domingo, 12 de diciembre de 2010

Receta de merengues caseros

La gente (mi familia incluida) se queda alucinada cuando se enteran de que yo no compro merengues, sino que los preparo en casa. No sé por qué, parece que se tiene la idea de que hacer merengues es muy difícil y que por lo tanto es mejor comprarlos en la pastelería. La verdad es que pocos postres son tan sencillos; con tal de que se tengan los utensilios adecuados, prepararlos es coser y cantar, y lo mejor es que quedan deliciosos, los puedes hacer al punto que más te guste, ¡y salen mucho más baratos que los de las pastelerías!
Aquí os dejo mi receta, por si os animáis. Es muy fácil y seguro que si os atrevéis en la próxima reunión familiar daréis la sorpresa ;-)






Ingredientes:

-Claras de huevo. ¿Cuántas? Pues depende de cuántos merengues queráis hacer. Por lo general, de una clara de huevo talla X (grande) salen 2 merengues de tamaño medio. Por lo general, nunca hago merengues con menos de tres claras, y os aconsejo que hagáis lo mismo. Los merengues se conservan bien durante varios días, y aunque seáis pocos están tan buenos que a lo tonto suelen desaparecer en seguida.

-Azúcar blanco (50 gramos por cada clara).

Herramienta imprescindible:

-Una batidora con varillas eléctricas (como esta). Yo uso una batidora normal a la que se le puede quitar el brazo con las cuchillas picadoras normales y ponerle un brazo con varilla. Es fundamental tener este instrumento, porque a mano las claras pueden tardar horas en subir y acabaréis reventados a no ser que tengáis los brazos de un lanzador de martillo.


Preparación:

1) Se ponen las claras de huevo en un bol profundo y se baten con las varillas eléctricas. Es importante empezar con la potencia más baja y luego ir subiendo, porque si se emplea la misma velocidad que para hacer un puré, lo más probable es que las claras de huevo salten del bol y salpiquen en todas direcciones. Si usáis una batidora de las que sólo tienen dos velocidades, usad la más lenta, nunca el "turbo".

2) Cuando las claras estén a punto de nieve fuerte (es decir, blancas, espumosas y sin restos de líquido amarillento) se agrega la mitad del azúcar, y se sigue batiendo.

3) Cuando las claras sean cremosas y estén brillantes, de color blanco intenso, se agrega la otra mitad del azúcar, y se sigue batiendo sin parar, los minutos que hagan falta, hasta que la mezcla se vuelva firme (sabremos que está en su punto cuando las varillas dejan surcos pronunciados en el merengue y la mezcla no se mueve cuando pones el bol boca abajo).

4)Con una cuchara, hacer montoncitos de merengue en una bandeja de horno cubierta con papel de aluminio (con los cucharadas por montón los merengues salen de tamaño más que decente; tened en cuenta que suben durante la cocción), meter en el horno precalentado a una temperatura de 120º durante 3 horas y media.


Y ya está. Como veréis, aunque la cocción es larga, la confección del postre en sí es facilísima. A continuación, os cuento mis pequeños trucos para que los merengues salgan lo mejor posible:

-Es fundamental que las claras de huevo estén totalmente limpias: sin el más mínimo resto de yema o de cáscara. Aseguraos de revisarlas bien, y si veis algún fragmento, por pequeño que sea, retiradlo con la cuchara. Los merengues suben más fácilmente si las claras son del día anterior (se pueden conservar en la nevera en una taza cubierta con papel film o de aluminio).

-Durante la cocción, es conveniente abrir la puerta del horno varias veces durante un par de segundos, para que se escape el vapor. Así, al escaparse la humedad que van desprendiendo, los merengues se secan mejor.

-Esta receta es para que los merengues queden totalmente secos por dentro, con una textura suave, crujiente y quebradiza que se funde en la boca. Si os gustan más cremosos, hay que dejarlos menos tiempo. Con tres horas quedan secos pero con un corazón cremoso, ligeramente pegajoso, en el interior.

