martes, 24 de enero de 2012

De las ideologías políticas y religiosas, o cómo confundir churras con merinas

Nunca he entendido muy bien qué tienen que ver la filiación política y las creencias religiosas. De hecho, una de las cosas que más me sorprende del país donde vivo es que se identifique "ser de izquierdas" con ser ateo, y "ser de derechas" con ser creyente. Hasta el punto, y no exagero, que la mayor parte de la gente que conozco me cataloga como "de derechas" en cuanto se entera de que soy creyente, sin haberse tomado la más mínima molestia en averiguar mis opiniones políticas.
Y es que parece que, de un tiempo a esta parte, ser de izquierdas significa principalmente ser pro aborto libre, pro matrimonio homosexual, estar contra las corridas de toros, y estar a favor del ateísmo y contra la religión en general y la Iglesia Católica en particular. Por ende, ser de derechas significa todo lo contrario (es decir, estar en contra del aborto, del matrimonio gay, a favor de los toros, etc).
Supongo que no hace falta pensárselo mucho para fríamente, desde fuera, ver lo rematadamente absurdo que significa esta distinción. Primero, porque no toda la gente está "a favor de" o "en contra de" en bloque, de las cuestiones que he planteado antes (¿qué pasa si, como yo, estás a favor del matrimonio homosexual pero en contra del aborto libre, exceptuando los tres antiguos presupuestos legales?). Y segundo, y mucho más importante, porque esas cuestiones atañen a la moral, a la religión, a la filosofía o a la ecología de cada cual, pero poco o nada tienen que ver con lo que realmente implica ser de izquierdas o de derechas.
¿Y qué es ser de izquierdas o de derechas? Pues, fundamentalmente, define la posición que se tiene acerca de cuestiones relacionadas con los derechos sociales y el sistema económico. Ser de izquierdas implica estar inclinado hacia el socialismo, mientras que ser de derechas implica estar inclinado hacia el liberalismo económico.
¿Que implica el socialismo? Propiedad estatal de los medios de producción (aunque con propiedad privada individual), abolición de las clases sociales (o al menos estas ya no son antagónicas), y un proteccionismo estatal hacia los ciudadanos, garantizando una serie de servicios públicos básicos al alcance de todos los ciudadanos (sanidad, educación, justicia, pensiones, etc.). La cosa varía según se tire más hacia el llamado Estado del Bienestar (la opción más moderada, más de centro), o hacia el comunismo (la opción más radical). El ejemplo clásico son estados como Francia o los países del norte de Europa (Finlandia, Suecia, Dinamarca...).
¿Qué implica el liberalismo económico, o capitalismo? Propiedad privada de los medios de producción, nulo intervencionismo estatal en la enconomía (dejar que el mercado se regule a sí mismo), clases sociales antagónicas (burguesía vs proletariado), y poco o nada de proteccionismo estatal (sanidad privada, educación privada... vamos, que quien quiera un servicio que lo pague). El ejemplo clásico son los EEUU.

Pues bien, de esto, que en teoría es muy sencillo, se han acabado derivando temas que yo, realmente, no entiendo. No sé por qué el hecho de que una persona sea ecologista implica que no puede ser de derechas, o el hecho de que una persona sea religiosa implica que no puede ser de izquierdas. De hecho, curiosamente, si uno lee los Evangelios se da cuenta de que el mundo que propone Cristo tiene muuucho más que ver con un Estado del Bienestar o incluso con un Estado socialista, que con el liberalismo económico.
Y eso que no hemos tenido en cuenta factores importantes como por ejemplo el aislacionismo o el intervencionismo en política internacional, o la tendencia demócrata o totalitaria (que ahí ya entramos en el fascismo, el comunismo, el nacionalsocialismo, y todas esas tendencias totalitarias que tanto daño han hecho en el siglo XX, y que pueden ser tanto de izquierdas como de derechas).
Y, por supuesto, siempre queda el eterno ignorado: el centro, que viene a amalgamar a toda la gente que tiene tendencias políticas tanto de uno como de otro bando. En resumen, que hay tendencias políticas, sociales, económicas, morales, y me parece una estupidez confundir las churras cn las merinas y prejuiciar que quien piensa A en lo referente a la religión, por narices tiene que pensar B respecto a economía, C respecto a ecología y D respecto a derechos sociales. Y si dice lo contrario, o miente o le ignoramos.

Como curiosidad, acabo de hacer tres tests políticos diferentes en plan "¿cuál es su ideología?", y en todos me ha salido que soy de izquierdas (aunque más tirando al centro que al extremo izquierda), y justo en la línea del medio entre autoritarismo y liberalismo, siendo el eje de abcisas (eje X) el que va de izquierda a derecha (estoy en el de la izquierda a medio camino entre el extremo y el centro) y el eje de ordenadas (o eje Y) el que va de autoritarismo a liberalismo (estoy en el centro justo). No puedo poner la imagen aquí porque las webs no me dejan bajarme la imagen en PDF, pero aquí tenéis el enlace a uno de los test que he hecho, La Brújula Política. Curioso, ahora resulta que soy de centro-izquierda. ¿Alguien que me haya prejuzgado exclusivamente por mis creencias religiosas hubiese llegado a semejante conclusión?

5 comentarios:

Tindomion dijo...

