miércoles, 28 de septiembre de 2022

Crítica de "La Casa del Dragón": sexto capítulo, primera temporada

Comenzamos un capítulo donde, no os voy a engañar, lo que más me ha sorprendido ha sido el ritmo de muertes. La serie parece tener mucha prisa por quitarse de en medio a secundarios para ir al meollo de la guerra civil. Supongo que es por las prisas de terminar la primera temporada con la muerte del rey Viserys, lo cual significa que en los dos capítulos que restan la serie volverá a dar otro importante salto temporal de, al menos, diez años. A propósito de saltos temporales, no sé vosotros pero a mí que sólo hayan pasado diez años me parece poco tiempo; a juzgar por la edad de los niños (Aegon, Aemond, Helaena, Jacaerys y Lucerys) más bien parece que hayan pasado quince.

Abre el capítulo la que para mí hasta ahora es la escena más bonita de la serie: el nacimiento de Joffrey Velaryon, el tercer hijo de Rhaenrya. La expresión de agotamiento mezclado con felicidad de Rhaenrya al recibir en brazos a su bebé me ha emocionado hasta casi hacerme llorar, quizás porque este parto está tan bien rodado e interpretado que me ha recordado al mío.

Pero claro, esto es Poniente, y aquí las cosas no pueden ser normales, agradables y bonitas mucho tiempo. La pobre Rhaenyra se tiene que levantar de la cama y vestirse a los treinta segundos de haber parido porque la reina Alicent quiere ver al bebé ahora. No dentro de treinta minutos, no cuando Rhaenyra haya descansado un poco, sino AHORA. A Laenor, al que los años han tratado bastante mal (con lo mono que era el actor que lo interpretaba de jovencito y ahora es más feo que un coche por debajo), se le ocurre casi al final de las escaleras "que podría venir a ella a vernos". Pues sí, la verdad, podría haber sido ella quien acudiera a la sala de partos. Qué ha sido de nuestra querida Santa Alicent?

 

Santa Alicent ya no es santa


Pues ocurre que sigue siendo santa, pero ahora es la santa patrona del cinismo. Al ver al bebé, le espeta a Laenor "seguid intentándolo, a lo mejor alguno se parecerá a vos". Aunque es cierto que los hijos de parejas interraciales negro-blanca nacen bastante blanquitos y luego poco a poco se van oscureciendo, luego vemos a los dos hijos mayores de Rhaenyra (Jacaerys y Lucerys), y empieza a comprenderse por qué ha sido un INMENSA CAGADA elegir a actores negros para interpretar a los Velaryon. Tanto en el libro como en la serie, ser Harwin Strong es un caballero muy cercano a Rhaenyra del que se sospecha sea el verdadero padre biológico de los niños, ya que Laenor y Rhaenyra son de pelo plata-Targaryen y todos los críos nacen morenos como los Strong. Pero aquí la palabra clave es "SE SOSPECHA". Dado que Jacaerys y Lucerys son blancos como el algodón, sin el menor rasgo de mestizaje negro, está más claro que el agua de manantial que Laenor Velaryon NO PUEDE SER EL PADRE. Imposible. Descartado. Cero posibilidades. Niente. Rien. Dado que la duda razonable de que no fueran bastardos es lo único que sostiene la legitimidad de Rhaenyra, en la serie acaban de dar por completo la razón a Alicent y a todos aquellos que esgrimen que los principitos son bastardos ilegítimos sin derecho a heredar el trono. A absurdos como éste lleva la inclusión forzada.

Eso sí, la escena de ser Harwin meciendo al bebé e intercambiando esa mirada de complicidad de ternura con Rhaenrya, dándonos a entender lo que hay entre ellos sin que se pronuncie una sola palabra, me ha parecido preciosa.


"Soy tan feliz, cariño"
"Pues no te acostumbres"

En Pozodragón, vemos a Jacaerys Velaryon aprendiendo la doma de su dragón, Vermax, de la mano de los Caballeros Jedi. El caso es que el diseño de estos dragones me recuerda cada vez más al de los dinosaurios de Parque Jurásico. Por cierto, ¿he sido yo la única a la que la escena le ha recordado a cuando en la primera película le ofrecen una cabra al Tiranosaurus Rex?

