Sin más preámbulos, paso a otorgar los premios :-)
El primer Premio Daeva 2010 es para:
Mi boda
Vale, ya sé que se me puede acusar de no ser objetiva, pero es que estos premios no pretenden serlo. Pretenden mostrar lo más hermoso para mí durante este año, y mi boda desde luego ocupa el lugar central en mis recuerdos. Por haber sido uno de los días más bonitos y especiales de mi vida, por haber sido el día en el que me uní eternamente en cuerpo y alma con el hombre al que amo (¡holaaaa,Tindomiooon! ;-P), por haber estado lleno de alegría, música, buena comida, aún más buena compañía y mucho amor, y por supuesto por mi bonito vestido, por lo guapo que iba el novio y por la hermosísima iglesia, el 31 de Julio de 2010, día de mi boda, y todos los acontecimientos que tuvieron que ver con ella, se lleva el primer premio.
El segundo Premio Daeva 2010 es para:
Lo he pasado realmente mal con este segundo premio, porque en mi luna de miel visité tantos sitios maravillosos, que no sabía a cuál de ellos dar el premio. Porque dárselo a una isla en concreto significaba descartar a las demás, y todas tienen algo único y maravilloso que las hace especiales. Así que al final he decidido hacer que compartan el premio. De modo que, la isla de Santorini por la ciudad de Oia y por sus pistachos, la isla de Mykonos por su capital también llamada Mykonos, la isla de Rodas por su casco antiguo, la isla de Creta por sus espectaculares paisajes naturales y por su iglesia bizantina de Panagia Kera, y la isla de Corfu por sus playas y sus monasterios ortodoxos, se llevan conjuntamente el segundo premio.
El tercer Premio Daeva 2010 es para:
Llamada "La Perla del Adriático" (con permiso de la Serenísima República de Venecia, por supuesto), Dubrovnik es una de las ciudades más bellas de Croacia. Aunque ninguno de sus edificios es anterior al siglo XVI, ya que un terrible terremoto la destruyó por aquellos tiempos hasta los cimientos y tuvo que ser reconstruida por completo, tiene uno de los cascos antiguos más espectaculares del mundo. Sus calles, peatonales y llenas de gente, están llenas de rincones encantadores, fuentes y palacios, escaleras y plantas, iglesias y estatuas. Sus escondidas callejuelas llenas de empinadas escaleras y ocultas del sol por balconadas y macetas rebosantes de flores son tan bellas, a su manera, como sus amplias y señoriales avenidas renacentistas. Y todo ello rodeado por una muralla espectacular, tan bien conservada como hermosa. Por todo ello, y por ser un lugar muy especial para Tindomion y para mí porque en el siglo XV, cuando aún se llamaba Ragusa, fue escenario de ciertos eventos tan importantes como entrañables en una partida de rol, se lleva el tercer premio de este año.