1) Busca hotel con suficiente antelación. El lleno es absoluto en Fallas, y cuanto más tardes en buscar alojamiento, menos probabilidades tienes de encontrarlo a buen precio y bien situado (o, si apuras mucho, de encontrarlo simplemente). Las Fallas son siempre las mismas fechas todos los años (del 15 al 19 de Marzo), de modo que es muy fácil planificarse. Yo recomiendo tenerlo todo reservado en Navidad.
2) La mayoría de las calles de la ciudad están cortadas durante las Fallas. La cosa se agrava todavía más las tardes y noches de los días 17 y 18 de Marzo, debido a la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados. Por ello, recomiendo encarecidamente NO traer coche, ya que sólo llegar al hotel puede ser una auténtica odisea, y llegar a Valencia por otros medios (tren, avión, autobús, etc). Si no hay más remedio que venir con el coche, mentalizarse a que habrá que dejarlo quietecito en el parking del hotel durante todas las fiestas, porque es imposible desplazarse por Valencia con él. Los mejores métodos de transporte son, por este orden, el metro/tranvía, el autobús y el taxi.
3) La mayoría de los monumentos son visitables gratuitamente. Ahora bien, hay ciertos monumentos, los de las fallas de Sección Especial (llamadas así porque son las más caras de todas, y por lo tanto las que tienen los monumentos más grandes y bonitos), que están rodeados de vallas y que para entrar y verlos de cerca hay que pagar. Se pueden ver bien desde fuera si no hay demasiada gente, pero, si hay muchísima gente o si el monumento es muy bonito, vale la pena pagar la entrada para verlo de cerca. Yo siempre recomiendo ir a verlos el día 16, o el 17 por la mañana como muy tarde. ¿Por qué? Porque la entrega de premios es a lo largo de la mañana del día 17, con lo cual a mediodía las fallas que han obtenido los primeros premios suben el precio de la entrada. Y una falla que te costaba 3 ó 5 euros de ver el 16, a partir del día siguiente te cuesta el doble. Asimismo, recomiendo encarecidamente ir a verlas, si es posible, ANTES del día 18, a no ser que además de pagar más estéis dispuestos a sumergiros en una agobiante marea humana que puede hacer que, para ver el monumento gratis, os veáis obligados a ir prácticamente en volandas y con una mano en la cartera a través de una riada de gente, sufriendo apretujones, y tardando media hora en recorrer 15 metros...
4) Es tradicional en Valencia comer buñuelos de calabaza en Fallas. Pero, ¡ojo!, que no todos valen. Por la calle veréis muchos puestos en los que venden churros, chocolate y buñuelos de todo tipo. Resistíos a la tentación. la gran mayoría suelen ser de calidad dudosa, fritanga pura, y más de una vez yo misma he acabado con flojera de estómago por cometer el error de comerlos. Si queréis probar buñuelos u horchata de excelente calidad, os aconsejo los de Fabián (calle Císcar nº 5, junto a la Gran Vía Marqués del Turia). Son los mejores buñuelos de Valencia, deliciosos y con una excelente relación calidad-precio. No os desaniméis por la cola; las ventas van muy rápido, y puede que os encontréis a algún actor o futbolista famoso haciendo cola con vosotros para comprar su ración de bunyols de carabassa, tanta es la fama que tienen. Además, está situado en una zona muy céntrica, a poca distancia de fallas de Sección Especial que vale la pena ver, como Almirante Cadarso-Conde Altea o Reino de Valencia-Duque de Calabria.
Otros buenos sitios para degustar buñuelos y horchata en el centro de Valencia son Santa Catalina y El Siglo, ambas en la plaza Santa Catalina (están casi una en frente de la otra), junto a la plaza de la Reina (donde está la puerta barroca de la catedral).