La escena sirve también para presentarnos a Aegon Targaryen y a su hermano Aemond, hijos varones de Alicent y Viserys. Aegon y Jace se dedican a burlarse de Aemond porque aún no tiene un dragón, lo cual cabrea mucho a la reina Alicent, que acusa a los hijos de Rhaneyra de hacerle bullying a Aemond obviando que Aegon también participaba en la chanza. Indignada, le dice a Viserys que no entiende cómo los huevos de dragón de Jacaerys y Lucerys han eclosionado, lo cual me parece incomprensible, porque, a ver, está claro que lo dice en alusión a que no son hijos biológicos de Laenor Velaryon, ¡pero sí que lo son de Rhaenyra! Si son de sangre Targaryen, ¿por qué no iban a poder domar a sus dragones?Al fin y al cabo, tampoco Aegon y Aemond son Targaryen puros (la madre es una Hightower); en ese sentido su sangre no es de menor pureza que la de sus sobrinos. Ante la negativa de Viserys a hablar del tema, la reina Alicent se desahoga con ser Criston Cole, que muy convenientemente, tras una elipsis de quince años, nos presentan tan campante, sin que en ningún momento parezca haber respondido por el asesinato de ser Joffrey Lonmouth en medio de un banquete de bodas, lo cual es tan inverosímil como lo de los hijos blancos de Rhaenyra. Mirad, gente, una cosa es suspender la incredulidad para aceptar que en este mundo haya magia o dragones, porque eso es algo coherente con el trasfondo que se nos presenta en una serie de fantasía, pero lo de los niños Velaryon y lo de la impunidad de ser Criston NO TIENE PUTO SENTIDO, ni dentro ni fuera de la fantasía. Y lo peor es que son fallos garrafales que la serie ha cometido a costa de modificar los libros.

Ser Criston demuestra ser un resentido de mierda que a pesar de haber salido de rositas de un asesinato por el que deberían haberlo decapitado o enviado al Muro está lleno de rabia por dentro y odia a Rhaneyra con toda su alma. Habría quedado mucho mejor que lo hiciera por decencia y mojigatería, como en el libro, ya que en Fuego y Sangre se nos cuenta que ser Criston rechaza a Rhaenyra (motivo, por cierto, de que ella se "consuele" tomando como amante a ser Harwin Strong). Ese rechazo es debido al horror que le produce que una princesa real está dispuesta a deshonrarse y deshonrarlo a él, motivo por el cual cambia de lealtad y se asocia con la reina Alicent, a la que sí considera una dama decente. Aquí la actitud de ser Criston nos puede parecer mejor o peor, pero es coherente con la personalidad del personaje, fiel a la muerte a sus estrictos principios. En la serie, sin embargo, se ha convertido en un sucio hipócrita resentido, lo cual a mi parecer desmerece mucho al personaje, que era muchísimo más interesante y coherente en el libro como una suerte de Eddard Stark oscuro. Una lástima.


 

"Me miraste mal una vez hace diez años, así que iré a por ti, te encontraré y te mataré"


Más tarde, en una escena tan desagradable como prescindible, vemos a Aegon masturbándose de pie desde la ventana (!!!), y a su madre sorprendiéndolo, para acto seguido comerle la cabeza con que es un pánfilo, que deje de ser amigui de sus sobrinos, que Rhaenyra le cortará la cabeza en cuanto llegue al poder. A pesar de que esta escena nos pretende presentar a Aegon como un pelele inmaduro en manos de su madre, lo cierto es que su actitud es mucho más inteligente de lo que podría parecer: si realmente Rhaenyra fuese un peligro para él (cosa que sólo está en la cabeza de Alicent, porque Rhaenyra nunca ha dado muestras de ser así), hacerse amigo de Jacaerys y Lucerys sería la mejor manera de esquivar el peligro.
Conocemos también a Helaena, una niña en absoluto rara a la que le encanta acariciar gusanos y ciempiés vivos, como a toda cría normal de su edad. No sé por que la ponen tan friki en la serie, cuando en los libros es una mujer regordeta, simpática, alegre y muy maternal, más normal que desayunar un café con leche.

Pasamos a Daemon y Laena, que a estas alturas están casados y son padres de Baela y Rhaena Targaryen. El hecho de que las gemelas sean copias exactas de su madre (sus genes no parecen haberse diluido en absoluto por el hecho de que su padre sea Daemon) hace aún más flagrante la bastardía de Jacaerys y Lucerys, y más absurda la ceguera de Viserys y de toda la Corte. De esta escena sacamos que Daemon ama tiernamente a su familia, pero que va a su puto rollo y le importan un cuerno las necesidades de los demás. Nada nuevo, vamos; es como nos llevan presentando al personaje desde el capítulo uno.

