del Dragón": segundo capítulo, primera temporada

¡Bienvenidos, niños del verano! Ya tenemos aquí el segundo capítulo. La primera sorpresa es que TENEMOS UNA INTRO (que nunca entenderé por qué no sacaron ya al principio del capítulo anterior). La música es exactamente la misma que la de la intro de Juego de Tronos, pero la imagen, en lugar de localizaciones desplegándose como construcciones steampunk, son ríos de sangre corriendo por las calles. Sí señor, toda una declaración de intenciones: Khorne approves y los vampiros también. Habría hecho falta la intro al principio del primer capítulo, así todos hubiéramos estado mucho más advertidos de lo que íbamos a ver.

Para no perder la costumbre, la primera escena es un cadáver. Dado que el cadáver en cuestión está siendo devorado por los cangrejos, quienes hemos leído Fuego y Sangre ya sabemos que la escena está teniendo lugar en los Peldaños de Piedra y los cadáveres pertenecen a los piratas empalados por el príncipe almirante myriense Craghas Dahar, que efectivamente los dejaba a merced de los cangrejos hasta que se ahogaban al subir la marea. Claro, los lectores de los libros vemos esta escena y automáticamente la ponemos en contexto, pero imagino que para los no lectores semejante comienzo de capítulo habrá sido bastante WTF.


Si los nobles myrienses son así, ¿cómo serán los plebeyos?


Luego resulta que no, que aparece Black!Corlys en el Consejo Real y se queja de que un pirata está atacando barcos Ponienti en los Peladaños de Piedra y que uno de ellos era suyo. A ver, el conflicto real entre Craghas Dahar y los reinos de Poniente no es porque Craghas sea un pirata que empale vivos a los marineros; Craghas es un noble de Myr que hacía eso con los verdaderos piratas. Lo que pasó es que empezó a cobrar impuestos de navegación a todos los barcos que pasaban por la zona y con el tiempo los hizo tan abusivos que a los comerciantes de Poniente se les hincharon los cojones. Pero claro, en una serie cuya intro consiste en ríos de sangre corriendo por las calles me imagino que un cobrador de impuestos no era lo bastante gore. Rhaenyra dice que por qué no envían dragones a quemar a los piratas, lo cual francamente me parece una muy buena idea, pero el rey Viserys y su Consejo le responden que no, que no piensan declarar la guerra a las Ciudades Libres, y a Rhaenyra le dicen que las niñas estás más guapas calladitas y que le dejan escoger a su gusto a un nuevo Guardia Real para que no patalee. A ver, en esta serie se están haciendo la picha un lío; esta respuesta del rey tenía sentido en los libros, cuando era el príncipe almirante el que recaudaba impuestos de paso en nombre de Myr, Lys y Tyrosh (una alianza de tres Ciudades Libres conocida en aquellos tiempos como la Triarquía). Al cambiar las cosas y hacer que todavía estén por allí los piratas, la serie le da toda la razón a Corlys Velaryon y a Rhaneyra, puesto que matar a los piratas nunca sería una casus belli contra la Triarquía. Ya se va notando el rollito woke de "el negro y la chica son los únicos que tienen razón pero los malvados hombres blancos no quieren escucharlos porque son unos opresores racistas heteropatriarcales".

Llega el momento de la elección del Guardia Real, que es curiosa porque par a elegirlo han puesto en un tablero figurillas con las esfinges de los símbolos heráldicos de las Casas a las que pertenecen los candidatos. Me pregunto yo: ¿esas figurillas las tallan para la ocasión, o en la Fortaleza Roja tienen diez armarios llenos hasta los topes de las tropecientas mil figurillas heráldicas de todas y cada una de las Casas de la alta y la baja nobleza ponienti, por si acaso alguno de sus miembros llegase alguna vez a ser candidato? Es más, ¿para qué garbanzos hacen falta realmente esas figurillas?
Sea como sea, a Rahenyra le ofrecen varios caballeros candidatos, y ella acaba escogiendo al único que tiene experiencia en combate, y que por supuesto resulta ser (¡qué sorpresa! ¡no nos lo imaginábamos!) ser Criston Cole. El actor que lo interpreta es guapísimo y un acierto de casting, ojalá hubieran escogido a otro tan buemozo para hacer de Daemon. Rhaenyra empieza ya a hacerle ojitos, ignorando que acaba de meterse ella sola en un lío de proporciones épicas. En el libro, cuando ser Criston es escogido como nuevo miembro de la Guardia Real ya lleva un tiempo siendo el Escudo Juramentado de Rhaenyra, pero en esto la serie se aparta nuevamente del canon, ya que Rhaenyra no parece conocerlo de nada.