5) Es bien conocido que el plato típico de Valencia es la paella valenciana. Y seguro que muchos queréis probarla. Pero hay un problema: la inmensa mayoría de restaurantes, sobre todo los del centro, ofrecen un truño asqueroso que ni de coña puede llamarse paella valenciana. Para probar este plato, sólo tenéis dos opciones: haceros invitar por un valenciano, o bien ir a un buen restaurante. ¿Cómo reconocer un buen restaurante? Muy sencillo; huid como de la peste de todos esos carteles que ofrecen raciones de paella por menos de 10 euros. Es mierda para guiris, ni más ni menos. Para comer una buena paella valenciana hay que rascarse el bolsillo, e ir, por ejemplo, a restaurantes como La Pepica, La Rosa o L'Estimat (en el Paseo Neptuno, al lado de la playa de la Malvarrosa), donde no tendréis más remedio que reservar el día anterior si queréis encontrar mesa en Fallas. También podéis comer en algún restaurante de Pinedo (La Genuina) o del Palmar (El Graner), donde podréis aprovechar para ver la Albufera. A estos sitios sólo se puede llegar en coche, en taxi o en un autobús amarillo que para en la plaza de Cánovas (aunque no recomiendo el autobús, porque pasa cada hora y va llenísimo).
¿Que os tendréis que rascar bastante el bolsillo en estos sitios? Seguro, pero es la única forma de comer una paella decente sin que os invite alguien a casa o a algún casal fallero. Si no os queréis gastar el dinero, mi consejo es que no comáis paella y os vayáis a un Wok, a una pizzería o al Pans & Company, que os llenaréis por cuatro duros.
6) No tengáis vergüenza de pedir a la falleras una foto con ellas. La mayoría de nosotras (me incluyo, que yo me visto todos los años) estamos encantadas de que los turistas se quieran hacer fotos con nosotras, y para nada nos molesta. Si encontráis a alguna que os dice que no, no os amedrentéis que seguro que tiene mucha prisa, o bien se encuentra mal o está cabreada por algo y no se encuentra de humor, aunque ya os digo que no es habitual que digamos que no. Personalmente, uno de los recuerdos más bonitos que tengo de la Ofrenda de 2007 fue cuando una mujer hispanoamericana me puso a su bebé en brazos para que me hiciera una foto con él. Aún me pongo contenta cuando me acuerdo.
Eso sí, tened en cuenta que las falleras no nos podemos parar cuando estamos desfilando. Si queréis una foto, acercaós a nosotras cuando estemos paradas o cuando vayamos caminando normal, sin ir en formación (sabréis que vamos en formación porque vamos agrupadas en filas, caminando a la par y con banda de música).
Si os hace especial ilusión sacaros una foto con una fallera mayor (además de las de Valencia, hay una infantil y una adulta por cada comisión fallera, lo cual hace unas 700 falleras mayores en toda la ciudad), recordad que se diferencian de las demás porque las falleras mayores llevan la banda con los colores de la bandera de España (una franja dorada entre dos rojas), en lugar de las normales que llevan la banda con la franja azul y las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo de la Senyera valenciana.
7) Cuando vayáis a una mascletá, por muy fuerte que resuenen los masclets, ni se os ocurra taparos los oídos. La cantidad de pólvora que se dispara está regulada por ley, de modo que es totalmente imposible que os haga daño en los oídos. El peligro para vuestros tímpanos es justamente que os tapéis las orejas, porque la presión sobre ellos es aún mayor. El consejo básico es: oídos destapados y boca entreabierta, para equilibrar la presión en los tímpanos. Y, si no os gustan los ruidos fuertes, mejor que no vayáis a la mascletá antes que taparos las orejas en ellas y sufrir alguna lesión auditiva a causa de ello.
8) Y por último, ¡divertíos! Y acudid a todos los festejos que os sea posible. Durante la semana fallera, además de visitar los monumentos, podéis ver las mascletás y los castillos de fuegos artificiales, asistir a la Ofrenda (la mejor hora es de 19:00 a 21:00, pero desde las 15:00 hasta la madrugada podréis ver a las falleras desfilar), contemplar pasacalles, ver la Cabalgata del Fuego, la Cremá... no os perdáis nada que se pasa de prisa y cuando te quieres dar cuenta, ya es día 20.
¡¡¡FELICES FALLAS 2011!!
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