Durante el entrenamiento en combate de los príncipes Targaryen y Velaryon, vemos que ser Criston Cole básicamente está entrenando a los Targaryen para que sean bestias abusonas, creando una nueva contradicción con su supuesta personalidad (¿no era el honor lo más importante para él? ¿Dónde está el honor en un combate desigual?). Ser Harwin Strong asiste al entrenamiento con un cabreo creciente, primero al ver que ser Criston ignora a Jacaerys, luego al ver que azuza a Aegon para que pelee sucio contra él, y finalmente cuando le suelta a la cara que "uno sólo se toma tanto interés por un hijo", momento en el cual pierde la paciencia, se le tira encima y comienza a darle de hostias, muy al estilo de lo que el propio ser Criston hizo con el mahadado Joffrey Lonmouth. Pero resulta que como ser Criston tiene inmunidad de guión, pasa lo que no ha pasado en todo lo que llevamos de serie: que los otros guardias reales agarran a ser Harwin y lo apartan, poniendo fin a la pelea.


Todos los espectadores, mientras ser Harwin sacude a ser Criston

Con posterioridad, Rhaenyra escucha muy preocupada cómo lord Strong le echa en cara a su hijo que tiene suerte de que el rey Viserys se haga el ciego, que lo que están haciendo es traición. Vale, es verdad, lo que están haciendo es traición (y encima evidente, no dudosa como en el libro), pero digo yo que tampoco hace falta que lord Strong lo berree por toda la Fortaleza Roja; aunque Varys y Meñique todavía no hayan nacido, seguro que no faltan los espías. Lord Lyonel también le echa en cara a Harwin que en qué estaba pensando al darle una paliza a ser Criston, que lo que hay que ver, que se ha deshonrado, que si ahora lo van a destituir como capitán de la guardia... todo lo cual tiene mucho sentido por sí mismo, pero resulta totalmente absurdo teniendo en cuenta que ser Criston, en el capítulo anterior, hizo exactamente lo mismo pero con consecuencias mucho peores, sin represalia alguna.

Más tarde, en el Consejo Real, Rhaenyra hace algo que jamás hizo en Fuego y Sangre: ofrece a Alicent un matrimonio entre Jacaerys y Helaena para unir ambas ramas de la familia. Al rey Viserys le complace la idea, pero cede como un calzonazos ante la negativa frontal de su esposa, que no tolera que su hija "se case con un plebeyo". Sorry nena, pero los Strong son una Casa noble y antigua, señores de Harrenhal y banderizos de los Tully, y Rhaenyra es una princesa de sangre real. Ahí no veo yo dónde están los plebeyos; en todo caso debería haber dicho "bastardos"; que tampoco, porque Laenor Velaryon los reconoce como propios y por lo tanto están legitimados.


A continuación viene una escena muy lamentable, que es cuando Laenor Velaryon intenta escurrir el bulto y hacerse a la mar, no sea que le pesque la guerra civil, que el rey Viserys ya está muy viejo. Me parece una degradación lamentable de este personaje, pintándolo como un oportunista y un cobarde. Otro que también prefiere ahuecar el ala es lord Lyonel Strong, la Mano del Rey, que decide renunciar a su cargo, y cuando Viserys le dice que ni de coña, solicita la venia de llevarse a su hijo Harwin a Harrenhal para que asuma sus obligaciones como heredero (y para buscarle esposa, supongo). El rey acepta y le deja marchar, aunque no ha contado con la alianza de su esposa Alicent con ser Larys Strong, que cuan híbrido entre Meñique y Varys se dedica a contarle rumores a la reina y a conspirar en contra de Rhaneyra. Debo reconocer que no entiendo a este personaje; si su padre y su hermano están tan hondamente relacionados con Rhaenrya y con Viserys, ¿qué gana ser Larys conspirando a favor de Alicent, en contra de su propia familia?


