jueves, 18 de julio de 2013

Por qué me decepcionó "Salvar al Soldado Ryan"


Me consta que a mucha gente le encantó la película Salvar al Soldado Ryan. No puedo decir que a mí no me guste; a pesar de que su crudeza es tremendamente desagradable en algunas escenas, es una película ágil, que no aburre, tiene buenas interpretaciones y los mejores primeros veinte minutos del cine bélico.
¿Entonces, cuál es el problema? Pues todo lo que sigue a esos veinte minutos. Vi la película aconsejada por Tindomion, que es fanático de la historia militar y la tiene entre sus favoritas. Pero cuando le señalé los fallos, hasta él mismo tuvo que darse cuenta y bajarla un poco en su escala de gustos. Porque Salvar al Soldado Ryan es épica, pero "épica" no significa "perfecta", sobre todo cuando para lograr esa epicidad los guionistas recurren a deux ex machina y a incoherencias más o menos cantosas.
He aquí una recopilación de todas ellas, contadas por los mismísimos protagonistas:


Alerta de Spoilers: La gracia que sigue aquí destripa la película. De todos modos creo que todo el mundo debe de haberlo visto ya, y además, será por destripamientos...



-Hola, soy el capitán John Miller. Soy un poco gafe, porque todos los soldados a los que intento ayudar a salir de la playa de Omaha acaban acribillados o reventados. Para tomar una posición de ametralladora en medio del campo que no es un objetivo prioritario y cuyos efectivos NO nos han percibido, en lugar de tomarme el tiempo para tratar de flanquearla, decido que la mejor estrategia es el avance frontal a la voz de YA. Para realizar el flanqueo más peligroso, uso al único sanitario del grupo, que es convertido en un queso gruyere. Al final de la película, me acribillan porque estúpidamente y sin motivo alguno me da por ponerme a tiro. ¡Necesito un sanitario! Uy, espera, mierda, lo mandé a la muerte estúpidamente en aquella ametralladora para poder morir de forma dramática y dar el sorpresón final de la película.

-Hola, soy el sanitario. No sé qué coño hago en este grupo, la verdad, porque en el ejército americano no existen los heridos: todo el que recibe un disparo muere sí o sí. Además, me presento voluntario para un flanqueo peligroso y ni mi capitán ni mi sargento se oponen. Muero, pero, ¿qué más da? Como ya he dicho, al fin y al cabo aquí todo el que recibe un disparo muere seguro.

-Hola, soy el cabo traductor nenaza. Me paso toda la película lloriqueando y al final mato al alemán amable al que yo mismo ayudé a salvar. No me miréis así, es que soy americano. Y en esta película los americanos somos unos cabrones que nos ensañamos con los prisoneros y los heridos del bando contrario. En cambio, los alemanes son mil veces más amables y compasivos, el caso es que casi me da pena matarlos...

-Hola, soy el francotirador. Estoy en un campanario. Los enemigos disponen de carros Tiger y yo me dedico a disparar con mi fusil mientras mi compañero dispara con la ametralladora. Como no he visto "Enemigo a las puertas" porque aún no la han rodado, no sé que la regla básica del francotirador es no disparar jamás más de dos veces desde la misma posición. Así que, aunque a mi compañero ya se le ha terminado la munición de la ametralladora, yo sigo disparando una y otra vez a los alemanes de abajo. Al sexto o séptimo disparo, el Tiger me ha localizado, ha apuntado a la torre del campanario, y como no me ha dado por bajarme de ahí obviamente me acaba volando en pedazos. Pero, eh, maté alemanes.

-Hola, soy el pringado que va a lanzar una bomba casera a uno de los Tiger. Tiene la mecha encendida. Pero como soy retrasado mental, en lugar de echársela al carro de combate me quedo con ella en la mano hasta que exploto. Ja, pero, ¿y lo que les costará a los alemanes recogerme después?

-Hola, soy el soldado Ryan. He decidido que defender un puente vale más que mi vida y la de todos los pringados a los que han mandado a recogerme. Soy tan buen soldado que me paso las órdenes del Jefe de Estado Mayor de los EEUU y los sentimientos de mi madre por el ojete. Se supone que estoy muy emocionado porque gracias a que el capitán Miller dio su vida por mí (que le jodan al resto) he conseguido llegar a ser un vejete adorable con tres nietas chonis, pero dentro de un segundo me va a dar una apoplejía al recordar que el capitán Miller no dio su vida por mí ni por llevarme de vuelta a casa, sino porque yo me empeñé estúpidamente en defender un puto puente que de todos modos, ni podíamos defender solos con los pocos que éramos, ni hizo falta que nos quedáramos porque al final vinieron los cazabombarderos.