Mientras tanto, el rey Viserys le enseña a lady Alicent su maqueta gigante de Valyria, contando detalles ciertamente interesantes, como que los valyrios extraían de los volcanes el poder místico para practicar la magia de sangre. Cuando Viserys y Alicent están trasteando con un dragón, la figura les resbala de las manos, sea cae al suelo y se rompe, lo que NO ES UN VATICINIO FUNESTO EN ABSOLUTO, QUÉ VA. La escena los deja claro que Rhaneyra no sabe nada de las charlas de su padre con su amiga Alicent, porque ésta se las está ocultando. No es que sea sospechoso ni nada de eso.
Como si no tuviéramos bastantes vaticinios funestos, después de esta escena vemos a Rhaenyra y a Alicent rezando juntas en un sept (que no puede ser el Gran Sept de Baelor, dado que este rey todavía no ha nacido), recordando a sus respectivas madres frente al altar de Desconocido. En los libros se deja bastante claro que el Desconocido era el dios menos popular de todos y el que menos velas tenía en su altar, porque rezarle estaba considerado de mal agüero, pero en este sept su altar está lleno de velas (nueva prueba de que aquí adoras a Khorne) y las dos muchachas le rezan tan tranquilas.


"Vamos a invocar al Desconocido. ¿Qué podría salir mal?"


Después de esto, Black!Corlys se reúne con el rey Viserys y le dice que Daemon ha "reclamado" Rocadragón sin oposición (no, Daemon no ha reclamado nada, Daemon es un Targaryen y a no ser que tenga la prohibición expresa del rey puede ir a Rocadragón cuando le plazca porque es un feudo Targaryen), y que los piratas en los Peldaños de Piedra son una amenaza directa contra Poniente, que seguramente las Ciudades Libres querrán atacar Desembarco del Rey después de eso (!?). A continuación, le pide que se case con su hija Laena porque así las Casas Targaryen y Velaryon se unirán (!!!). Pero alma de cántaro, ¡si ya están unidas! ¡Si los Velaryon y los Targaryen llevan casándose entre ellos desde que llegaron a Poniente (obviando el pequeño detalle de que las dos familias son blancas, por eso hasta ahora, amable espectador, no había sospechado usted tan cosa)! ¡¡Si el propio Corlys está casado con Rhaenys Targaryen!!

Hasta ahora, el capítulo me está gustando, a pesar de las diferencias con el libro: buenas localizaciones, buenos diálogos, desarrollo de los personajes... pero de repente los guionistas deciden que sí, que vale, que muy bonico todo, pero que no es posible rodar un capítulo sin escenas desagradables de gore, muerte o sangre porque en tal caso los despide la productora. Así que nos deleitan con una herida purulenta y gangrenada del dedo de Viserys (¿se va a convertir en una costumbre recurrente lo de mostrarnos a este hombre con llagas purulentas, o ke hase?), y aunque George R.R. Martin nos cuenta que en estos casos los maestres consideran que la estrategia más efectiva es cortar el dedo y limpiar la herida con vino hirviendo, aquí nos muestran una técnica médica todavía más puntera que consiste en meter el dedo en una olla llena de gusanos vivos para que se coman la carne palpitante del paciente. Por cierto, el rey Viserys mete la mano entre los gusanos y al parecer ni se inmuta, como si le estuviesen haciendo la manicura. ¡Confirmado, en Poniente no sólo adoran ya a Khorne, también han aparecido cultistas de Nurgle! Me pregunto cuánto tardarán en aparecer los paladines de Slaanesh y de Tzeencht; en cuanto lo hagan, ya podremos consagrar Poniente al Caos Absoluto.