-Si os gusta el merengue cremoso, en lugar de duro, el tiempo y la temperatura de cocción cambian radicalmente: tendréis que calentar el horno a mayor temperatura (unos 180º) para que se tuesten por fuera y queden húmedos por dentro, y no dejarlos mucho tiempo, sino retirarlos en cuanto los picos superiores se hayan dorado.

-Los merengues pueden hacerse perfectamente con una cuchara, pero quedan mucho más bonitos utilizando una manga pastelera.

-Este postre está delicioso realizado sólo con claras de huevo y azúcar, pero podéis aromatizarlo con vuestros sabores favoritos: unas gotas de café fuerte, una cucharadita de cacao puro en polvo, unas gotas de sirope de fresa o de esencia de vainilla, un pellizco de canela... lo que prefiráis.


Espero que os animéis a prepararlos un día en casa. Ya me contaréis el resultado :-)

12 comentarios:

guardia otero dijo...

stelwen,una preguntilla,por mera curiosidad,al margen de la entrada,como es posible que conozca a tu marido y lo tenga en el face y me acabe de dar cuenta ahora de ello =O

Si es que el mundo es un pañuelo...

Estelwen Ancálimë dijo...

Yo tampoco me lo creía cuando me lo ha dicho :-D
De pronto me llama y me dice: "Oye, Ana, mira este mensaje de mi muro que me he quedado de piedra, tú a este chico de qué lo conoces".
Y yo: "Hum... Otero... Otero... ¡el Guardia Otero! ¡Seguro que es el mismo! ¡Ya sé quién es!".
Juanjo: "Pues hace ya tiempo que lo tengo de amigo porque él también está metido en Legendaria".

Qué casualidad... ¡y pensar que hace semanas me estuvo contando lo de la foto que tienes de la blitzkrieg con el gatito y yo riéndome sin saber que érais la misma persona! XDDD

No dijo...

*_* me ha dado hambre esta entrada.
Yo cocinando soy un maldito desastre, pero le voy a pedir a mi abuela que me eche un cable con esto

¡Ñam!

Arwen Undómiel dijo...

jummmm, ya sé que hacer estas navidades para aprovechar las claras que me sobran del huevo hilado, que aquí no se tira nada ^^

Estelwen Ancálimë dijo...

Gy: No me seas vaga y aprende a cocinar, que seguro que cuando tu abuela empezó también era un madlito desastre. Nadie nace enseñado, y en la cocina todo se aprende con la práctica ;-P

Arwen: Me alegro mucho de haberte dado una idea para aprovechar las claras. ¡Espero que en tu casa triunfe el merengue! ;-)

Anónimo dijo...

No te conozco pero gracias!

Se me quebraron un poco, creo que el horno estaba muy caliente pero bueno, seguiré intentando!

Estelwen Ancálimë dijo...

De nada ^^
Es normal que estos merengues se agrieten, es una consecuencia de la desecación. Ahora bien, cada horno es un mundo; si el tuyo pega muy fuerte, te aconsejo que la próxima vez lo pongas a no más de 100º

Naty dijo...

Me ancantó la receta y los tips. Justo lo que estaba buscando. Hoy mismo la pruebo :D

Anónimo dijo...

tenia once claras que me habian sobrado... una la use para una mascarilla facial... con las otras diez hice estos merengues... en este momento estan en el horno...

MUCHAS GRACIAS!!!!

:) SEGURO SALEN RIQUISIMOS.

Estelwen Ancálimë dijo...

Me alegro de que os haya gustado la receta. Ya me diréis qué tal os han salido ^^

Anónimo dijo...

Me han quedado muy mal! Hay demasiado azúcar, es demasiado dulce... Además, no me han subido las claras...

Estelwen Ancálimë dijo...

Anónimo: Si te parece que hay mucho azúcar, puede probar a reducirlo un poco. Lo de las claras es muy raro; ¿cómo lo has hecho? Si estaban a temperatura ambiente y sin ningún rastro de yema, no deberías haber tenido problema. Hazlo siempre con batidora de varillas, y se puede añadir una pizquina de sal a las claras para que suban antes. Pero me parece muy, muy raro que no se hayan montado.