-Hola, somos los pilotos de los cazabombarderos del final. Puedes llamarnos "deux ex machina". Llegamos sin ser avisados, dejamos caer cuatro bombas con precisión absoluta, y luego nos vamos dejando una heroica estela de humo. Vale, lo admitimos, nos llamamos Bruce Wayne y Tony Stark.

-Hola, soy el guionista que tuvo la brillante y patriota idea de poner al principio y al final de la película el plano interminable de la bandera americana, para que quede muy claro a todo el mundo quién jodió a los alemanes en Normandía. Al fin y al cabo, los británicos, los canadienses y los polacos en realidad no estaban. Bueno, vale, sí que estaban, pero no le importan a nadie. Venga, cantad conmigo: "Barras y estre-barras y estre-barras y estreeee-llas".

Fin.

6 comentarios:

Laura Niphredil dijo...

Hola, soy una comentarista asidua de este blog. Confieso ser la única persona en el mundo que no había visto la película "Salvar al soldado Ryan". Y, gracias a esta crítica, me parece que no la voy a ver nunca. Me he reído un huevo con esta crítica y espero que la autora del blog haga más de este tipo en el futuro, sobre todo si se trata de una película que cuenta con un 2x1 en topicazos.

Un saludo

Estelwen Ancálimë dijo...

Jajajaja. En realidad la peli no es mala de "puajj, dos horas de mi vida echadas al retrete". Es entretenida. Lo que pasa es que da mucha rabia que por aumentar la espectacularidad o el dramatismo de algunas partes sacrifiquen completamente la coherencia.
En cualquier caso, te recomiendo que al menos veas la escena del Desembarco de Normandía, que son básicamente los primeros 20 minutos de película. Luego si quieres cierra y ponte a otra cosa, porque ahí se acaba lo bueno. Pero el desembarco vale la pena verlo :-)

Malena dijo...

Hija que me has hecho mearme de la risa. Todo cierto. A mí nunca me ha gustado Private Ryan, aunque entiendo que es un film bélico-pacifista (oxímoron) y que los que de verdad desembarcaron en Normandía encontraron que eran muy fidedignas las escenas. Me quedo 10 veces con Band of Brothers que era mucho mejor y más honesta.
Es cierto, una cosa que me irrita es que a menos que la peli sea francesa o inglesa esas fuerzas aliadas no aparecen por ningún lado. Los canadienses han tenido que producir sus propias películas ara homenajear los logros de sus soldados y a los polacos (que pelearon por todos lados: África, Italia y Normandía) no los muestran jamás.

lizette dijo...

Pues esta es la pelicula favorita De mi hijo desde pequeño. Casi me la se De memoria. Te faltò Que el traductor se merecia in balazo a la hora De comenzada la pelicula pq por su estupidez se mueren casi todos

Unknown dijo...

+1. Nunca se me había ocurrido ver la película desde ese punto de vista tan crítico, cierto es que tenía "incongruencias" gordas, pero jamás me puse tan ácido con ella.

Imagino que es porque me gustan las bélicas y porque conmigo funcionó la "suspensión de la incredulidad" para obviar ciertas cosas y quedarme con la parte bonita y dramática, por absurda que fuera.

Ryoga_Skywalker dijo...

Jajaja, me reí un buen rato con la columna. Ya había visto los errores y horrores de Salvando al Soldado Ryan, pero puestos así, es lo novedoso y divertido.
Lamentablemente, luego de los primeros 45 a 50 minutos, que es casi el desembarco de Normandía, la cosa se tuerce horriblemente. Claro, no cae tan mal mientras estan buscando al susodicho por media Normandía, inclusive la comedia donde un oficial norteaméricano (encarnado por Paul Giamatti) se apoya en una columna para limpiarse la bota y esta se cae por su peso, mostrándo a medio cuartel alemán, es un momento estupendo. Pero de allí, los momentos dramáticos son pésimos y aparte cafres. En fin, fuera del término militar, la cosa no jalo bien al final.