El Abuelo Nurgle, muy feliz con los métodos de los Maestres de la Ciudadela


En medio de la gusi-fiesta, Viserys le pregunta a Otto Hightower que qué le parece eso de casarse con Laena Velaryon. La Mano le responde que Laena es un poco cría, que igual en vez de un anillo de desposada tendría que ponerle un chupete. Y se entiende, hombre; luego te enseñan a la cría y el pelucón que lleva abulta más que ella. Como mucho tendrá doce años.

Mientras la pobre Laena intenta convencer al rey de que se case con ella aunque eso lo convierta en Pedobear, Rahenys tiene la siguiente conversación con Rahenyra:

"Nena, no te quiero asustar, pero acabo de leer Fuego y Sangre y en el libro dice que si tu padre se casa tendrá un heredero varón, los nobles querrán coronarlo a su muerte en vez de a ti, y te echarán a patadas del trono".

"No pasa nada, tía, en cuanto sea reina crearé un nuevo orden".

"Tampoco te quiero asustar, pero también he visto la serie completa de Juego de Tronos y no quieras que te cuente cómo terminó la última princesa Targaryen que dijo eso".

Evidentemente, Rhaneyra no hace ningún caso a Rhaenys; si se lo hiciera, ya no tendríamos serie (sería como si Eddard Stark se negara a ser la Mano del Rey al principio de Juego de Tronos). Pero no deja de llamarme la atención que nuevamente regrese el discurso woke de "los hombres no te dejarán reinar porque eres mujer", cuando ha sido precisamente un hombre -Viserys- quien la ha nombrado heredera al trono, y será precisamente una mujer -no diremos quién para no hacer spolier a los no lectores- quien montará una conspiración para impedírselo.


"Soy la única que ha leído Fuego y Sangre, bitches".


Tras esta conversación, volvemos con el rey Viserys, que recibe la noticia del Consejo Real de que Daemon, que sigue considerándose heredero del Trono, se va a casar con Mysaria, la prostituta. Aquí la serie realmente está dejando a Daemon Targaryen mucho peor de lo que es en los libros: aunque le fastidió que no lo nombrasen heredero, nunca se rebeló contra el nombramiento de Rhaenyra, y aunque es cierto que dejó embarazada a Mysaria y quiso regalarle a su bastardo un huevo de dragón, nunca tuvo intención de casarse con ella (de hecho, si se hubiera casado con ella habría perdido toda opción de subir al trono; recordemos que el futuro príncipe Duncan Targaryen, el que se enamoró de la plebeya Jenny de Piedrasviejas, tuvo que renunciar a su futuro trono para poder casarse con ella). ¿Y eso de que tiene un ejército de capas doradas? ¿WTF? Los capas doradas no son el ejército personal de Daemon, son la guardia de Desembarco del Rey, y no se mueven de allí. En la serie mencionan que el huevo de dragón que tiene Daemon en su poder pertenece a una nidada del dragón Sueñafuego como si fuera algo muy importante, pero lo cierto es que en el libro la procedencia del huevo es irrelevante; ni siquiera se hace mención a ella.

Tras esto viene una escena en Rocadragón que, aunque difiere totalmente del libro (en Fuego y Sangre, Viserys se limita a ordenar a Daemon que devuelva el huevo y regrese con su legítima esposa so pena de ser acusado de traición y éste obedece, aunque de mala gana), me parece muy interesante, porque además de darle protagonismo a Rhaenys (que levante la mano quien no la haya confundido con Daenerys cuando llega a Rocadragón montada en Syrax), pone de relieve algo que está mucho más claro en los libros: que Daemon quiere a Rhaneys y jamás le haría daño. Aunque, claro, nuevamente aquí la serie patina al haberse empeñado en poner a Daemon reclamando la herencia del Trono, porque en los libros él nunca discute el nombramiento de su sobrina precisamente por el afecto que le tiene. Lo único que lamento es que esta escena haya dejado a ser Otto y al rey Viserys como unos estúpidos, puesto que sabiendo que Caraxes está en Rocadragón van allí a pelo, y a la única a la que se le ocurre llevar otro dragón como contraataque es a Rhaenyra. De verdad, no hace falta dejar a los hombres por idiotas para que una mujer sobresalga; podemos sobresalir por nosotras mismas, gracias.