"El Caos es una escalera"

En la recta final del capítulo, comienzan las tragedias. En primer lugar tenemos el parto de Laena Velaryon. Es todo lo contrario que el de Rhaneyra al principio, y le estoy encontrando a todo esto un tufo hembrista-feminazi que no me mola nada. Si hay parteras, matronas y doulas el parto sale bien, because sororidad y empoderamiento femenino. Si hay maestres, médicos, físicos, galenos, como lo quieras llamar pero hombres, el parto sale mal y en el acto se sugiere la cesárea, because patriarcado heteromachista masculinonazi de Falange y Vox. Que pretendan contarnos que aquí los médicos masculinos son todos unos sádicos dispuestos a rajar vivas a las fábricas de hijos -perdón, a las madres- sin la menor consideración... pues mira, si quisiera tragarme estas mierdas vería El Cuento de la Criada, muchas gracias. Para colmo, el médico pentoshi aquí presente no tiene ni puñetera idea de partos, porque a la madre sólo se le pide que empuje cuando llega el expulsivo, y si la dilatación ha sido tan deficiente o el bebé está tan mal posicionado que no hay manera de sacarlo, NO HAY EXPULSIVO. Todo para que puedan meter a una Laena empoderada (cómo odio esa palabra, por los Siete) que va en busca de su dragón y le pide un Dracarys para terminar con el sufrimiento, algo que me parece horrorosamente egoísta y mezquino, porque si de todas formas está dispuesta a morir, al menos podría hacerlo dándole una oportunidad de salvación a su hijo (no creo que morir quemada viva sea menos doloroso que morir de un shock hipovolémico). Hasta el pobre Vaghar se lo flipa al escucharla.


"¡Dracarys!"
"¿Tú sabes lo que me estás pidiendo, moza? Mira que el crío sigue vivo ahí dentro. ¿Los humanos matáis a vuestros huevos? Yo jamás aplastaría a uno de mis bonitos huevos"


Y por último lugar, como cierre, tenemos la muerte (aquí sí se respeta escrupulosamente el canon de los libros) de lord Lyonel Strong y su hijo Harwin en el incendio de Harrenhal.
Una de las grandes diferencias de la serie con el libro es que, mientras en Fuego y Sangre muchos datos quedan a la especulación de los cronistas, en La Casa del Dragón no han querido jugar con esa ambigüedad. Cuando lord Lyonel y su hijo Harwin mueren en el incendio de Harrenhal, algunos lo achacan a un desgraciado accidente, otros a la Maldición de Harrenhal, y otros a un asesinato bien ejecutado. Respecto a la mano ejecutora tras este asesinato, los cronistas difieren: Champiñón cree que ha sido cosa de lord Corlys Velaryon como un acto de venganza contra el hombre que ha hecho cornudo a su hijo Laenor, el septón Eustace sospecha del príncipe Daemon, que así se quitaba de en medio a un rival por los afectos de la princesa Rhaenyra, el Gran Maestre Melos especula que el propio rey Viserys hubiera dado la orden para quitar de en medio al hombre que había deshonrado a su hija, y se cuenta que "otros" (aquí ya no se nombra a ningún cronista en concreto) pensaron que podía haber sido cosa de Larys el Patizambo, ya que con el padre y el hermano muertos se convertía en Señor de Harrenhal.
En la serie han acabado con el misterio, y los guionistas -no sé si aconsejados o no por George R.R. Martin- nos presentan como culpable a ser Larys Strong, presentándolo como un auténtico psicópata capaz de asesinar a su padre y a su hermano para lograr el señorío de su Casa (algo que nunca habría tenido en caso de que su hermano Harwin siguiera vivo). Entiendo que lo han hecho así para consagrar al personaje como nuevo gran villano, aunque la manera de mostrarlo es bastante burda, impropia de la astucia que se le supone al personaje: ¿Por qué ser Larys manda cortar la lengua a los ejecutores para que no hablen -con un innecesario y desagradable primer plano de la mutilación, además-, si luego los manda a quemar Harrenhal con su emblema al pecho, con lo cual los podrán identificar sin problemas en caso de que los intercepten? Y si el incendio tiene que parecer un accidente, ¿por qué atrancan desde fuera la puerta de ser Harwin?


ENTREVISTADOR: Ser Larys, ¿qué relación mantiene usted con su familia?
SER LARYS:




LO QUE ME HA GUSTADO

-La escena inicial ha sido una delicia. Un parto normal, sin litros de sangre ni gritos de dolor, con detalles que me han encantado como el corte del cordón umbilical y el alumbramiento de la placenta. ¡Aplausos y ovaciones para el que, en mi opinión, ya es el parto mejor rodado del cine!

-La consagración de ser Larys Strong como el villano definitivo me ha impactado y me ha puesto los pelos de punta. Este personaje puede llegar a estar a la altura de villanos de la serie original como Petyr Baelish, Roose Bolton o incluso Tywin Lannister. Espero que lo desarrollen bien y que nos dé muchas sorpresas.


