lunes, 30 de agosto de 2010

Pros y contras de organizar una boda

Casada ya (¡por fin!), regresada del viaje de novios (motivo por el cual no he posteado nada en todo el mes) y mentalizada ya a que mañana es mi último día de vacaciones y el día 1 toca ponerse a currarsnif!), creo que ya estoy en situación de hacer esta entrada, señalando los pros y los contras más importantes que para mí ha tenido mi boda:


Pros:

-Por supuesto, el primero de la lista: unirte a la persona a la que amas por toda la eternidad ante los ojos de Dios, de los hombres y de la propia pareja :-)

-Es una gran oportunidad para reunir junta a toda la gente que quieres y a la que rara vez podrás volver a juntar en una fiesta.

-Los regalos y la luna de miel.

-El día de su boda, con el vestido, el maquillaje y la peluquería, es uno de los días en los que una mujer está más guapa en toda su vida. Ya lo dice el refrán: no hay novia fea ;-)

-La ceremonia de la boda es preciosa y emocionante y la fiesta, si está bien montada, es muy divertida ^^

-La alegría de los amigos y los parientes por el enlace.

-Poder llevar toda orgullosa a tu pareja del brazo y presentarlo como: "Mi marido" ^^


Contras:

-Una boda es cara, a menos que se haga en plan íntimo y privado, de modo que o tienes pasta o la familia va a tener que ayudar con el desembolso (como fue mi caso).

-Los zapatos de novia suelen ser enormemente incómodos: importantísimo escogerlos más cómodos que bonitos o directamente llevar un par de repuesto para el baile.

-El día de la boda es sencillamente agotador; al menos para mí resultó más agobiante que otra cosa. Hacía muchísimo calor y toooooodo el mundo quería hacerse una foto conmigo, hasta el punto de no dejarme ni siquiera tiempo para comerme un canapé o beberme un refresco. Además, pasan tantas cosas en tan poco tiempo que todo lo viví con una sensación de irrealidad, como si lo estuviera soñando.


Por cierto, esto no es exactamente un "contra" pero es reseñable: algunos supuestos "profesionales" tiene mucha cara. Cuando vas a verlos, antes de contratar los servicios, todo son amabilidades, sonrisas, descuentos, y frases como "nos adaptamos a ustedes" o "todo lo que quieran". Pero cuando más se va acercando la fecha y todo queda apalabrado, la calidad del servicio y el interés que se toman contigo desciende exponencialmente. Los del restaurante donde hicimos el banquete llegaron al extremo de tener el mal gusto de entregarnos la factura del banquete con un sello abajo del todo que indicaba qué bufete de abogados lleva los impagos. Una grosería, la verdad. Nos hizo preguntarnos si, aún siendo un hotel de 4 estrellas, están acostumbrados a organizar eventos para morosos y delincuentes.