"Pa' huevos de dragón, los míos"


Una conversación entre Mysaria y Daemon revela que Mysaria no sólo no está embarazada (gran cambio respecto al libro) sino que nunca lo estará porque se ha asegurado de no quedarse nunca embarazada. Mi pregunta es: ¿cómo? ¿Existen las histerectomías en Poniente, o las ligaduras de trompas? Qué lástima que la pobre Aemma Arryn, a pesar de ser reina, no tuviera el mismo ginecólogo de Mysaria.

Finalmente, para sorpresa de nadie, después de todo un capítulo especulando con Laena Velaryon, el rey Viserys decide que se va a casar con Alicent Hightower para indignación de Rhaenyra, a la que no le mola mucha la idea de que su amiga del alma se vaya a convertir en su madrastra.


Rhanerya al enterarse de que su BFF va a convertirse en su madrastra


Otro que también se indigna mucho es Blak!Corlys, que nos regala una escena involuntariamente cómica con levantándose airado y diciendo: "¡Yo soy de pura sangre valyria!". Claro, hombre, y Sansa Stark tenía pura sangre de las Islas del Verano. Por supuesto, todos en el Consejo Real pasan de él y lo miran mal porque el Consejo Real está formado por hombres cishetero supremacistas blancos que son de la NRA y votan al Partido Republicano. De verdad, una cosa es reflejar las desavenencias entre la Casa Targaryen y la Casa Velaryon a raíz del matrimonio del rey Viserys, que las hubo, y otra muy diferente que la serie se empeñe en mostrar una y otra vez a lord Colrys como un pobre incomprendido que a pesar de ser el noble más sabio y sensato de Poniente es ignorado por todo el mundo por ser negro. Vamos, que de no ser por la gran flota que posee, el Consejo Real ya lo habría mandado a Astapor cargadito de cadenas. Para colmo, hablando con Daemon Targaryen al final del capítulo da a entender que ha llegado a ser Señor de Marcaderiva por méritos propios, que se lo ha trabajado muy duro, que "levantó su Casa con el sudor de su propia frente"... Y un huevo de pato; Colrys Velaryon es Señor de Marcaderiva y Consejero Naval porque su padre lo fue antes que él, y antes su abuelo, y así hasta que nos remontamos a la Conquista de Aegon, cuando éste nombró a su tío Daemon Velaryon primer Consejero Naval (sí, según esta serie, Aegon y sus hermanas tendrían que haber sido mulatos; de hecho TODOS los Targaryen deberían haber sido mulatos porque los Velaryon y los Targaryen llevan casándose entre ellos desde que llegaron a Poniente. Es más, lady Alyssa Velaryon, tía carnal de Corlys, fue la madre del rey Jaehaerys Targaryen, ese mismo que aparece todo tan blanco en el prólogo del primer capítulo, y que, según la lógica de la serie, debería haber sido mulato).
Al final, él y Daemon pactan las bases de lo que será la guerra de los Peldaños de Piedra, de la que supongo sabremos más en el siguiente capítulo.


LO QUE ME HA GUSTADO:

-Toda la escena de Rocadragón: Rhaenrya, la entrada de Syrax, las localizaciones, la música, los diálogos.

-Cómo la serie se esfuerza en desarrollar la relación entre Alicent y Viserys (una mejora respecto al libro, hay que admitirlo).

-Que en este capítulos (casi) se hayan olvidado del gore gratuito para ir a lo que importa, que es la historia y el desarrollo de los personajes.


LO QUE NO ME ACABA DE CONVENCER:

-Daemon Targaryen. No me gusta cómo lo están reflejando en la serie; parece un niñato caprichoso y mimado que actúa sin pensar en las consecuencias e intenta desesperadamente llamar la atención de su hermanito mayor a base de berrinches. Parece más adolescente que Rhaenyra.


LO QUE NO ME HA GUSTADO:

-La escena de los gusanos. No era necesaria. No lo era. En serio.

-El recurrente subtexto woke.