LO QUE NO ME ACABA DE CONVENCER

-Ser Harwin Strong. Me ha encantado como personaje, y por eso mismo me fastidia que lo hayan desarrollado tan poco y despachado tan rápido. Me habría gustado saber algo más de él, de su relación con Rhaenyra, de cómo comenzó su amor, de su personalidad y de sus motivaciones. Lo cual me lleva a...

-El ritmo de las muertes. La serie se está dando demasiada prisa en liquidar a secundarios molones como Laena o Harwin, y eso es un problema, porque sus muertes, por horribles que sean, no impactan tanto como las de Juego de Tronos porque mueren tan rápido que el espectador no ha tenido tiempo de cogerles cariño.


LO QUE NO ME HA GUSTADO

-El activismo político, que en este capítulo se ha notado MUCHO. La muerte de Laena y el alegato final de ser Larys parecen escritos por el presidente de Planet Parenthood. Recuerdo un chiste que oí hace tiempo, de un cadete que se examina para ser aviador y el profesor le pregunta: "Está usted volando y una tormenta le inutiliza un motor, ¿qué hace?". "Seguir volando con el otro motor". "Bien, pero llega otra tormenta y se lo inutiliza también, ¿qué hace?". "Seguiría con el otro motor". "¿Y si viene otra tormenta más y se lo inutiliza?". "Pues sigo con el otro motor". "Pero bueno" dice el profesor, enfadado, "¿se puede saber de dónde saca usted tantos motores?". Y el cadete responde: "Del mismo sitio de donde usted saca tantas tormentas".
Pues lo mismo me estoy preguntando yo: de dónde se sacan los guionistas tantas cesáreas. En el libro, Laena Velaryon muere de fiebres puerperales tres días después de dar a luz un niño deforme que nace muerto, y Aemma Arryn muere desangrada tras un parto difícil de un bebé débil que no sobrevive. En ninguno de los dos casos se le ofrece a los padres la posibilidad de hacerles una cesárea en vivo a las mujeres, y tiene bastante sentido, porque hasta el siglo XX la cesárea era una operación extremadamente rara que casi siempre se practicaba post-mortem, bien para intentar salvar a un bebé que todavía continuaba con vida o bien para poderlo bautizar y enterrar separado de la madre. Es más, en los pocos casos documentados en los que se realizó en una mujer viva (Nufer, Suiza, 1500 dC, Trautman, Alemania, 1610 dC), el objetivo de los médicos era la supervivencia tanto de la madre como del niño, y de hecho en ambos casos está documentada la supervivencia de ambos, aunque tenemos numerosos textos de esa época que desaconsejaban la operación en mujeres vivas por la alta tasa de mortalidad que provocaba, motivo por el que galenos y matronas generalmente la practicaban, como ya he dicho, cuando la madre había fallecido.
Así que no, gente, nunca existió un malvado lobby patriarcal dispuesto a abrir en canal rutinariamente a las mujeres para extraerles a los hijos. Y desde luego que Laena Velaryon entregue a su hijo nonato a las llamas del dragón en lugar de darle la oportunidad de vivir no me parece heroico ni empoderado, sino monstruoso y mezquino. Y lo que es peor, total y absolutamente forzado para meter en la cabeza del espectador que la maternidad es una mierda, que el embarazo es peligroso y que las mujeres tenemos el incontestable derecho de morir como queramos aunque sea llevándonos a nuestros hijos por delante. Imagino (no; estoy segura) que la famosa controversia del Roe vs Wade estadounidense ha tenido mucho que ver en estos cambios de la serie, del mismo modo que el movimiento BLM ha sido decisivo para el cambio de raza de los Velaryon.
Perdón por este tocho, pero me tiene bastante harta que los yanquis no tengan fondo en eso de colarnos sus movidas políticas en series internacionales. Podrían haber hecho que Laena muriera como en Fuego y Sangre: de fiebres puerperales a los tres días de parir a un niño deforme que nace muerto, desvanecida en medio de las escaleras cuando intentaba ir a volar en Vaghar por última vez. Pero no, eso no era lo bastante androfóbico para esta serie.

3 comentarios:

Malena dijo...