Completamente de acuerdo contigo, Estelwen. Lo que comentas es un signo inequívoco de la simplista manera de pensar de la gente escasamente educada en cuestiones políticas y económicas (o mucho peor, de gente que pretende tergiversar ambos aspectos de la realidad para favorecer sus intereses ideológicos). Esto es especialmente relevante en el caso de la religión, sobre todo la cristiana, que es juzgada y considerada desde hace tiempo de una manera absolutamente prejuiciosa: el cristianismo, en cuanto al mensaje de Cristo en el que se fundamenta, es muy cercano a los planteamientos de izquierdas (como bien señalas); sólamente en lo que respecta a la alianza de la jerarquía eclesiástica (ya sea la católica, la ortodoxa, la anglicana o la husita) con el poder político y económico como medio de sostener su influencia sobre la sociedad ha acercado al cristianismo a las posturas de la derecha política... un acercamiento oportunista que tiene su razón de ser en garantizar la supervivencia de la Iglesia ante las fuerzas político-sociales a las que ha tenido que hacer frente a lo largo de su historia y que es, paradojicamente, contrario a las enseñanzas de Cristo ("un hombre no puede servir a dos señores, a Dios y al dinero"). Por tanto, es totalmente equivocado considerar a un creyente como alguien de tendencia derechista de buenas a primeras (que tampoco conservadora, ya que tanto conservadurismo y progresismo son conceptos independientes de la derecha y la izquierda política a pesar de la errónea tendencia actual de asociarlos de manera respectiva: progresismo es la defensa de los cambios y avances en los diferentes ámbitos de una sociedad, algo que se puede hacer desde el capitalismo y el socialismo indistintamente, siendo el conservadurismo la oposición a dicho progreso que puede llevarse a cabo desde la izquierda [conservadurismo burocrático de los años 70-80 en la URSS] como la derecha [conservadurismo científico anti-evolucionista de algunos estados de EEUU] indistintamente), pues la tendencia de cada creyente depende más de su posición política intrínseca que de su fe. Pero de eso ya hablaré en profundidad en otro momento si no lo haces tú. ;-)

Un besazo.

PD: Esta es la URL de mi resultado en el Test Político. Resulta que también soy de Centro-Izquierda. ;-)

http://www.politicalcompass.org/es/printablegraph?ec=-4.25&soc=-1.74

Rrruciela dijo...

(Hace mucho tiempo que no te comento DD: ¡lo siento!) (btw, por si no lo sabes, soy Sweet Shadow xD que me cambié de nick) =)

Bien, estoy totalmente de acuerdo contigo. Este tema, curiosamente, lo hemos sacado a relucir varias veces en mis clase en la facultad. Yo soy la nota discordante de "vivimos en una sociedad de multitudes sin etiquetas" y alguna que otra vez he puesto ejemplos que nombras. Es decir, mi padre, por ejemplo, es de derechas y conservador. Ea, ya podrían llamarle racista/clasista, ¿no? pues resulta que no porque él es todo lo contrario. Mi padre se escandalizó cuando, por ejemplo, Francia quiso hacer guettos para rumanos. Dijo, textualmente: "eso ya lo hizo Hitler, es una barbaridad". Y así. He conocido a todo tipo de gente y, por eso mismo, sé que las etiquetas casi siempre se equivocan. Evidentemente, quien se obsesione con la corriente política dejará atrás sus ideas y tomará las generales de la corriente, pero creo que, de todas formas, hay mucha gente en el mundo y no se tienen por qué dividir en derechas-izquierdas.

Por cierto, ¡gracias por la página! =D me guardo el test para pasárselo a unos amigos que seguro que les gusta x)

Estelwen Ancálimë dijo...

¡Wiii! ¡Me alegro de volver a verte por aquí! ¡Se te echaba de menos! ^o^

Uri dijo...

Creo que al final siempre es una cuestión de prejuicios, entendiendo prejuicio como el juicio previo de algo o alguien sin tener la información o datos necesarios para poder hacerlo.
Ejemplo:La gente religiosa es de derechas o la gente de izquierda es atea.
Generalmente volcamos en los prejuicios nuestro deseos, filias y fobias.

Porque el prejuicio es el recurso fácil. Lo difícil es molestarse en conocer a la gente, sus ideas y su pensamiento, por eso, gran parte de la población prefiere tener esos prejuicios porque cuadran con la imagen del mundo y de la humanidad que se han formado en sus cabezas.
Y porque, de hecho, conviene a muchos poderes que así sea. Mientras la humanidad se divida en grupos enfrentados entre si será fácilmente manipulable por personas, grupos de personas o poderes (como grandes lobbies) cuyos objetivos son tan espiritualmente pobres como son el dinero y/o el poder.

Sawako dijo...

Casi totalmente de acuerdo contigo. No me expando en el acuerdo: adiós a los prejuicios y puedes ser económicamente de derechas y ser pro-aborto.

En la teoría. Ese es el fallo que veo en tu razonamiento, Estelwen: que en la práctica, gran parte de los religiosos que conozco creen más en la burocracia eclesiástica y lo monos que son los vestidos de la comunión que en un Dios y un Cristo que promueven humildad y solidaridad. Al menos en España. Por eso, en la práctica muchos católicos van a ser de derechas, porque quizás no son buenos católicos. Si lo fueran, por cojones tendrían que apoyar el Estado de Bienestar, y no porque yo lo mande; porque la Biblia lo deja bien claro.

Besos,
Sawako :3