-Que hayan convertido a Craghas Drahar en un engendro del Caos que no sabe ni dónde tiene el dedo gordo del pie (la Triarquía lo mandó a matar piratas y cobrarle impuestos a los marineros, y él entendió que tenía que cobrar impuestos a los piratas y matar a los marineros. Ni te cuento la que se montó cuando el día de su boda le dijeron que sacrificase a una cabra y desflorase a su mujer).


Lord Corlys cada vez que alguien del Consejo Real ignora sus peticiones

lunes, 22 de agosto de 2022

Crítica de "La Casa del Dragón": primer capítulo, primera temporada (I´m back, bitches!!)

¡Buenos días a todo el mundo! Sí, he vuelto. Hace ya días que tengo el blog bastante parado, no por falta de ideas o de ganas, sino por falta de tiempo. No sabía si resucitarlo o no aprovechando el estreno de La Casa del Dragón, pero mi amigo Ricardo "Vicius", a quien aprovecho para saludar desde aquí, me ha llamado como el heraldo a la liza para recordarme mis obligaciones. Gracias, Vicius, por hacer posible el visionado de esta serie y mi regreso a las reseñas ;-)


"Mira, tía, este libro se llama "Fuego y Sangre", y dice que vamos a morir todos". "Qué fuerte, ¿no, tía?". "Ya, tía".


Y tras este breve preámbulo, regresamos a Poniente. La serie empieza con el Gran Consejo del año 101 (¿por qué lo celebrarán de noche en vez de aprovechar la luz diurna? ¿hay vampiros entre los asistentes, o algo?), en el que Viserys Targaryen es elegido heredero al Trono de Hierro por encima de su hermana Rhaenys. Esto no es del todo exacto de acuerdo con los libros, ya que Rhaenys ya fue descartada en su día por el rey Jaehaerys en favor de su hijo Baelon, que murió posteriormente de una peritonitis. El Gran Consejo de Harrenhal entre quienes debería estar decidiendo es entre Viserys Targaryen (hermano menor de Baelon) o Laenor Velaryon (hijo de Rhaenys). Curiosamente, en la serie han decidido caracterizar a Rhaenys con el característico cabello blanco de los Targaryen, cuando por los libros sabemos que tenía el pelo negro porque su madre era una Baratheon (y ya sabemos lo que pasa con los genes Baratheon). Supongo que han decidido mantenerla toda blanca para compensar la dosis de negro que no debería tener su esposo (del actor que han elegido para interpretar a la Serpiente Marina ya hablaremos más adelante). Curioso también que parezca de la misma edad que ser Corlys cuando en realidad se llevaban más de veinte años. Se supone, además, que Rhaenys era una mujer aguerrida, una especie de Brienne de Tarth en versión guapa, que sabia luchar y poseía su propia armadura. Aquí la están poniendo demasiado vieja y demasiado femenina. No sé qué pretenderán hacer con este personaje en la serie.

Después de eso, pasan unos añitos. Aemma Targaryen, que tan embarazada y lozana lucía en Harrenhal, ha tenido una niña -la narradora de la historia- que vuela feliz por los aires por Desembarco del Rey, sin quemar a la gente ni nada. Luego aterriza en Fosodragón y vemos que los Targaryen tienen en nómina a maestros jedi que utilizan la Fuerza para domar a los dragones. La vida en Desembarco del Rey es feliz, la princesa Rhaenyra es best friend forever con la hija de la Mano, Alicent Hightower (risas maleficas), y la reina Aemma está embarazada otra vez (risas maléficas again).


"Soy uno con los dragones, los dragones están conmigo"


A continuación, la serie nos regala la primera de las muchas escenas de sangre/gore/violencia gratuita que van a salpicar (nunca mejor dicho) este capítulo, con los maestres estudiando una herida viscosa y purulenta que tiene el rey Viserys en la espalda, y hablando de que quizás deberían cauterizarla. Por el canon de los libros sabemos que el rey no se va a morir de eso, y además la llaga no vuelve a mencionarse ni sabemos nada más de ella en todo el capítulo, así que, ¿para qué esta escena? No la entiendo.