Para poder seguirte mejor y porque mi hermano la está viendo, me tragué el episodio del domingo. Si hubiese estafo sola, me hubiese quedado dormida. Mi padre tenía un adjetivo para estos bodrios : “soporífero”. Esto fue de bostezo en bostezo. Entiendo que después de la apoteosis de la boda y del salto de una década, tenían que hacer pausa. Además, no es que no haya pasado nada: tuvimos dos partos, suicidio atendido, a unos malhechores le cortaron a lengua y ellos, a su vez, incendiaron Harrenhaal y a sus habitantes. Pero ninguno de esos sucesos me atrapó.
Viajamos de Desembarco a Pentos a ver a Daemon, y a Harrenhaal, yo que siempre crei que lo habían quemado los dragones, ahora resulta que fueron unos sicarios. Pero igual, nada me hizo sentir que estábamos en otro espacio geográfico. No hay la nieve del Muro, ni el Sol de Pentos, ni los bosques de Invernalia, todo es gris y oscuro. ¿Ya existía El Muro entonces?
Mucho dragón, pero que aburrido. ¿Cuánto puede hacer un dragón para entretener? Mi hermano me explicaba que era como habían hecho una encuesta a troneros. ¿Qué es lo que más les gustó de GOT? Y las respuestas fueron: ‘intrigas palaciegas”; “dragones”; “gore”” peleas de espada” y eso es lo que embutieron aquí, pero se olvidaron de que la grandeza de GOT fueron sus personajes.
También me explicaba mi hermano que la Casa del Dragon, es en realidad de “dragonas” y por eso hay mucho dialogo entre mujeres, muchas mujeres poderosas, mucho detalle del mundo femenino como partos; hemorragias vaginales, lactancia etc.. Yo aplaudo todo eso, pero si aporta algo. Ni Allicent ni Rhanyra me parecieron competencia o emulas de Cersei o Catelyn Stark. Ningún personaje me pareció a la altura de Tyrion, Matarreyes, Bronn.
Sobre todo, olvidamos que nuestros fan clubs eran con los personajes más nobles: Los Stark, Daenerys incluso con los que se redimen como Jaime. Y aquí nada de nada. Todos malos, ambiciosos, manipuladores, egoístas. Los que mejor me cayeron, los Strong, los achicharraron de inmediato.
Gracias por mostrarme el ataque al patriarcado en El Cuento de la Cesárea. Tan latoso encontré todo que me lo perdí. Y lamentablemente no es solo los yanquis los que meten su idea feminazi en las series (basta ver ese horror llamado La Otra Mirada, o lo que hace la BBC, ni hablar de cualquier cosa de Netflix, aunque la filmen en Mongolia con actores autóctonos). La guerra cultural está en todas partes.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo que el mayor error de la série, por lo menos para mí, es el ritmo con el que están ocurriendo los acontecimientos, simplemente no hay tiempo de encariñarse con los personajes. Cómo tú dices, todo lo relacionado con Harwin me encantó y any derepente de un plumazo lo matan. Me hubiera gustado que le hubieran dado más protagonismo en capítulos anteriores, como si hicieron con su Padre. En lo referente a Criston Cole debo decir que aquí tus deseos te están jugando una mala pasada proque lo que cuenta la serie no es incorrecto. Lo que tú cuentas es la versión de los hechos descrita por Champiñón. Sin embargó, lo que nos ha mostrado la serie hasta ahora respecto a la historia de Criston Cole es la que nos cuenta el septon Eustace. Así que en ese apartado no es que la serie este inventado nada respecto a Criston, simplemente se decantaron por una versión de los acontecimientos que no parece ser tu favorita, pero eso es harina de otro costal.

Malena dijo...

Y me voy a liar mas que en este cuento soy totalmente Niña de Verano. Te agradezco de antemano por la paciencia que me vas a tener.
¿Como van a aparecer Los Stark y Los Mellizos Lannister si faltan siglos para que nazca El Rey Loco? Yo ni creo que veamos Danza de Dragones en esta temporada
En un momento del capítulo del domingo, le dije a mi hermano “I miss Maester Pycelles” y él estuvo de acuerdo que son los secundarios los que ayudaban a esa atmosfera de GOT. Hay quien cree que solo veo historias de reyes y reinas, pero lo que me gusta de ellas son esos “asistentes” que gravitan alrededor de soberanos y personas de poder que lo saben todo, que lo arreglan todo. Al final uno se identifica con ellos, y aquí no existen.
¿Por qué inventar esa relación con Ser Criston? Miedo al incesto pues entonces no deberían hacer una serie sobre los Targaryen. Pero supongo que si habrá boda entre Daemon y su sobrina.