Y llega el que la serie ha decidido presentar como "el dragón loco oficial de esta generación": Daemon Targaryen. En los libros este personaje es descrito como "atractivo", pero en la serie es más feo que una nevera por detrás. Es canon que Daemon creó a los famosos "capas doradas" y que bajo su mando se redujo drásticamente el crimen en la ciudad, pero me parece que la clave del asunto estaba en su mano dura con los criminales, no en que le diera por lanzar a los capas doradas por las calles del Lecho de Pulgas para que mataran a palos a la mitad de sus habitantes delante de sus familias. Más que la guardia de la ciudad, los capas doradas parecen una mezcla entre los Devoradores de Mundos y los Amos de la Noche; sólo les falta pintar con sangre la runa de Khorne en el Gran Sept de Baelor. Nueva muestra de violencia y sangre absolutamente innecesaria, igual que la herida purulenta de Viserys. Es como si los nuevos showrunners tuvieran que demostrar algo: "¡Eh, muchachos, nuestra serie también va a contener violencia cruel y gratuita como Juego de Tronos! ¡Nosotros también podemos!". Impagable la escena de "tú, sí, tú, eres un violador, no sé cómo ni de qué manera, pero seguro que eres un violador, así que ven para acá que a partir de ahora tendrás voz de soprano!". No es por nada, pero tenía yo entendido que los capas doradas tenían la función de APRESAR a los malhechores, que éstos tenían que ser juzgados y sentenciados, y que quien ejecutaba los castigos era el Justicia del Rey. Aquí se ve que no, los capas doradas son como Robocop: policía, juez y verdugo. ¿Juicio? ¿Qué juicio? A tomar por culo todo. Y tú cuidado con lo que haces en esa esquina, que tienes cara de ladrón y lo mismo nos da por cortarte la mano como tengamos el día tonto. ¿Y qué dicen el Rey y su Consejo? "Daemon, mutilar a media ciudad sin juicio previo está un poco regulín, ¿eh? Que no se repita. Venga, toma, un caramelo".


Daemon Targaryen y sus capas doradas, enseñando a los rufianes del Lecho de Pulgas que "dura lex, sed lex"


Luego, como después de la sangre han de venir las TETAS, tenemos las de una prostituta con la que Daemon nos regala la primera escena de sexo explícito y gratuito de la serie (algo me dice que no será la última). ¿La prostituta es Mysaria? No debería, porque Mysaria tenía el cabello platino y era muy pálida, motivo por el cual la apodaron el Gusano Blanco, pero teniendo en cuenta lo que han hecho con el personaje de Corlys Velaryon, no me extrañaría nada que a Mysaria también la hicieran pasar por el aro de la diversidad racial.

A continuación, viene el torneo (completa invención de la serie, inexistente en los libros), que el rey Viserys ha organizado preventivamente POR SI la reina Aemma tiene un varón. Teniendo en cuenta la tasa de mortalidad materno-infantil que habría en esta época, esto resulta bastante aventurado, por no decir imbécil. Aun así el torneo me estaba encantando, con esa escenografía y ese vestuario tan precioso, esas justas tan bien rodadas... hasta que por algún motivo los guionistas deciden que aún no hemos tenido bastante sangre con las mutilaciones masivas de Daemon en el Lecho de Pulgas y empiezan a salpicar la escena de muertes tan horrorosas como absurdas (definitivamente, en Desembarco del Rey han dejado de adorar a los Siete para adorar a Khorne).
A ver, gente, los torneos medievales eran espectáculos deportivos, no batallas campales. A lo mejor algún caballero con mala suerte se mataba de un mal golpe al caerse del caballo, pero lo que no había eran combates a muerte donde los contendientes le partían la cabeza a hachazos a sus oponentes como quien abre un melón. Y menos si asistían niños. En Juego de Tronos, que no es ni mucho menos tímida para mostrar escenas gore, se monta una trifulca del carajo porque ser Gregor Clegane se vuelve loco durante el Torneo de la Mano e intenta matar al Caballero de las Flores. ¡Y aquí los caballeros empiezan a matarse entre ellos como si esto fuera un juicio por combate o un duelo a muerte, y nadie levanta ni una ceja! ¿Quién le encuentra el puto sentido? Porque yo, no. Hay incluso un momento en que parece que ser Criston Cole se va a cargar a Daemon Targaryen si éste no se rinde. La verdad es que si a ser Criston Cole se le hubiera llegado a ocurrir cargarse a Daemon, habría acabado con la cabeza en el tajo del verdugo por asesinato de un príncipe real, así que menos lobos, Caperuza.

Un caballero de Poniente regresando de la boda dothraki... quiero decir, del torneo


Después de esto, como aún no habíamos tenido bastantes litros de sangre salpicando la pantalla en este capítulo, nos regalan una cesárea en vivo. Que, sinceramente, yo me he saltado y no he querido ver, porque a estas alturas ya se me están revolviendo en el estómago la comida de este mediodía, y pasamos directamente al ensangrentado bebé, cubierto de un montón de sangre, mientras detrás de él salpica un surtidor de sangre. A mí me están dando náuseas, pero imagino que si esta serie la ve un vampiro entrará en Frenesí de Hambre. Por un momento me estoy temiendo que tengamos que visionar también la muerte de Baelon en vivo, en directo y a todo color, pero afortunadamente al bebé se lo cargan por medio de una elipsis.

A partir de aquí se acaban las sobradas y el capítulo se vuelve bastante fiel al libro en su tercio final. Daemon se jacta de que con la muerte de baby Baelon, el "heredero por un día", vuelve a ser el heredero del Trono de Hierro (creía yo que los burdeles tenían habitaciones donde los señores hacían sus cosas con las prostitutas en privado, en vez de follar en público en plan orgifiesta, pero wathever), Viserys entra en cólera al enterarse, lo manda de regreso al Valle y decide nombrar heredera y Princesa de Rocadragón a Rhaenyra, y ésta es aclamada como tal delante de toda la Corte. En cuanto a Daemon, lo vemos montarse encima de Caraxes y largarse todo cabreado en compañía de la prostituta que apareció al principio del capítulo, lo cual nos confirma que sí, que es Mysaria, a pesar de que su nombre no haya sido mencionado en todo el capítulo.

"Hola, Me llamo Aemma Targaryen, pero podéis llamarme First Casualty"


Un detalle adicional (me gustaría saber si ha sido cosa de George R.R. Martin, que figura en los créditos como showrunner aunque el guión de este capítulo lo firme Ryan Condal) es que en este capítulo se explica, por boca de Viserys Targaryen, algo que aún no han revelado los libros: qué es la Canción de Hielo y Fuego. Al parecer es una profecía que hizo el rey Aegon Targaryen, según la cual llegaría la Larga Noche y en el Trono de Hierro debería haber un Targaryen -entendemos que el Príncipe que Fue Prometido- para enfrentarse a él, pues será el único que conseguirá derrotar a los Otros. Si esto es verdad (es decir, es o va a ser canon de la saga literaria y ha sido incluido por iniciativa del autor) se trata de la mayor patada en la cara que podría haberse llevado la serie Juego de Tronos y su controvertido final, porque en ella no sólo no se hizo nunca mención a ésta profecía, sino que, además, NO SE CUMPLIÓ (en el trono de Poniente no había ningún Targaryen cuando llegó la batalla final contra los Otros porque la reina en esos momentos era Cersei, ni siquiera había llegado la Larga Noche, y además la intervención de Daenerys no sirvió absolutamente para nada porque ni ella ni el fuego de Drogon sirven para terminar con los Otros -lo hace Arya Stark al matar al Rey de la Noche, personaje que no existe en las novelas-). ¿Significa esto que estamos ante un mensaje velado de George R.R. Martin avisándonos de que ignoremos el final de Juego de Tronos?

La cara de Daenerys al enterarse de que tendría que haber sido la heroína salvadora del mundo al final de Juego de Tronos



LO QUE ME HA GUSTADO:

-"El rey Jaehaerys ha reinado durante 60 años de paz y prosperidad": muy bien por hacer esta puntualización, a ver si le cierra la boca de una vez a todos los que defendieron el absurdo final de Juego de Tronos bajo la falsa premisa de "es que todos los Targaryen estaban locos". A lo cual, por cierto, colabora el primer plano (impresionante) tras los títulos de crédito: un dragón volando sobre Desembarco del Rey y las cabezas de sus ciudadanos, inofensivo y feliz, en un plano que recuerda descaradamente a "The Bells" y viene a ser una patada en la cara a Weiss & Benioff (que ya no están en esta serie) por la contraposición que supone: no, los Targaryen no están todos locos. Sí, los Targaryen pueden volar con sus dragones sobre Desembarco del Rey sin que se les crucen los cables for no reason y la reduzcan a cenizas. Deal with it.

-El vestuario. Me ha encantado. Todos los trajes que aparecen en el torneo, así como el traje que lleva Rhaenyra durante su proclamación, son espectaculares.

-Me ha gustado también el detalle de convertir a Rhaenyra y a Alicent en amigas del alma, supongo que para resaltar el dramatismo de lo que vendrá después y el shock que supondrá para Rhaenyra.

-Los dragones, así como el hecho de que sean de distintos colores. Drogon, Vyserion y Rhaegal eran demasiado parecidos en Juego de Tronos, y se agradece que en La Casa del Dragón hayan mejorado los diseños y Syrax y Caraxes sean tan diferentes entre sí.



LO QUE NO ME TERMINA DE CONVENCER:

-Se supone que los Targaryen tienen "una belleza inhumana", y aunque es cierto que George R.R. Martin describe Targaryen poco agraciados, suele ser por exceso de peso, cicatrices de combate, edad avanzada u otros factores no genéticos. Aquí, en cambio, los Targaryen son personas bastante normalitas físicamente pero con peluca blanca. Milly Alcok, la actriz que interpreta a Rhaenyra, no tiene ni por asomo la belleza de Emilia Clarke. ¿Al final va a ser que la única guapa de toda la Casa Targaryen era Daenerys de la Tormenta?



LO QUE NO ME HA GUSTADO:

-El opening. Echo de menos unos créditos iniciales como Dios manda y una buena banda sonora. De hecho, la música es EXACTAMENTE LA MISMA que en Juego de Tronos. ¿De verdad costaba tanto componer una tema principal para La Casa del Dragón?

-Corlys Velaryon. A ver, no, lo siento. No tiene puto sentido un Velaryon negro. Los Velaryon son una familia de sangre valyria, lo cual significa tres cosas; piel blanca, pelo rubio platino o plateado, y ojos azules o violetas. En el mundo de Canción de Hielo y Fuego, a cualquier persona que tenga estas características físicas se le atribuye inmediatamente que tiene sangre valyria. Corlys Velaryon es valyrio, no un isleño del Verano, y tampoco consta en ninguna parte que su madre fuera una isleña (lo que tampoco colaría ni aunque lo hicieran canon de la serie, porque en tal caso Corlys debería ser mulato como lo son sus hijos, no negro carbón). Eso sí, con rastas blancas, que parece que eso lo arregla todo. El único modo de que una persona negra tenga rastas blanca es que sea tan anciana que el cabello le haya encanecido, lo cual no es el caso de Corlys (y aunque lo fuera, igual me da). Inclusión forzada no, FORZADÍSIMA.

-Demasiada sangre. Litros, litros y litros de sangre, gore, cabezas cortadas, miembros amputados, cabezas reventadas a hachazos, una cesárea en vivo... y todo esto sólo en el primer capítulo. Espero que esto no sea una declaración de intenciones, porque a mí el gore no me gusta y bastante mal lo voy a pasar ya con las escenas sangrientas canon, que no van a ser pocas, para que encima metan más casquería adicional. De verdad, ya sabemos que esto no es Disney, ya sabemos que en los libros de Gegorge R.R. Martin hay sangre y muerte. Pero la guerra civil que fue la Danza de Dragones ya va a tener bastante sangre, muerte y crueldad por sí sola. No hace falta añadirle hemoglobina extra.


Y esto es todo por el primer capítulo. De momento, sentimientos encontrados: mal por el casting, por la banda sonora y por el exceso de violencia, bien por todo lo demás. Veremos si puedo con ella hasta el final, porque como la pantalla siga chorreando tanta sangre en cada capítulo, tendré que ver la serie acompañada de un paraguas y un Primperán.